Omaira Henríquez Suárez

¡Hola! En primer lugar: gracias por tu pregunta. Por lo que comentas, entiendo que lo que expones te puede generar mucha frustración y es totalmente válido. No estás solo en ello, es una tesitura mucho más común de lo que crees. No sé si habrás consultado ya con tu médico, siempre recomiendo explorar esta parte para poder tener una visión más completa de lo que pueda estar ocurriendo, aunque lo más probable es que no te pase nada a nivel fisiológico. Cuando hablamos de sexo, existen ideas y expectativas (que tienden a ser poco realistas) que hemos interiorizado y que, muchas veces, pueden convertirse en una fuente ansiógena a la hora de mantener relaciones sexuales. Pensamos en cómo "debería ser" ese momento, en "estar a la altura" y nuestro foco de atención cambia, distanciándonos de lo que está ocurriendo y centrándonos en cuestiones que pueden generar inseguridad, miedo o tensión. Es totalmente normal experimentar nervios a la hora de mantener relaciones con alguien. No obstante, a veces esos nervios pueden convertirse en una interferencia considerable y generarnos malestar. Nos puede ayudar: replantearnos la idea que tenemos del sexo (alejarnos del coitocentrismo y experimentar nuevas formas de relacionarnos a nivel sexual con la otra persona como los masajes eróticos, el sexo oral, la masturbación, los juegos, etc.), esto puede facilitar que lo demás se dé de forma más fluida y que la penetración no sea el fin ni el objetivo. También podemos intentar cambiar el contexto: ambientar o buscar lugares que proporcionen excitación. Prueba a intentar mantenerte en el momento presente, dejarte llevar centrándote en las sensaciones puramente corporales y poner tu atención en qué experimentas a través de los sentidos. La comunicación también es un aspecto importante: hablar de lo que puede generarnos incomodidad, ayuda a que esta se reduzca y facilita la comprensión mutua. No conozco nada de ti más allá de lo que comentas en tu pregunta, pero incluso puede ayudarte practicar la compasión contigo mismo: intentar entender qué te ocurre desde una mirada más cercana y amigable, comprenderte para sentirte mejor, dejando a un lado las expectativas y el cuestionamiento. Son muchos los aspectos que podemos (y debemos) tener en cuenta. Espero que esto pueda ayudarte. Si necesitas realizar cualquier consulta, aquí estoy. ¡Mucho ánimo y un saludo!