Depresión - Información, expertos y preguntas frecuentes
Se trata de un desorden emocional habitual caracterizado por la falta de alegría, motivación, vitalidad, etc. El motivo de su aparición suele deberse a estar pasando por un momento difícil o por no saber cómo reconducir un problema.
El grado de depresión es amplio, desde una apatía temporal o un periodo de melancolía hasta una depresión mayor que puede convertirse en crónica o autodestructiva. El hecho de estar triste puede desarrollar otros trastornos neurovegetativos como los síntomas de ansiedad que afectan a la concentración, al descanso y a las relaciones sociales, entre otros.
Actualmente, existen dos opciones no excluyentes para el tratamiento de la depresión:
- La valoración de un médico especialista en Psiquiatría, que evalúe la sintomatología y la necesidad de un tratamiento farmacológico (antidepresivos, ansiolíticos, etc.).
- La valoración de un psicólogo especialista en Psicología Clínica (a través del sistema de formación Psicólogo Interno Residente, P.I.R.) que evalúe la sintomatología, realice una historia clínica, diseñe un plan de tratamiento individualizado para ayudarle a alcanzar un mayor nivel de bienestar y una buena calidad de vida.
No descuides tu salud
Escoge la consulta online para empezar o continuar tu tratamiento sin salir de casa. Y, si lo necesitas, también puedes reservar una cita presencial.
Mostrar especialistas ¿Cómo funciona?
Expertos en depresión
Preguntas sobre Depresión
Nuestros expertos han respondido 696 preguntas sobre Depresión
Los expertos hablan sobre Depresión
La depresión (del latín depressio, que significa ‘opresión’, ‘encogimiento’ o ‘abatimiento’) es el diagnóstico psiquiátrico que describe un trastorno del estado de ánimo, transitorio o permanente, caracterizado por sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad, además de provocar una incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y de los acontecimientos de la vida cotidiana (anhedonia). Los trastornos depresivos pueden estar, en mayor o menor grado, acompañados de ansiedad.
La depresión es un trastorno del estado de ánimo, que puede ser transitorio o permanente. El término médico hace referencia a un conjunto de síntomas que afectan principalmentea la esfera afectiva, pero tambiénpresenta alteraciones de la cognición, de la volición y síntomas somáticos o físicos. Su origen es multifactorial y puede tener importantes consecuencias sociales y personales, desde la incapacidad laboral hasta el suicidio.
Aquí utilizo tanto técnicas de tipo cognitivo conductual (reestructuración cognitiva, programación de actividades etc) como de otras corrientes psicólogicas de más reciente aparición y en algunos casos terapia de pareja y familiar según sea necesario en cada caso.
Cada paciente necesita un abordaje personalizado y dotar de las habilidades necesarias para afrontar su situación personal, laboral, familiar..
Los objetivos a conseguir durante la terapia cognitivo-conductual son:
1. Aprender a evaluar las situaciones de forma realista.
2. Formular explicaciones alternativas para el resultado de las interacciones.
3. Poner a prueba los supuestos desadaptativos llevando a cabo comportamientos diferentes que proporcionan oportunidades para un repertorio más amplio de cara a la interacción con otras personas y a la resolución de problemas.
Entre las técnicas conductuales: Programación de actividades y asignación de tareas graduales, la práctica cognitiva y el entrenamiento asertivo.
En las técnicas cognitivas: el entrenamiento en observación, reestructuración cognitiva, manejo de la ansiedad.
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que puede ser transitoria o permanente, pudiendo llegar a convertirse en crónica
El origen latino de la palabra, opresión, encogimiento y abatimiento, definen muy bien el estado de ánimo depresivo.
La persona deprimida tiene profundos sentimientos de insatisfacción y de vacío, acompañados de tristeza, infelicidad y culpabilidad.
La culpa, está claramente asociada a los estados depresivos.
Así, una de las claves del éxito de la superación de la depresión, está a menudo, en entender el origen de esa culpa y poderlo relacionar con el malestar actual en el presente
Psicoterapia y Psicoanálisis son tratamientos válidos y eficaces para vencerla.
No debemos confundir la depresión con el sentimiento de tristeza y sufrimiento que nos invade ante las pérdidas o dificultades que encontramos en la vida. Estos sentimientos son normales y requiere de un proceso de duelo que cada uno podemos hacer sin ayuda terapéutica.
Pero algunas veces este proceso no se puede llevar a cabo porque se detiene o se hace intolerable y nos hace sentir que hemos perdido de una parte de nosotros mismos. Es en estos casos que podemos hablar de estados depresivos y para los cuales puede ser indicado la psicoterapia que nos ayudará a comprender lo que nos ocurre y a encontrar el camino para superar las pérdidas y continuar con nuestra vida.
La depresión es un trastorno frecuente que pese a que puede manifestarse de distintas formas y con una gravedad variable se suele caracterizar por: ánimo triste, pérdida del interés o de la capacidad para experimentar placer, pérdida de peso, insomnio, pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o culpabilidad, dificultad para concentrarse. Este estado puede conducir a quien lo padece a presentar ideas de muerte recurrentes.
La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
La depresión puede llegar a hacerse crónica o recurrente y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria. En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional.
El trastorno depresivo conocido como depresión mayor está caracterizado por un estado de ánimo depresivo, disminución del interés por el placer, pérdida de peso o cambios en los hábitos alimenticios insomnio, hipersomnia, agitación, fatiga o pérdida de energía, sentimiento de inutilidad o culpa, dificultad para pensar, concentrarse y tomar decisiones y pensamientos recurrentes de muerte (criterios diagnósticos del DSM-IV)
Puede que aun no se tengan todos estos síntomas pero se esté en fase inicial. Con el Metodo Lluveras trabajamos para ayudar a nuestra mente inconsciente a que encuentre la salida. Lo trabajamos con hipnosis clínica, EMDR para las situaciones traumaticas y EFT.
El modo en que pensamos afecta al modo en que sentimos. Si hay una disminución acusada del interés o de la capacidad para el placer en casi todas las actividades, o unos sentimientos de inutilidad o culpa excesivos o inapropiados, podríamos deducir que estamos mostrando comportamientos criteriales para una depresión. Es importante considerar que no son los sucesos los que hacen que nos sintamos mal, sino el valor que damos a los hechos en sí. El abordaje de la depresión conlleva analizar que ideas tiene la persona sobre sí misma, el mundo que le rodea y el futuro que anticipa le puede sobrevenir. Los test tras período corto de terapia indican mejoría sustancial en el estado de ánimo.
Nadie dijo que fuera fácil no tener ganas de levantarnos de la cama, carecer de todo tipo de motivaciones incluso para cubrir nuestras necesidades básicas como el comer o la higiene. Ir a trabajar, relacionarnos con los amigos o incluso con la familia se puede convertir en un auténtico suplicio. "No veo salida"; "No tengo ganas de nada"; "Mi vida no tiene sentido"; "No sirvo para nada", son algunos de los pensamientos negativos recurrentes en este tipo de situaciones. Te animo a que acudas a mi consulta para poder trabajar este momento de tu vida en el que te sientes tan perdido. Buscaremos el origen del problema, lo trabajaremos y podrás salir de ese pozo, que no parece tener fondo.
La depresión aparece cuando vivimos en el pasado. Si estamos viviendo un asunto del pasado es porque no está correctamente cerrado.
El trabajo que hacemos entonces en psicoterapia, es cerrarlo todo lo amorosamente posible, para poder empezar a estar en el presente.
La depresión produce una impresión inexplicable como toda afección psíquica. Por un lado, el sujeto deprimido se cree realmente que el mundo es gris, es decir, no harán efecto en él los intentos de sus seres queridos por mostrarle que la realidad puede ser de otro color que no sea el gris, el mundo es gris, era gris y lo seguirá siendo toda su vida. Es como si se hubiera colocado unas gafas desde las que ve todo lo que le sucede teñido del color de la tristeza, el desánimo y lo irremediable.
Por ello, es recomendable la terapia para tratar la depresión.
Trabajamos la depresión analizando cada caso concreto, encontrando los procesos que hacen que se mantenga y que no hacen más que empeorar las cosas.
Desde nuestra visión la depresión intenta arrastrarnos hacia la pasividad lo que, según la experiencia de quienes la padecen, no hace más que agravarla.
Por ello hacemos uso de la activación conductual como técnica psicológica que nos ayude en unas primeras fases.
Más tarde tenemos en cuenta toda la globalidad de la persona para analizar aquellos aspectos que puedan ser de interés y mantengan los síntomas depresivos.
La depresión es una enfermedad clínica severa. Es más que sentirse "triste" por algunos días. Si usted es uno de los más de 19 millones de jóvenes y adultos en los EE. UU. que tiene depresión, esos sentimientos no desaparecen. Persisten e interfieren con su vida cotidiana.
Los síntomas pueden incluir:
- Sentirse triste o "vacío"
- Pérdida de interés en sus actividades favoritas
- Aumento o pérdida del apetito
- No poder dormir o dormir demasiado
- Sentirse muy cansado
- Sentirse sin esperanzas, irritable, ansioso o culpable
- Dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos
- Ideas de muerte o de suicidio
La depresión es un trastorno del cerebro. Existen muchas causas, incluyendo factores genéticos.
Cuando el estado de ánimo de una persona en un determinado momento de su vida sufre sentimientos intensos y prolongados de tristeza o síntomas relacionados que afectan a su capacidad para relacionarse con otros, trabajar o afrontar el día, la tristeza se convierte en una enfermedad, que se conoce como depresión y por tanto debe tratarse de forma específica y personalizadamente por un personal experto.
La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
La depresión puede llegar a hacerse crónica o recurrente y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria.
En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de tratamiento, pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional.
La depresión es una enfermedad aguda que requiere de un tratamiento precoz para evitar su cronificación. Es de suma importancia acudir a un psiquiatra para valorar el mejor tratamiento psicofarmacológico y realizar un seguimiento de los sintomas. Si bien la rapidez del tratamiento tiene una latencia larga, los síntomas se pueden paliar con los psicofármacos adecuados.
Rafael Rodríguez García
Psiquiatra, Psiquiatra infantil, Médico estético
Arenys de Mar
Reservar cita
Ocasionalmente, todos nos sentimos melancólicos o tristes, pero estos sentimientos, por lo general, son pasajeros y desaparecen en unos días. Cuando una persona tiene un trastorno depresivo, este interfiere con la vida diaria y el desempeño normal y causa dolor tanto para quien padece el trastorno como para quienes se preocupan por él o ella. La depresión es una enfermedad común pero grave y la mayor parte de quienes la padecen necesitan tratamiento para mejorar. Intensivas investigaciones de la enfermedad han resultado en el desarrollo de medicamentos, psicoterapias, y otros métodos para tratar a las personas con este trastorno incapacitante.
Desde una terapia de tercera generación con una eficacia científicamente comprobada, se trabajará la depresión desde la aceptación y el compromiso activo del paciente para elaborar un plan vital que le devuelva las ganas de vivir.
Desde la empatía, la escucha activa y el acompañamiento iremos derribando barreras mentales que impiden la satisfacción del paciente.
A través de la Terapia de Aceptación y Compromiso, trabajo con los pacientes en ayudarles a hacer tres cosas fundamentalmente:
- Aceptarse a si mismos y a los demás con compasión, elegir direcciones valiosas para su vida y comprometerse con esas acciones.
Tu química cerebral y corporal están atrapadas en la negatividad; tú puedes ordenar a tu mente a enfocarte en la posibilidad y sentirte cada vez más capaz. Identificaremos tus pensamientos erróneos y los sustituiremos por aquellos que te permitan avanzar y conseguir tus objetivos.
La depresión es una enfermedad que cada vez se está considerando más neurobiológica, por efecto de situaciones vividas de estrés acumulado en el tiempo (a veces de forma imperceptible) y malestar que han generado como respuesta ante dichas vivencias acumuladas una depresión que por mucha voluntad que ponga el paciente difícilmente se puede controlar. Con la ayuda de estrategias psicológicas y técnicas de manejo emocional (a veces acompañadas de medicación de forma temporal), de forma gradual se puede ir revirtiendo el efecto del estrés y la depresión hasta que desaparece el problema.
Podemos describir la depresión como el hecho de sentirse triste, apático, desganado o derrumbado. Sin embargo, ¿quién no se ha sentido en su vida de esta manera por un período corto? claro está que el problema y la enfermedad, comienzan en el momento en el que la persona empieza a sentirse así habitualmente y sobretodo se siente sobrepasado por estas sensaciones.
La depresión clínica tiene tantas caras como personas existen, sin embargo tienen un elemento común: dejamos de ser nosotros mismos para convertirnos en una persona que va dejando cosas atrás casi cada día.
Lo más importante de todo esto es que se puede y se debe salir por la persona y su entorno que suele ser el que peor lo pasa.
Consideramos la depresión como la ausencia de motivación y ganas para enfrentarse a las demandas diarias o buscar situaciones de placer, bienestar... Aplicamos tratamientos basados en la evidencia que han mostrado un funcionamiento equiparable y en casos superior al uso de antidepresivos.
Cuando una persona solicita ayuda porque se ve en un cuadro depresivo normalmente viene con la sensación de que, por mucho que lo intente, por sí mismo ya no puede seguir. Llegan a terapia con una visión muy negativa de sí misma, del mundo y de su futuro, desesperanzados. En terapia, con diferentes dinámicas la persona va viendo cómo se ha instalado en la tristeza, se facilita expresarla de forma sana, se da cuenta qué le hace mantenerse en esa situación y va tomando decisiones y haciendo movimientos distintos en su vida que le permite salir de este estado.
La depresión no es exactamente una enfermedad. Si bien antiguamente se hablaba de depresión mayor y menor, siendo la primera de tipo endógeno, atribuida a algún tipo de desajuste o desarreglo interno, un análisis fino de cada caso encuentra de modo asociado eventos psicosociales que tienen mayor potencia explicativa que cualquier suposición de tipo interno. Desde este punto de vista, la depresión no es algo "que se tiene" sino que es un estado en el que "se está". La terapia tiene por objetivo pues que la propia persona ponga en marcha determinados recursos dirigidos a facilitar la salida de dicho estado.
Sabemos que para que nuestros pacientes solucionen su depresión realmente, es de vital importancia realizar un tratamiento psicológico que modifique los patrones mentales responsables del mantenimiento de la depresión. Los estudios muestran que las personas que realizan terapia psicológica reducen a más de la mitad el riesgo de una recaída por lo que conseguimos con ella que nuestros pacientes además de mejorar más rápidamente de su depresión, reduzcan mucho el riesgo de padecer en el futuro un nuevo episodio depresivo.
La terapia cognitivo-conductual está avalada por la comunidad científica como tratamiento de la depresión.
El tratamiento de la depresión suele durar entre 12 y 20 sesiones, dependiendo de la gravedad de la misma. Generalmente la depresión se diagnostica enseguida, pues sus síntomas son muy claros y evidentes, por ello no solemos utilizar más que una sola sesión para la evaluación. A partir de entonces todo el trabajo se centra en conseguir que el paciente rápidamente vuelva a tener interés por las actividades que solía realizar, mejore su nivel de autoeficacia (y por consiguiente incremente su nivel de autoestima), adquiera la seguridad y el ánimo suficiente para comenzar a hacer cosas que le animen y satisfagan. En las primeras sesiones ya empiezan a notar cambios significativos.
Todas las guías profesionales sobre el tratamiento de la depresión recomiendan la psicoterapia, pero nos empeñamos en intentar solucionar las depresiones con medicación.
Si bien la medicación puede ser importante de forma puntual el solucionar el tema de raiz y evitar recaídas pasa por un trabajo psicoterapéutico que te ayude a superar lo que está en la base de su sufrimiento.
No lo dudes, puedes superar tu malestar y recuperar tu vida.
Desde la primera cita, te proporcionamos herramientas con las que ir resolviendo situaciones de tu día a día para así mejorar tu calidad de vida. Al mismo tiempo, trabajaremos contigo para encontrar el origen de tu malestar. Utilizamos técnicas que han demostrado su eficacia, desde la cercanía y la profesionalidad.
La Depresión es una enfermedad que puede afectar a cualquier ser humano. Se caracteriza por un cambio en el estado de ánimo, en el comportamiento o en la forma de pensar. La depresión puede llegar a perjudicar las funciones mentales y físicas de quien la padece.
En el Gabinete consideramos que no se puede convivir con la depresión, que debemos luchar contra ella para que la persona recobre la ilusión por vivir.
En el estado de ánimo influyen factores internos como la personalidad o el autoestima y factores externos como el entorno familiar o social.
Hay una línea invisible que enlaza pasado y presente y por ello la psicoterapia psicodinámica da mucha importancia a la biografía personal.
En las sesiones abordaremos todos los factores, trabajaremos con las emociones, las fuerzas inconscientes que intervienen y analizaremos la historia vital para encontrar significados, remontar el estado anímico y volver a conectar con la vida.
Una intervención profesional a tiempo puede evitar el agravamiento y hacer una labor protectora de cara a futuros acontecimientos estresantes o desestabilizadores.
El trabajo en consulta consiste en guiar al paciente para que sea capaz de reducir el estado de ánimo deprimido y ansioso, trabajar los pensamientos negativos y las distorsiones cognitivas, recuperar las ganas de hacer cosas y la capacidad para disfrutarlas, identificar por qué nos sentimos así y buscar soluciones, empezar a salir y buscar actividades gratificantes, mejorar la autoestima, aprender a vivir "aquí y ahora", etc.
En definitiva, lo importante es dotar a la persona de las habilidades suficientes para que sea consciente de cuál es la problemática real y qué soluciones tiene para aplicar en su día a día y mejor.
Pienso que hay muchos tipos de depresión, tantos como personas, por ello lo importante será descubrir qué está en juego, desde cuándo, porqué... y poco a poco dar significado a ese estado.
Por poner un ejemplo más concreto: una depresión puede ser perniciosa si no lleva a ningún lugar, o puede ser un momento de oportunidad de descubrir algo propio, de crecer, de abandonar antiguos posicionamientos o dar sentido a lo que aparentemente no lo tiene... etc.
Ocasionalmente, todos nos sentimos melancólicos o tristes, pero estos sentimientos, por lo general, son pasajeros y desaparecen en unos días. Cuando una persona tiene un trastorno depresivo, este interfiere con la vida diaria y el desempeño normal.
La gran mayoría, incluso aquellas con los casos más graves de depresión, pueden mejorar con tratamiento.
No todas las personas con enfermedades depresivas padecen los mismos síntomas pueden variar según la persona y su enfermedad en particular: sentimientos de tristeza, vacío, desesperanza, culpa, inutilidad, impotencia, irritabilidad,fatiga, insomnio, falta de motivación, malestar físico persistente, ideación suicida...
En ocasiones es difícil reconocerse a sí mismo: ¡estoy deprimido! Sin embargo va a ser el primer paso para ponernos manos a la obra y tratar de cambiar este estado anímico.
Cuando estamos deprimidos, vemos la vida como si lleváramos una gafas por las que se vieran las cosas "grises". Nos falta ilusión, alegría, motivación, energía... "todo se nos hace un mundo". No tenemos ganas de socializar, los retos se quedan olvidados, hablar nos supone un esfuerzo, no nos apetece compartir con los demás cómo estamos, tenemos dificultad para dormir, se nos quita el hambre...etc.
Sentirse así es duro, sin embargo un buen tratamiento nos puede ayudar a salir de ese pozo en que nos encontramos.
Las personas necesitamos momentos para poder compartir, vaciar, explotar, llorar.....y cuando no nos lo permitimos, de golpe podemos tener la sensación de derrumbarnos. La depresión puede manifestarse de muchas maneras diferentes, pero acostumbra a ser con un gran sentimiento de tristeza persistente en el tiempo, pérdida de interés, decaimiento anímico y alteración del sueño. A mi entender, la depresión no es un signo de debilidad, es una señal de que has sido fuerte demasiado tiempo.
En la terapia psicodinámica de la depresión enfatizamos las relaciones, en especial la relación terapeuta-paciente. Ver cómo el paciente reacciona dentro de esa relación, nos da al terapeuta una pauta de cómo el paciente reacciona, siente e interactúa en otras relaciones. Uno de los objetivos de la terapia psicodinámica es reconocer las dificultades relacionales y encontrar la manera de resolverlos o enfrentarlos mejor. Hablando de los patrones repetitivos se reviven las experiencias del pasado que siguen influyendo en el presente. La terapia psicodinámica también explora la vida de fantasía del paciente. El objetivo final es el alivio de los síntomas para poder llevar una vida plena.
La depresión se caracteriza por un gran sentimiento de tristeza.
Se ven alteradas las facultades mentales, como la atención, la concentración, la memoria...
Cualquier actividad que en otros momentos se ha podido hacer con gusto, en estos momentos cuesta un mundo, por el cansancio físico y mental.
La alimentación y el sueño se ven afectados, así como la libido, la salud... Todo está relacionado.
Estado de ánimo que no nos permite hacer ni pensar de forma clara. Se caracteriza por apatía y desgana que llega al punto de la paralización del cuerpo (inmovilidad), la persona pasa mucho tiempo tumbado sin ganas de hacer nada y sólo apetece estar de esa postura.
La depresión (una de las epidemias de nuestro siglo) afecta a un elevado % de población de todas las edades y sexos. Sus manifestaciones son muy variadas haciendo que el diagnóstico sea muy sencillo o sumamente complejo. La tristeza, apatía, irritabilidad, falta de deseo sexual, exceso/falta de apetito, insomnio/hipersomnia, baja autoestima, tendencia al aislamiento, etc... pueden formar parte del cuadro.
Su grado varía desde una depresión leve, moderada o grave. Suele ir acompañada indefectiblemente de ansiedad.
Supone un enorme sufrimiento para el paciente y su entorno.
Un correcto diagnóstico y un tratamiento apropiado harán que el paciente supere este cuadro tan invalidante.
La depresión o estado anínimo dístimico, es una alteración del estado de ánimo que se caracteriza por una reducida actividad y pensamientos de tristeza y/o negatividad. Para intervenir en ella, hace falta realizar acciones en ambos sentidos. Un programa de reactivación conductual, intentando que la persona no se quede en su casa sin hacer nada y que la actividad se retroalimente y cada vez quiera realizar más cosas. Y otra parte, los pensamientos, la terapia cognitiva de Beck es un buen enfoque para abordar los pensamientos depresivos.
La depresión es un serio trastorno emocional que implica cambios importantes en nuestra forma de sentir, pensar y actuar.
La tristeza es una emoción que aparece cuando hemos vivido una pérdida de alguien o algo querido (una persona, una relación, un trabajo, un objeto material, un estatus, un contexto..etc). Su expresión es necesaria, ya que estamos expresando el dolor que nos produce esa pérdida y nos invita a pedir ayuda. En los casos en los que esta tristeza aumente su duración o intensidad, afectándonos en nuestro día a día, puede perder su utilidad y favorecer la aparición de la depresión. Será en este momento cuando la ayuda psicológica será necesaria.
Tratamiento combinado, des de la Psicoterapia y la Musicoterapia aportando así al paciente un trabajo no solo des de la palabra sino también des de la herramienta musical que ayuda a desbloquear y tomar conciencia de las emociones y el mundo interno.
La Depresión se caracteriza por una falta de motivación para realizar las tareas diarias, así como el trabajo, estudios, deporte o incluso la higiene personal. Esta falta de motivación viene acompañada de un gran sentimiento de tristeza y ciertas preocupaciones o pensamientos negativos constantes. Dentro de este estado mental, la persona se siente cansada, no tiene muchas ganas de relacionarse con nadie y puede provocar otros síntomas alimentarios, médicos y psicológicos.
La causa es diferente en cada paciente pero el tratamiento es posible para todos mediante la Terapia Cognitivo-Conductual, donde se trabajan los pensamientos limitantes de la persona y sus motivaciones.
Podemos decir que la depresión es la máxima expresión de la tristeza, cuando estamos tristes hemos podido tener una pérdida (de un ser querido, nos han echado del trabajo, nos ha dejado nuestra pareja etc) y cuando esta pérdida inunda nuestras vidas y toca todas nuestras parcelas es cuando podemos hablar de una depresión, esto se traduce en falta de motivación y de apetito, insomnio o hipersomnia, incapacidad de sentir placer con cosas que antes si las producía, pensamientos negativos y un largo etcétera que hace que nuestra vida se convierta en una nube negra.
En sesión trabajamos con el origen de la tristeza, paso a paso para volver a recuperar el control en nuestras vidas.
Muchas personas creen que resuelven su sintomatología depresiva medicándose "de por vida". Medicarse podría estar bien indicado en los momentos iniciales, cuando los síntomas son muy intensos o casi insoportables. Pero cuando mantenemos la medicación más allá de los 2 meses, estamos cronificando el problema y anulando nuestras capacidades personales de afrontamiento.
Empieza a notar mejoría:
*Ajustando tus hábitos alimenticios y de sueño.
*Manteniendo tus actividades obligatorias, de ocio y ejercicio físico.
*Relacionándote con los demás, no aislándote.
En Terapia se trabajan:
*Pensamientos y preocupaciones que generan el estado de ánimo bajo.
*Habilidades de afrontamiento a problemas.
La depresión es un problema de notable importancia clínica y con gran impacto psicosocial. En General el trastorno depresivo se origina como consecuencia de la incapacidad de resolver de un modo adecuado los problemas. Esta falta de estrategias efectivas para el abordaje, puede llevar a la persona a una situación de pasividad y de renuncia.
Una de las mayores dificultades a la hora de trabajar en terapia con personas que sufren depresión es identificar los estímulos que les resulten reforzadores, que les proporcionen sensaciones positivas que mejoren su estado de ánimo. Este es el primer objetivo para recuperar la funcionalidad perdida.
En CAPIA contamos con especialistas en el Trastorno de depresión o Trastorno depresivo.
En primer lugar, realizamos una evaluación del trastorno, distinguiéndolo de otros posibles trastornos asociados, y en segundo lugar, seguimos los protocolos terapéuticos más indicados para la total superación de los síntomas y el trastorno.
El tratamiento de la depresión combina una reestructuración de los pensamientos negativos, una programación de actividades diarias y técnicas conductuales.
Se asignan tareas para realizar en casa, en cada una de las visitas, de manera que la terapia avance lo más rápido posible, haciendo que poco a poco la persona observe sus logros.
La depresión es uno de los trastornos psicológicos más frecuentes. Se estima que afecta a 1 de cada 6 españoles en algún momento de sus vidas.
Se caracteriza por un estado de ánimo depresivo, pérdida de interés y de la capacidad para disfrutar.
Otros síntomas frecuentes en la depresión incluyen:
síntomas físicos como falta de energía, alteraciones del sueño y apetito
síntomas conductuales como aislamiento social, disminución de la actividad normal de la persona síntomas cognitivos como problemas de concentración y memoria, sentimientos de culpa y de baja valía personal, pesimismo, desesperanza y en ocasiones pensamientos relacionados con la muerte.
La Depresión puede presentarse por distintas causas, sin embargo, el principal motivo es por una pérdida. Esta pérdida puede ser la muerte de un ser querido, la ruptura con la pareja, la pérdida del trabajo, enfermedades, problemas de empleo, problemas familiares, soledad o tensión, etc. En el Gabinete de Psicología Montserrat Guerra tenemos una larga experiencia en el tratamiento de la Depresión, analizando los factores que la provocan para que no sean el origen del sufrimiento personal.
Es un trastorno del estado de ánimo, que se traduce en un estado de decaimiento y claudicación psicológica y biológica de la persona, importante y continuado, y se manifiesta a través de síntomas psíquicos (pudiendo aparecer desinterés, tristeza, desmoralización, disminución de la autoestima...) y somáticos (pudiéndose presentar en forma de pérdida del apetito, disminución del peso corporal, astenia, alteraciones del sueño con periodos de insomnio y de somnolencia, etcétera). El tratamiento deberá ir enfocado a analizar tanto las manifestaciones clínicas como el contexto de la persona. Las formas más comunes de intervención incluyen alguna forma de psicoterapia y/o el uso de psicofármacos.
Asociada a gran variedad de circunstancias, se muestra habitualmente con síntomas de aislamiento, soledad, apatía, pensamientos negativos y tristeza. En ocasiones requiere de un trabajo a medio-largo plazo.
La depresión hace que la persona que la padece esté mal consigo misma y no tenga ganas de hacer nada. Con un tratamiento cognitivo-conductual personalizado, conseguiremos que aquellos pacientes que padecen depresión vuelvan a tener ganas de vivir su día a día y tengan ganas de volver a hacer cosas y que se sientan bien.
El tratamiento ideal de la depresión dependerá de las características específicas del subtipo de depresión y será, como siempre, personalizado, por lo que es fundamental una adecuada relación médico-paciente. Básicamente, el tratamiento se compone de psicoterapia y farmacoterapia.
Con la psicoterapia, se ofrece seguridad, confianza, comprensión y apoyo emocional; se intentan corregir los pensamientos distorsionados; se explica el carácter temporal y se desdramatiza la situación; se consigue la participación del paciente en el proceso curativo y, por último, se enseña a prever las posibles recaídas.
La depresión se diferencia de la tristeza por la intensidad de los síntomas y por su duración, todos podemos tener días tristes e incluso semanas, eso no es una depresión, pero si persiste en el tiempo o si los síntomas son muy intensos e interfieren en tú vida laboral, social, familiar, de ocio, etc...
No hay que perder más tiempo y es el momento de buscar ayuda profesional.
No es lo mismo "estar depre", que estar realmente deprimido. En ese segundo caso, en la mayoría de personas, la depresión aparece como reactivo a unas circunstancias y factores de tipo externo (en ocasiones por causa de estrés de larga duración), que generan a la persona un trastorno afectivo, del estado de ánimo, y que en consecuencia genera a la persona un malestar fisiológico, cognitivo y emocional.
Principalmente a través de la entrevista de la primera visita, y con la información obtenida se realiza una "devolución-orientación" del posible diseño de tratamiento a realizar. Luego es la persona que tiene que decidir si quiere empezar una psicoterapia integradora.
La depresión se caracteriza por ser un problema emocional cuyas características principales son pensamientos negativos: sobre uno mismo, el mundo, los demás y el futuro.
Físicamente se caracteriza por falta de energía, problemas de sueño, de apetito, etc.
Son personas que hablan poco, disminuyen su actividad física, enlentecimiento motor, entre otras respuestas, pero con la ayuda y las instrucciones de un profesional de la psicología, con las técnicas y herramientas adecuadas, tiene una probable recuperación.
La terapia congnitivo-conductual, ha demostrado ser la herramienta más eficaz para combatir la depresión a largo pazo, es decir, superar ese bache puntual y evitar futuras recaídas.
La depresión es una "epidemia" junto con la ansiedad. Estar triste en momentos de la vida es no solo normal sino necesario. El problema surge cuando esa tristeza es continuada y tan intensa que limita la vida anímica de la persona y su funcionalidad. Aunque la depresión suele tener un momento de inicio visible (fruto de un acontecimiento vivido como duro o traumático por la persona), normalmente la génesis de la misma se remonta a una etapa mucho anterior donde hubo un duelo no resuelto, una pérdida objetiva o subjetivamente vivida, algo que faltó y no se pudo reparar, etc. Por eso, un buen tratamiento debe reelaborar el pasado, actualizar su eco en el presente y proyectar un nuevo futuro.
La depresión se caracteriza por una alteración en el estado de ánimo de la persona. Suele estar acompañada por sensaciones como la tristeza, la apatía, la desilusión, el agotamiento y el cansancio. Muchas personas sufren estos episodios debidos a situaciones particulares, como ocurre durante el duelo. Sin embargo, otras personas padecen esta sintomatología a causa de la constante lucha y esfuerzo por encontrarse bien, por superar situaciones que les afectan, o por su sistema de creencias que les hacen actuar de una determinada manera que les es perjudicial. Si te encuentras en un momento así, es importante tenerte en cuenta y buscar ayuda psicológica para superar este estado.
Todos hemos escuchado más de una vez apersonas de nuestro entorno decir frases como "hoy estoy con depre", etc. Realmente todas estas palabras no son sino estados emocionales transitorios, momentos del estado de ánimo dependiendo de factores contextuales y puntuales pero que no de pueden categorizar como depresión.
Lo que formalmente se conoce como depresión se englobaría dentro de lo que se llama Trastornos del estado de ánimo y sus síntomas fundamentales son un estado de ánimo triste, insomnio o somnolencia excesiva, disminución capacidad pensamiento, baja autoestima, fatiga,, pensamientos de muerte,etc
Puede comenzar a cualquier edad siendo más frecuente en mujeres.
Hay una serie de síntomas que pueden sugerir que una persona esté sufriendo una depresión, estos le pueden servir de ayuda para valorar la necesidad de acudir a un especialista:
• Sentimiento de tristeza y desgana acompañado de una autoestima baja, que puede conllevar falta de energía, dejadez y deseo de aislarse.
• Incapacidad o dificultad para disfrutar o para interesarse por las cosas.
• Disminución de la vitalidad.
• Cambios en el apetito (puede ser falta de apetito, que en ocasiones se traduce en pérdida de peso o aumento del apetito) o en el peso.
• Cambios en el sueño: dificultades para dormir, despertares frecuentes o aumento de las horas de sueño
• Falta de concentración y memori
La depresión es una enfermedad que nos afecta física y mentalmente en nuestro modo de sentir y de pensar. La depresión nos puede provocar deseos de alejarnos de nuestra familia, amigos, trabajo, y escuela. Puede además causarnos ansiedad, pérdida del sueño, del apetito, y falta de interés o placer en realizar diferentes actividades.
La depresión no es simplemente una angustia, es también una tristeza o melancolía permanente. Nos puede llevar a sentir inútiles, sin esperanza; a veces, es posible que nos queramos dar por vencidos, causando pérdida del placer en la vida diaria y tensión en el trabajo y en las relaciones.
¿Qué es la depresión?
La depresión (del latín depressio, que significa ‘opresión’, ‘encogimiento’ o ‘abatimiento’) es el diagnóstico psiquiátrico que describe un trastorno del estado de ánimo, transitorio o permanente, caracterizado por sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad, además de provocar una incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y de los acontecimientos de la vida cotidiana. Los desórdenes depresivos pueden estar, en mayor o menor grado, acompañados de ansiedad.
Puedes encontrar mucha información sobre la depresión y artículos escritos por nosotras en nuestra página web.
La depresión es un diagnóstico que describe un trastorno del estado de ánimo y que se caracteriza por la afectación de distintas áreas de la vida de la persona, como por ejemplo:
Tristeza, vacío, llanto, disminución del interés, pérdida o aumento de peso, insomnio o hipersomnia, agitación o enlentecimiento, fatiga o pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o de culpa, falta de concentración, pensamientos de muerte, etc.
Sentirse triste forma parte de nuestras emociones, sin embargo la depresión es un trastorno formado por un conjunto de síntomas entre los cuáles está presente la tristeza, si bien, la tristeza mal manejada o prolongada en el tiempo, puede acabar en depresión.
Tratamiento de la depresión sin medicación. Técnicas de inoculación del estrés y de relativización.
Me centro en la escucha activa del paciente, interesándome por todos los aspectos de su vida cotidiana (trabajo, familia, amigos, entorno, etc.) para comprender mejor al paciente y a las circunstancias que le llevan hasta el punto en el que se encuentra cuando acude a mi consulta.
Intento en todo momento ponerme en el lugar de aquella persona que solicita mi ayuda para enforcar su caso de manera personalizada, dar el tratamiento que más se ajuste a sus necesidades (no siempre tiene que ser farmacológico) y explicarle en todo momento los pasos que vamos a seguir durante su tratamiento, ya que considero importante que las personas participen activamente en su proceso de recuperación.
La depresión es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de tiempo prolongado.
Es la principal causa mundial de discapacidad, conllevando un gran sufrimiento y alterando por completo la autonomía y la actividad laboral y familiar de quien la experimenta y de la gente que le rodea. 1 de cada 6 personas sufrirá una depresión a lo largo de su vida.
Las intervenciones basadas en Mindfulness son alternativas para el tratamiento de la depresión que cada vez cuentan con mayores evidencias científicas sobre su efectividad.
Solicita más información.
Mi principio básico es que cada persona es única y también su problema y por tanto, el tratamiento. El proceso terapéutico será a medida de las necesidades del cliente, propio de cada uno. Esto significa que el cambio lo sentiré como propio de mí y coherente con los acontecimientos que constituyen la base de quién soy yo.En este espacio utilizaré el todo de la persona para fomentar el cambio, no solo su mente, sino también sus emociones y su estar relacionado con los demás y consigo mismo.
Es importante que las crisis no solo produzcan incomodidad, dolor, bloqueo, sino también aprendizaje, madurez, movimiento, sabiduría. Este es el cambio.
La depresión es un trastorno en el estado de ánimo donde aparecen sentimientos de dolor profundo, ira, frustración y soledad e impiden que la persona continúe con su vida ordinaria de forma normal durante un tiempo prolongado. También pueden haber síntomas como:
*Desmotivación para hacer las actividades habituales;
*Insomnio
*Aumento o disminución brusca del apetito;
*Estrés, cansancio y sentimientos autodestructivos y de culpa;
*Desesperanza;
*Pensamientos suicidas.
En consulta ayudaré a la persona a encontrar el significado profundo de su enfermedad, técnicas en la gestión de emociones - pensamientos negativos y desarrollo de capacidades vitales.
Se trata de un Trastorno del Estado del Ánimo que conlleva una serie de síntomas físicos, psicológicos y relacionales. Las personas que la padecen se ven incapaces de poder superarlos sin ayuda de un profesional.
El tratamiento que ofrecemos para abordarla está basado en el Modelo Cognitivo-Conductual (Tratamiento con eficacia empíricamente demostrado).
La Terapia Cognitivo-Conductual, ha demostrado ser una alternativa más eficaz y económica que los fármacos. Tiene una tasa muy elevada de recuperación evitando la cronificación del trastorno.
La depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera una que otra vez durante periodos cortos.
Se trabajarán en nuestra consulta de psicología los pensamientos y acciones que influyen en el estado de ánimo, con el objetivo de alcanzar un mayor control sobre los sentimientos.
En psicoterapia se trabajará en conjunto en las sesiones:
* La influencia de los pensamientos en el estado de ánimo.
* Descubrir las actividades diarias que afectan a nuestro estado de ánimo.
* Relacionar el modo en que las interacciones que tenemos con los otros nos afectan en nuestro estado de ánimo.
El término "depresión" se utiliza a veces en la vida cotidiana, cuando nos sentimos tristes o desganados. Estas emociones forman parte de la vida.
Sin embargo, hay ocasiones en las que estos estados pueden complicarse o prolongarse en el tiempo. Es entonces cuando se convierten en un problema, por el sufrimiento y las limitaciones que causan a la persona que los padece. Algunos de los síntomas que pueden aparecer en un episodio depresivo son: Pérdida de interés o de la capacidad de disfrutar, falta de vitalidad o fatiga, sentimientos de inferioridad, culpa, dificultad para concentrarse, alteraciones del sueño y el apetito. La persistencia de estos síntomas puede ser motivo para consultar.
Cuando estás deprimido te sientes agotado, inútil, desesperado. Parece que todo es cuesta arriba y se te quitan las ganas de hacer nada.
Lo importante es pensar qué me lleva a estar así y no rendirse.
Pregúntate ¿Qué quiero? Ante esta pregunta es posible que no tengas respuesta porque llevas tanto tiempo sin mirarte, que eres incapaz de responder.
Cuando estas deprimido es un buen momento para decir “basta“ y construir tu nueva vida
¿Cómo?
1.Lo primero es seguir tu propio ritmo
2.No pienses que lo que te está pasando es una tontería
3.Haz cosas que te hagan sentir bien
4.Comparte lo que piensas con los demás con límites
5.Date permiso para no sentirte como siempre
6.El primer paso es tuyo
La depresión llega cuando nuestra tristeza y nuestro dolor no han sido escuchados ni abrazados durante mucho tiempo y sentimos que ya no nos quedan más fuerzas para soportarlos. La tristeza y el vacío siempre nos hablan de algo que hemos perdido, siempre están conectados con el pasado, y a tu ego/mente le encanta vivir en el pasado. Aprendiendo a respirar, sentir y aceptar en el presente todo lo que se está moviendo en tu interior, descubrirás que lo único que necesitas comprender es que realmente no hay nada que puedas perder y que nunca lo hubo. Cuando conectas verdaderamente con tu Ser, todo el pasado desaparece y te liberas. La depresión trae consigo el potencial hacia tu despertar.
Es un estado emocional de desánimo vital que afecta de forma global a la persona, a sus relaciones, la alimentación, el sueño, etc...,y que se acompaña de sentimientos de tristeza, inutilidad, inferioridad y vacio existencial. También pueden aparecer ideas de muerte.
Es importante diferenciar si se trata de una Depresión, o bién, de un estado depresivo que no va a ser crónico no estable. Estar triste no es estar deprimido necesariamente.
Es importante diferenciar un estado de ánimo deprimido de una reacción de tristeza “normal”. La tristeza es una respuesta emocional que aparece por diferentes motivos como por ejemplo: problemas de pareja, laborales, de relación, perdida de un ser querido, cambios hormonales, dolor, enfermedades, etc.
¿Tristeza o depresión? La depresión condiciona la calidad de vida de las personas.
La tristeza tiene una funcionalidad. Nos avisa y nos invita a reflexionar sobre la situación para ver qué cambios podemos introducir en nuestra vida.
Por el contrario, si la tristeza se prolonga más en el tiempo, se intensifica y se hace más frecuente, entonces, estamos hablando de un estado deprimido.
El hecho de sentirse triste, o tener algunos pensamientos negativos no significa necesariamente que se sufra depresión. Los momentos de tristeza, duda o inseguridad forman parte de la vida. En cambio, si los síntomas de malestar (llanto, aislamiento,pérdida de interés, confusión, preocupación, etc.) permanecen en el tiempo, es aconsejable empezar a trabajar para evitar un empeoramiento de la situación. El tratamiento de la depresión es muy amplio.
A modo general se trabaja el aumento y mejora de las relaciones sociales, el cambio de pensamientos, y actividades agradables.
Cuando sufrimos de depresión algunos de los síntomas que se pueden sufrir son:
- Sentirse triste o "vacío"
- Pérdida de interés en sus actividades favoritas
- Aumento o pérdida del apetito
- No poder dormir o dormir demasiado
- Sentirse muy cansado
- Sentirse sin esperanzas, irritable, ansioso o culpable
- Dolores de cabeza
- Ideas de muerte o de suicidio
Si en algún momento nos sentimos así y creemos que por nosotros mismos es dificil salir hacia adelante, es importante pedir ayuda. En muchos casos la medicación sirve de ayuda par activarnos, pero empezar una terapia nos ayudará a resolver nuestras dificultades y adquirir las herramientas para afrontar los problemas nosotros mismos.
La depresión es una enfermedad que agota a los que la padecen, tanto física como psicológicamente. No consiste solamente en un estado continuo de profunda tristeza y desesperanza. Sino que se traduce en multitud de síntomas a cual más dañino y paralizante.
Y a pesar de esto, una de las mayores dificultades para quienes sufren depresión, es la sensación de que no hay nadie que pueda entender de verdad por lo que están pasando, nadie que les comprenda realmente y esto, les hunde en un sentimiento de soledad demoledor.
Contar con el acompañamiento de un profesional que les entienda y que les ayude a superar todos los obstáculos que plantea esta enfermedad, es fundamental para salir adelante.
La depresión es un estado que en nuestros días se puede dar en cualquier momento y a cualquier persona, un cumulo de problemas y de estresores puede hacer que rompamos, pero siempre hay solución, si conseguimos enfrentar nuestros problemas, aprender a sobrellevarlos, aceptar lo inevitable tendremos mucho camino hecho. Reeducaremos nuestros pensamientos y controlaremos nuestras ansiedades y conseguiremos juntos volver a disfrutar.
La depresión es un trastorno del estado de ánimo, con sensación de tristeza, abatimiento y culpa, que impide disfrutar de la vida cotidiana y a veces se acompaña de ansiedad, disminuyendo el rendimiento laboral y limitando nuestra actividad habitual.
La depresión puede ser transitoria o permanente, y sus causas suelen ser la combinación de diferentes factores: biológicas, psicosociales, genéticas, o la combinación de las mismas.
El tratamiento que realizamos en mi consulta, consiste en identificar las causas que provocan la depresión y mediante el autoconocimiento obtener los recursos necesarios para que los síntomas disminuyan o desaparezcan, restableciendo el equilibrio emocional.
Terapias que han mostrado ser eficaces, a nivel experimental: Cognitiva Conductual, Activación Conductual y Mindfulness. El 99% de las depresiones tiene tratamiento. Cuando estamos deprimidos nos vernos a nosotros al presente y al futuro lleno de dificultades, nada nos llena y todo ello acompañado de tristeza y falta de motivación que nos lleva a la inactividad. La terapia cosiste en desactivar los pensamientos depresógenos (no valgo para nada, nunca lo superaré, todo me irá mal..) sustituyéndolos por otros más racionales y recuperar las actividades que por apatía hemos dejado de hacer. Es importante poner en marcha proyectos que nos ilusionen y que los hemos ido dejando.
A veces la vida no resulta como se imagina que va a ser. Las metas que se querian alcanzar se vuelven difíciles de conseguir y se tiene la sensación de estar atascado, perdido o insatisfecho, en una especie de espiral de tristeza de la que resulta complicado salir. Esto puede afectar a varios contextos, haciendo que se resientan las relaciones personales, el desempeño laboral, y afectando a la propia autoestima.
Un trabajo psicológico, centrado en la experiencia individual de cada persona, permite averiguar las cosas que son importantes, avanzar en el presente trabajando en lo que se necesita cambiar, fijar nuevas metas, tener proyectos de futuro y sentirse más realizado en el día a día.
Poseo más de 8 años de experiencia en depresión con una tasa de éxito alta. Creo que con el trabajo con el paciente se puede lograr una mejoría importante consiguiendo que no interfiera en su vida diaria, que pueda dormir, recupere su vida social y las ganas de disfrutar de las cosas que le gustan.
La depresión es uno de los males más habituales que los terapeutas nos encontramos en la consulta. Un estado depresivo está provocado por un nivel energético muy bajo. El cuerpo funciona bajo mínimos y esto repercute en el ánimo, la vitalidad e incluso la salud. La respiración del deprimido es superficial y aporta una cantidad insuficiente de oxígeno. En un estado de depresión profunda, la persona no tiene fuerzas ni para moverse, logrando sólo hacerlo para trabajar a base de fuerza de voluntad. Para salir de ese estado es necesario movilizar emociones repremidas como la agresividad, comprender cómo la persona se autolimita fortaleciendo su autoestima y energetizar el cuerpo.
Cuando la tristeza se apodera de nosotros nos impide acoger la vida con vigor y cualquier actividad nos parece un mundo.
La mayoría de los casos en los que esta actitud de tristeza no tiene una base fisiológica que la respalde se han gestado en la familia de origen.
Revisar y restaurar las relaciones con los padres u otras personas importantes en la propia crianza (aunque estén fallecidos o no estén cerca o no contemos con ellos por el motivo que sea), mediante las herramientas que ofrece la Psicoterapia Humanista Integrativa, se mitigan, hasta desaparecer, los síntomas de la depresión para siempre. A veces, un Duelo Terapéutico se hace necesario o un trabajo emocional profundo.
Cualquier persona es consciente que su estado de ánimo tiene alguna oscilación. Es decir, a veces nos sentimos más felices y contentos –porque nuestra pareja ha estado especialmente amable, porque ha ganado nuestro equipo preferido, porque en el trabajo las cosas van muy bien…o, sin motivo especial alguno- y, otras veces, nos sentimos más tristes y apagados –porque hemos sufrido una ruptura amorosa, porque ha fallecido alguien próximo, porque ha perdido nuestro equipo…o, no sabemos muy bien porque-. En todo caso, lo cierto es que el estado de ánimo puede tener momentos infelices, a veces muy prolongados, no solo de días, sino de semanas e incluso meses, que nos pueden afectar profundamente.
La depresión es un trastorno del estado anímico que repercute en la vida diaria de la persona que la padece.
Se caracteriza por la disminución del interés o placer por casi todas las actividades, una presencia constante de tristeza o decaimiento anímico, falta de autoestima y dificultad para llevar el ritmo diario. Todos estos sentimientos se encuentran presentes durante la mayor parte del día y en un tiempo prolongado.
Tras una experiencia de pérdida o de fuerte estrés, la tristeza es la emoción que nos permite buscar el apoyo y el reposo que necesita nuestro cuerpo. En la vida hay experiencias muy duras para las que no estamos preparados sin embargo sumar al dolor de esta pérdida, más daño o sufrimiento, puede hacer que dejemos de prestar atención a otras personas o situaciones que dependen de nosotros.
Si crees que no tienes fuerzas y necesitas apoyo para salir de esta situación, consúltame sin compromiso.
La depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera de vez en cuando durante períodos cortos
La depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de algunas semanas o más.
el tratamiento de elección para la depresión es la psicoterapia, prioritariamente con técnicas cognitivo conductuales. Tras una exhaustiva evaluación, se trabaja con la persona las áreas de la vida que se hallan deterioradas o perjudicadas por el trastorno depresivo, desde las tres ópticas: cognitiva, conductual y emocional.
desde la perspectiva cognitiva, se trabaja sobre los pensamientos, creencias, ideas, que favorecen el estado o el rasgo depresivo.
desde la perspectiva conductual, se incide sobre las actividades y las relaciones de la persona.
desde la perspectiva emocional, se tienen en cuenta los sentimientos que experimenta la persona y se aprende cómo favorecer el bienestar.
La depresión es un trastorno emocional que implica cambios importantes en nuestra forma de sentir, de pensar y de actuar. Puede que tengamos muchas ganas de llorar, que notemos tristeza, sentimientos desagradables como irritabilidad o ansiedad y baja autoestima.
La depresión se hace presente como un estado de tristeza, apatía y desánimo. Constituye un mecanismo elaborativo de las pérdidas. Un mecanismo destinado a permitir poder despedirnos de aquello o aquellos que hemos perdido y continuar, al mismo tiempo, con la dinámica de la vida. Este mecanismo es denominado "duelo". La depresión es la etapa fundamental del proceso de duelo.Cuando por alguna circunstancia el duelo no tiene lugar y la persona no hace el proceso depresivo corre el riesgo de quedarse sometido a que un episodio actual negativo le desencadene un síntoma depresivo.
La depresión es un transtorno del estado de ánimo que puede afectar de forma grave a tu vida diaria. La intervención no se basa en la eliminar solo el síntoma sino en identificar e integrar aquello que te duele y causa dicho estado, para después desde un trabajo basado en ampliar tus recursos y posibilidades, facilitar que redescubras una visión más realista y optimista de ti y de la realidad que te rodea.
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que tiene consecuencias directas sobre el bienestar de la persona y su entorno. Este problema suele aparecer durante los primeros años de la adultez, aunque también puede afectar a niños y adolescentes.
La persona con depresión se aísla de los demás, ya que no encuentra placer en las relaciones sociales, y se vuelve incapaz de afrontar su día a día. Con el tiempo, comienza a pensar negativamente sobre sí misma, sobre el mundo y sobre su futuro.
De hecho, la depresión es el resultado, por una parte, de la falta de refuerzo y, por otra, de las creencias desadaptativas. La persona deprimida no encuentra la motivación que necesita para actuar.
A menudo se habla de la depresión como un síndrome (conjunto de síntomas) cuya causa es el mal funcionamiento de ciertos neurotransmisores en el cerebro. Si sólo tenemos en cuenta estos dos aspectos -descriptivo y fisiológico-, corremos el riesgo de olvidar un aspecto central para su comprensión y tratamiento; se trata de un malestar profundamente humano, es decir, subjetivo. Se hace por tanto necesario revisar qué ocurre con el deseo, ese motor de la vida, que ha cedido sin saber cómo ni por qué. Se trata de pasar del pasivo "no tengo ganas de vivir" al activo "no tengo ganas de vivir ... así".
La tristeza es una emoción natural que surge ante una situación adversa. Cuando estamos tristes nos sentimos mal, desanimados, abatidos… Hay muchos motivos: pérdida de un ser querido, una pareja, un trabajo, una decepción por no lograr un objetivo ya sea personal/laboral/emocional…
Pero, ¿Cómo saber cuándo la tristeza se convierte en depresión?
La depresión es diferente a la tristeza porque tiende a ser una condición más aguda y duradera. Lo que en un principio se puede describir como sentimientos de tristeza, se torna en un estado más persistente de desánimo. Es un trastorno del estado de ánimo que repercute en la vida diaria de la persona que lo padece.
Si estás deprimido/a, experimentarás un estado de ánimo bajo durante un largo período de tiempo. A diferencia de un episodio ocasional de tristeza, la depresión afectará a tu vida diaria y te dificultará disfrutar de las actividades cotidianas. Algunos días puede que te resulte imposible levantarte de la cama, mientras que otros puedes sentirse más capaz de llevar a cabo tareas cotidianas. Vivir con depresión es difícil. A pesar de ello, muchas personas tardan en buscar ayuda.
La depresión se puede tratar mediante la terapia, incluso en su forma más severa. Existe una amplia variedad de tratamientos, y será importante buscar el que mejor se ajuste a ti.
Primera visita, visitas sucesivas y seguimiento. Valoración multidisciplinar con enfermería, psicología y equipo terapéutico.
Mi opinión profesional respecto a la depresión, es que es crítico no perder de vista la emoción de base que genera y explica por si misma, toda la sintomatología: la tristeza. Una persona que está triste o muy triste, pierde el interés por las actividades que antes le interesaban y/o le generaban placer, sus pensamientos son también tristes y desesperanzados, siente cansancio y apatía, no encuentra alicientes en su vida, y así hasta completar todos los criterios diagnósticos de este trastorno. Una persona que se encuentra de la forma que he descrito anteriormente durante mas de dos semanas y menos de un año (en cuyo caso el diagnóstico será de Distimia) se considera que sufre una Depresión.
En algunos momentos de la vida a veces nos tropezamos y nos hundimos en un agujero terrible y oscuro del que no vemos salida. La depresión es el trastorno del ánimo, a través del cual perdemos todo interés por la vida y sus placeres, al punto que muchas veces las personas no logran ni reconocerse a sí mismas “pero, ¿qué me ha pasado?… yo no era así”. Si te pasa eso, quizá estas en medio de un proceso depresivo... Llamanos sabemos como ayudarte
La terapia cognitiva afirma que en los trastornos emocionales surgen de los pensamientos irracionales. Si se analizan los pensamientos que están detrás de un comportamiento y se le hace lógico y racional, el problema psicológico se solucionará. Existe una distorsión sistemática en el procesamiento de la información, de este modo la perturbación emocional depende del potencial de los individuos para percibir negativamente el ambiente y los acontecimientos que les rodean. El resultado será que aprenderás a evaluar las situaciones relevantes de forma lógica y realista; Cambiar los pensamientos, de forma que cuando se detecta un pensamiento automático irracional se cambie por uno que funcione.
¿Sientes tristeza, apatía, desánimo, desilusión...? ¿Te sientes viviendo a medio gas? ¿Te apetece quedarte todo el día en la cama? ¿No te reconoces y echas de menos a la persona que solías ser? ¿Te frustra el no poder hacer lo que antes hacías?
Si respondes "sí", puedes estar en depresión, más o menos intensa. Quizás estés empezando, o quizás ya lleves mucho tiempo sufriendo, y la medicación no te sea suficiente.
Entonces te recomiendo que te dejes ayudar. La depresión suele ser un apagón tras un cúmulo de situaciones extenuantes a lo largo de años, en que no has podido expresar tu verdadero yo.
Sal de ello y recupera tu vida mediante mi acompañamiento eficaz: un viaje de regreso a ti.
Para poder entender a un paciente con depresión, lo primero que tenemos que hacer los psicólogos es ponernos en el lugar de la persona. Los síntomas de la depresión son devastadores y es imprescindible trabajarlos. Una de las principales manifestaciones de estos trastornos en el estado del ánimo, es la inactividad, de la cual es difícil deshacerse, pero es algo imprescindible. Los pensamientos, que pueden estar distorsionando la visión, también actúan de una manera perjudicial y desadaptativa. Todo esto consigue el malestar en la persona. La diferencia entre quién reciben un tratamiento y quién no, es el tiempo en que tarda en desaparecer el trastorno.
Todos nos sentimos tristes a veces, pero la depresión es algo más que eso. La depresión es una tristeza extrema con una duración de semanas, meses o incluso años que interfiere en gran medida con las actividades diarias de la persona que la sufre y puede provocar síntomas físicos.
Gracias a la terapia cognitivo-conductual los pacientes aprenden a identificar y manejar pensamientos negativos y patrones de conducta que contribuyen a su depresión. Se trabajan las creencias inapropiadas y los comportamientos que hacen empeorar el estado de ánimo de la persona de forma que sus interacciones sociales vayan siendo progresivamente más positivas.
Realizaremos un trabajo organizado en tres fases para superar este momento de dificultad. En la primera fase ordenaremos tu vida y recuperaremos unos niveles de actividad positivos y adecuados. En la segunda fase haremos un trabajo más profundo centrado en los sentimientos y pensamientos, así como en nuestras relaciones interpersonales. En la tercera fase nos centraremos en establecer metas y valores importantes para la persona en tratamiento y diseñaremos la estrategia para conseguirlo.
En total tardaremos entre 15-20 semanas en conseguir un cambio de vida significativo.
Es una de las situaciones más difíciles que se pueden vivir, sin embargo, aún deprimido sigues vivo, así que volver a ser feliz es lo único que tiene sentido.
Puedes recuperar las ganas de disfrutar solamente enfocándote en los pensamientos adecuados, y cambiar el mal hábito de pensamiento que te hace daño, por un nuevo hábito sano y cuidadoso contigo mismo.
Es cuestión de entrenamiento, quién de verdad lo desea, tiene ya la mitad del camino recorrido.
La depresión es un problema con un gran impacto social. Está presente en muchos tipos de problemas psicológicos y psiquiátricos. Solemos identificar el desánimo o la tristeza con la depresión, pero a nivel clínico, la depresión es un síndrome en el que sentirse triste, es solo uno de los numerosos síntomas.
Actualmente disponemos de un amplio número de tratamientos que han demostrado su eficacia para este trastorno, con los que poder elegir en función de las características y actitudes de la persona que lo sufre.
La depresión sume al sujeto en un estado de apatía e inmovilismo, del que le es muy difícil, precisando finalmente la ayuda de un profesional.
Mi trabajo a este nivel contempla, entre otras actuaciones, la reestructuración de determinadas creencias. Se atiende además a conflictiva de diversa índole que pudiera mediar o estar en el origen del cuadro, al tiempo que se intenta incrementar de manera progresiva los recursos y niveles de actividad del sujeto, incrementando así sus fuentes de gratificación diaria y favoreciendo su gradual incorporación a las diferentes facetas y roles que componen su día a día.
Mis tratamientos son relativamente breves pero invitan a que te comprometas con tu mejoría realizando ejercicios fuera de consulta y poniéndote a prueba poco a poco y respetando tus tiempos. El rátio de éxito y satisfacción es de los más altos. Más del 90% de las personas que utilizan mis servicios de acompañamiento psicológico y terapeútico reportan una mejora sustancial en relación con la razón de consulta y en áreas afines como la relación sconsigo mism@ y su satisfacción vital.
Puede manifestarse de distintas formas,con sensación subjetiva de "no ser el que era", siendo en muchas ocasiones el entorno más cercano el que da la voz de alarma.
Los síntomas más frecuentes: cansancio,no ser capaz de levantarse de la cama, estar en el sofá más tiempo de lo habitual, dificultad para realizar las tareas(olvidos, falta de concentración), inapetencia,perdida de capacidad d disfrute,insomnio,pérdida de apetito y peso,ansiedad,llanto,irritabilidad,aislamiento, ideas de suicidio, culpa..
Puede estar en relación con algún estresor o no.
La entrevista clínica dá el diagnóstico, se explica al paciente las opciones terapéuticas, consensuando el tratamiento más adecuado en su caso.
Entre los problemas emocionales más comunes, hay que destacar la depresión, cuyas características más llamativas son los sentimientos de tristeza o de vacío, la falta de energía para llevar a cabo las actividades del día a día, el pesimismo, la falta de esperanza y los pensamientos relacionados con la muerte o el suicidio.
Todos tenemos días en los que nos sentimos más bajos de ánimo y con menos energía, sin embargo, si este patrón se prolonga durante semanas o meses, es posible que necesites consultar con un profesional.
La Depresión es un trastorno del estado de ánimo.
Al deprimirnos dejamos de sentir placer por lo que antes nos gustaba, a esto le llamamos anhedonia y es uno de los síntomas básicos de un episodio depresivo, junto con el bajo estado de animo.
Cuando caemos en ella empezamos a perder reforzadores ya que dejamos de hacer actividades y cada vez nos sentimos más y más débiles, sin ganas de nada.
Comenzamos a tener pensamientos desagradables sobre nosotros, el mundo y el futuro. Pudiendo llegar a tener ideas autolíticas y pensamientos de suicidio.
Si crees que puedes tener depresión te recomiendo encarecidamente que acudas a un psicólogo para que pueda ayudarte a salir del agujero.
Tristeza, estado de ánimo bajo, falta de ganas en llevar a cabo actividad de cualquier tipo, pérdida de energía, dificultad para concentrarse y alteraciones en el ciclo del sueño. La experiencia de malestar emocional mantenida en el tiempo sume al persona que lo sufre en el pesimismo, la culpa y una actitud de indefensión ante la vida, situación a la que es posible sobreponerse activamente y superar con éxito. Afortunadamente la psicología cuenta con abundantes recursos para superar con éxito la depresión.
La depresión que suelen presentar los pacientes que acuden a terapia psicológica está relacionada con situaciónes que la persona vive de forma problemática y que le generan tristeza, insomnio, baja energía, problemas de concentración, etc. Las personas depresivas se caracterizan por tener pensamientos negativos acerca de su vida, del mundo y del futuro. Esto es así porque su estado de ánimo triste hace que presten mayor atención a lo negativo que les rodea y pasan por alto todo lo positivo. La técnica de reestructuración cognitiva es la más adecuada para conseguir que cambien su visión de túnel y sus pensamientos negativos, complementada con otras: asertividad, comunicación efectiva, etc.
Habitualmente, relacionamos la depresión con la tristeza o la pena, aunque el trastorno depresivo se diferencia de esta emoción por la manifestación de otras características que lo convierten en un importante generador de sufrimiento e incapacidad. Algunos de estos elementos son la necesidad de realizar un esfuerzo mayor al habitual para hacer prácticamente cualquier tipo de actividad además de la falta de ganas para llevarlas a cabo; dificultad para disfrutar incluso con actividades que en el pasado hayan sido placenteras; pensamientos de culpa, inutilidad, o de muerte; alteraciones del sueño o alimentación; cansancio y sensación de fatiga; además de dificultades para pensar con claridad.
Para tratar la depresión utilizo las terapias que más evidencia empírica consistente tienen: terapia de diálogo socrático, activación conductual, reestructuración cognitiva y EMDR (Eye Movement Desensibilization Reprocessing) si la depresión es causada por un trauma o experiencia traumática vivida. La depresión es uno de los trastornos más comunes y por eso es necesario investigar bien las causas, consecuencias y todos aquellos factores que estan relacionados con el problema. Para ello, realizo una evaluación exhaustiva y un diagnóstico diferencial con otros problemas.
La depresión se caracteriza por sentimientos de infelicidad, decaimiento, desánimo e incluso de culpabilidad. La persona que así se siente, se ve incapaz de disfrutar de las cosas que le rodea, pierde el interés por el entorno y le resulta difícil concentrarse.
¿Cómo identificar la Depresión?
Sensación de tristeza o vacío
Ansiedad
Insomnio o sueño excesivo
Irritabilidad
Aumento o disminución de peso
Aumento o disminución de actividad física
Pérdida de interés o placer al realizar actividades cotidianas
Fatiga
Sentimiento de culpa
Baja autoestima
Dificultad para concentrarse
Ataques de llanto
En el trabajo psicoterapéutico, se realizan intervenciones a través de la historia que cuenta la pe
El tratamiento de la depresión se compone del tratamiento psicofarmacológico y el psicoterapéutico.
Con la ayuda del fármaco disminuye de forma progresiva la sintomatología y con la psicoterapia aprendemos la relación entre nuestros pensamientos, emociones y conductas acelerando el proceso de recuperación y disminuyendo la posibilidad de una recaída.
La depresión es una enfermedad psicológica y es importante tratar lo antes posible, ya que puede incapacitar tanto en el aspecto laboral, como en las actividades de la vida cotidiana a la persona que la padece.
Suelen tener una visión negativa de sí mismos, del mundo y del futuro
Se caracteriza por el bajo estado de animo, pensamientos catastrofistas, sin ganas de hacer nada.
Síntomas:
• Pérdida o aumento de apetito.
• Insomnio o hipersomnia.
• Falta de energía.
• Fatiga.
• Baja autoestima.
• Dificultades para concentrarse o para tomar decisiones.
• Sentimiento de desesperanza.
Tratamiento: Cognitivo- conductual a través de distintas técnicas, se puede superar este tipo de problemas
Es una enfermedad clínica severa con mayor prevalencia en las mujeres. Cursa con un vacío o intenso sentimiento de tristeza que persiste e interfiere en la vida cotidiana: cambian los hábitos alimenticios, de higiene y de sueño. Asimismo la percepción de cansancio,dolor y desmotivación son altas con que la persona progresivamente se abandona y la culpa, la ansiedad y la irritación se cronifican. Uno se quiere morir.
Existen muchas causas, incluyendo factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. Algunas personas tienen por ejemplo trastorno afectivo estacional, otras depresión postparto, puede ser un ciclo del trastorno bipolar, etc.
La terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) ha demostrado ser beneficiosa para una gran variedad de problemas clínicos, incluyendo depresión, ansiedad, estrés, abuso de sustancias, dolor crónico e incluso síntomas psicóticos. Las profundas bases teóricas de la terapia hacen que además se pueda aplicar a otros contextos como el educativo, laboral, sanitario o comunitario, entre otros. Se ha probado que ACT produce mejorías clínicamente significativas en un amplio rango de trastornos psicológicos, y cada vez son más los estudios y ensayos clínicos que lo confirman.
Los trastornos del estado de ánimo comparten entre ellos una alteración anímica prolongada en el tiempo. Dependiendo de la duración temporal y de síntomas mostrados, tanto el diagnóstico como el tratamiento de los síntomas varía. Muchas veces se cataloga como depresión a un estado de tristeza o apatía que dura días o semanas. Sin embargo, depresión y tristeza no son lo mismo y por tanto se tratan de manera diferente.
Cada caso es distinto, pero para dar una ideal general respecto al tratamiento, en la intervención se utilizan técnicas cognitivo-conductuales, como la reestructuración cognitiva, junto a técnicas conductuales, como la activación conductual.
Es fundamental:
Crear nuevos hábitos: hacer deporte, alimentación saludable, sueño reparador, dedicar el tiempo libre a hacer cosas que nos llenen y nos gusten, añadir a la rutina diaria descanso y cuidado personal y mantenerse ocupado realizando actividades distractoras y enriquecedoras.
Trabajar la gestión emocional para solucionar conflictos.
Trabajar en técnicas para reforzar la autoestima.
Trabajar en la transformación de pensamientos positivos en pensamientos negativos: por ejemplo, aprender a enfocarse en las vivencias positivas haciendo una lista diaria de motivos por los que sentirse agradecido.
Es fundamental que la búsqueda de ayuda se haga lo antes posible.
Si presentas síntomas como tristeza, perdida de interés por cosas que antes te gustaban, falta de concentración, pocas ganas de comer, de dormir, trastornos del sueño, agotamiento físico, baja autoestima y sentimiento de culpa…podemos concluir que te encuentras en un cuadro depresivo y necesitas ayuda de un profesional.
La depresión es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona y que interfiere en su vida familiar, laboral y social.
A lo largo de nuestra vida podemos sufrir uno o más episodios depresivos y por ello es muy importante identificarlo, diagnosticarlo y tratarlo.
La depresión es un problema muy común. Lo primero de todo se debe hacer un diagnóstico correcto ya que esta puede confundirse con otras dolencias. En segundo lugar, el abordaje de la depresión pasa por restablecer hábitos saludables, reemprender actividades enriquecedoras y ampliar la perspectiva vital de la persona a fin de curar la depresión y aportar las herramientas necesarias para evitar la recaída. La depresión tiene cura y en muchas ocasiones los fármacos como único tratamiento resultan insuficientes para curarla y evitar la recaída.
La depresión se caracteriza por presentar estado de ánimo depresivo, disminución del interés o del placer en actividades, pérdida significativa de peso o disminución o aumento del apetito, insomnio o hipersomnia, fatiga, y sentimientos de culpa.
Desde una perspectiva cognitivo conductual, los objetivos a conseguir durante la terapia son:
1. Aprender a evaluar las situaciones relevantes de forma realista;
2. Aprender a atender a todos los datos existentes en esas situaciones;
3. Aprender a formular explicaciones racionales alternativas para el resultado de las interacciones.
Técnicas: programación de actividades, tareas graduales, asertividad, registro emocional, modificación de pensamientos.
La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
La depresión puede llegar a hacerse crónica o recurrente, y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria.
El trabajo terapéutico en una depresión , consiste en acompañar al/la paciente a ampliar sus posibilidades, recursos y capacidades para que no repita una vez tras otra unas formas rígidas aprendidas.
La depresión es mucho más que estar bajo de moral. La mayoría de personas experimenta tristeza de vez en cuando, pero en algunas ocasiones estos sentimientos no desaparecen y se acompañan de otros síntomas que provocan malestar y/o dificultades para el desarrollo de la vida cotidiana. Es entonces cuando podemos estar ante un trastorno por depresión.
La depresión se caracteriza por la rendición de la persona y la renuncia a sus actividades cotidianas, la experimentación de sentimientos de impotencia, la incapacidad de afrontar las situaciones, la dificultad de concentrarse, la sensibilidad extrema, las conductas de aislamiento y/o delega sus responsabilidades.
Si tienes un problema psicológico, te sientes bloqueado o ves que tu vida está parada; si necesitas superar dificultades y limitaciones, mejorar y desarrollar habilidades, o potenciar tu crecimiento personal, solicita información sin compromiso, estaremos encantadas de atenderte y ayudarte a superar tu problema.
Salir de tu mente y coger las riendas de tu vida es posible, llámanos.
Los cambios en las vidas de las personas pueden desembocar en una depresión, con la que aparecen tristeza, apatía, desilucion, cambios en el sueño, cambios en la comida e incluso, en ocasiones, pensamientos de muerte. Este estado generalizado de bloqueo hace que pasen desapercibidos momentos donde la persona puede pasarlo bien y que abandonen actividades que antes le resultaban satisfactorias, empeorando la tristeza.
En el tratamiento para la depresión a través de Activación Conductual, el terapeuta actua como un entrenador para ayudar al cliente a realizar actividades que pueden ayudar a mejorar el estado anímico y las situaciones de vida.
Se trata de una inhibición profunda de la energía vital, un gran desinterés en la vida y en los otros, un fuerte sentimiento de soledad mantenido en el tiempo. El abordaje de tan doloroso estado será ajustado a cada caso particular desde la escucha y el establecimiento de una relación terapéutica que permita la reconstrucción de cada sujeto.
La depresión es una enfermedad clínica severa. Es más que sentirse "triste" por algunos días. Si usted es uno de los más de 19 millones de jóvenes y adultos en los EE.UU. que tiene depresión, esos sentimientos no desaparecen.
Persisten e interfieren con su vida cotidiana.
Los síntomas pueden incluir:
- Sentirse triste o "vacío"
- Pérdida de interés en sus actividades favoritas
- Aumento o pérdida del apetito
- No poder dormir o dormir demasiado
- Sentirse muy cansado
- Sentirse sin esperanzas, irritable, ansioso o culpable
- Dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos
Ideas de muerte o de suicidio.
La depresión llega a hundir tanto a las personas que llegan a desear no estar vivas, pues no tienen fuerza siquiera para levantarse de la cama y hacer frente a su dolor, sólo quieren llorar y dormir. Normalmente las personas se sienten incomprendidas por sus personas más cercanas y no encuentran motivos para dejar de estar mal.
Hay que atender el pasado para entender qué originó ese estado y cómo se ha ido llegando a la situación actual, para quitar el problema de raíz (con EMDR se llega a ese recuerdo inconsciente de forma totalmente consciente para quitar de raíz el origen del problema presente y que deje de afectarnos).
Nadie se deprime sin motivo. Cualquier circunstancia que nos ponga en una situación difícil puede provocar que desarrollemos una depresión.
Hay personas que consiguen manejarlos sin llegar a deprimirse, pero otras se sienten atrapadas en un estado emocional, cada vez más doloroso.
Cuando la persona está deprimida aparecen deteriorados tres aspectos:
- Aspecto fisiológico-emocional
- Los pensamientos
- La conducta
La terapia para la depresión va dirigida a reinstalar progresivamente el nivel de actividades y aprender, mediante las técnicas necesarias, la forma de manejar los pensamientos negativos de modo más real y objetivo.
Muchas personas piensan que la depresión es algo crónico que nunca tendrá cura o que les obligará a estar tomando medicación toda la vida para sobrellevarla.
Eso no es así: la depresión tiene cura.
Para empezar es necesario un diagnóstico correcto, ya que existen diferentes tipos de depresiones y podemos determinar el tipo concreto con una medición de la actividad cerebral.
Una vez realizado el diagnóstico podremos realizar el abordaje más adecuado, pudiendo utilizar tanto diferentes tipos de terapias clásicas como acudir a la técnica del neurofeedback, que trabaja directamente ayudando a modificar la actividad cerebral que está produciendo los síntomas depresivos o una combinación de ambas.
Es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por la presencia continuada de tristeza y pérdida de interés o de placer por las cosas que antes aportaban bienestar. Otros síntomas frecuentes son insomnio o un exceso de sueño; variaciones en el peso o apetito; agitación o enlentecimiento psicomotor; fatiga o disminución de la energía; sentimientos excesivos de culpa o inutilidad; disminución de la capacidad de concentrarse o tomar decisiones y pensamientos de muerte o suicidio (no todos son necesarios para el diagnóstico de depresión). Estos síntomas interfieren en funcionamiento adecuado de la vida personal, familiar, social y laboral de la persona que padece el problema.
Es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por la presencia continuada de tristeza y pérdida de interés o de placer por las cosas que antes aportaban bienertar o apetecían. Otros síntomas frecuentes son insomnio o hipersomnia; variaciones en el peso o apetito; agitación o enlentecimiento psicomotor; fatiga o disminución de la energía; sentimientos excesivos de culpa o inutilidad; disminución de la capacidad de concentrarse o tomar decisiones y pensamientos de muerte o suicidio (no todos son cecesarios para el diagnóstico de depresión). Estos síntomas interfieren en funcionamiento adecuado de la vida personal, familiar, social y laboral de la persona que padece el problema.
El tratamiento de un episodio depresivo empieza por una evaluación inicial meticulosa tras la que establezco un plan terapéutico que comparto con el paciente. establecemos entonces el tratamiento psicoterapéutico y/o farmacológico a seguir y una frecuencia de visitas adecuada a la situación inicial.
Además, ofrezco mi teléfono para poder contactar directamente conmigo en cualquier momento para que el paciente, y la familia si fuera oportuno, tengan mi soporte también entre las visitas.
Si en algún momento fuera preciso, ofrezco la posibilidad de hacer un seguimiento más intensivo en domicilio e incluso la posibilidad de ingreso.
El estado de ánimo deprimido es una de las condiciones que de forma más frecuente genera malestar psicológico.
El sentimiento de tristeza no es suficiente para diagnosticar una depresión, de hecho es un síntoma que está presente en la mayoría de los trastornos mentales y en muchas condiciones médicas.
Trastornos: depresivo mayor, distímico, bipolar, ciclotímico.
Las manifestaciones, el curso (episódico o permanente) o la gravedad que pueden aparecer en una depresión pueden ser muy variables.
"Me siento como si estuviera esperando algo que no va a suceder".
Con mi larga experiencia tanto en psicología como en neuropsicología clínica consigo que personas como tu mejoren en sus relaciones con los demás, con su entorno y lo que es más importante, en su calidad de vida.
Estoy aquí para ayudaros, escucharos, pero sobre todo para haceros sentir mejor y por ello, es muy importante que vengáis con actitud positiva.
Dejad los prejuicios y vergüenzas a un lado. No sois los primeros ni los últimos en pedir ayuda y creedme que por muy fuertes que nos veamos, hay veces que solos no podemos. Nada es imposible y por intentarlo no se pierde nada.
Es un trastorno emocional, su síntoma habitual es un estado de abatimiento e infelicidad. En este tipo de cuadro pueden surgir sentimientos de tristeza, ganas de llorar, irritabilidad o ansiedad. También se producen cambios corporales como ser cansancio, pérdida del apetito, problemas de sueño, tensión muscular, opresión en el pecho; también es muy frecuente notar una importante disminución del deseo sexual. La terapia psicológica es muy eficaz, abordaremos los pensamientos, sentimientos y conductas que afectan a tu estado de ánimo. Te ayudare a identificar y cambiar patrones de pensamientos, potenciando tus habilidades para responder a los desafíos de la vida de una manera mas positiva.
La depresión no solo afecta al estado anímico del que la sufre, sino que también se manifiesta cognitiva y comportamentalmente. La vida del enfermo se convierte en una rutina guiada por el desánimo, la anhedonia y una atribución causal totalmente desadaptativa de todo lo que sucede en su vida. Si no se produce una reestructuración cognitiva, una nueva visión de la vida y un cambio comportamental que evite que se quede atrapado en esos pensamientos, la depresión difícilmente se supera. El apoyo farmacológico puede ser un buen complemento, pero el paciente tiene que realizar un trabajo de cambio progresivo y que diariamente si es capaz de ponerlo en práctica, dará sus frutos.
¿Qué profesionales tratan Depresión?
Depresión por ciudad
Otras enfermedades
Especialistas más solicitados
Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.