Dra. Clara Isabel Morgades Bamba

Estoy totalmente de acuerdo con el compañero Paulino. En mi opinión, parece que el principal obstáculo que está impidiendo la mejora es que le otorgas a la medicación un poder que no tiene. Que tus expectativas son que gracias a la medicación podrás aprovechar más la psicoterapia. Como dicen también los otros compañeros, dado que la causa del problema (dichos miedos a los que haces referencia y la ansiedad que desencadenan) es de tipo psicológico, la solución también lo es. Por ello, a pesar de que determinada medicación te pudiera ayudar o hacer el camino terapéutico más "transitable" en ciertos momentos, realmente el tratamiento psicofarmacológico no es un factor que ayude o acelere la recuperación psicológica, más bien al contrario. No le das la oportunidad a tu mente-cerebro de reorganizarse de manera activa (dirigida por ti) y natural, sino que al tomar la medicación están teniendo lugar unas configuraciones o patrones biopsicológicos artificiales que cuando la retires harán necesario que tu trabajo activo y esfuerzo sea todavía mayor. Confía en la psicoterapia y en tu psicólogo/a, y sobre todo en ti misma, porque sólo es el paciente quien puede recuperarse de un trastorno mental, con la ayuda del profesional, evidentemente, pero el él mismo quien lo hace. Si vas al gimnasio, a pesar de que el "personal trainer" te evalúe, te guíe, te ponga unos ejercicios, te los vaya adaptando según la evolución, te ayude, te dé pautas y todo lo demás, sólo serás tú quien genere tu cambio mediante el esfuerzo activo, la confianza, la persistencia, etc. Ánimo, y que vaya muy bien. El pronóstico en casos de ansiedad es muy bueno si se sigue una psicoterapia y trabajas colaborativamente con tu terapeuta.

Buenas tardes. Cada caso y momento es muy distinto, por lo que dar orientación sin conocer más información en este tipo de problemáticas puede ser aventurado. Qué fue lo que sucedió exactamente hace un año y en qué contexto, cuáles eran los antecedentes, cómo fue "atendido rigurosamente", cómo se afrontó la situación desde el entorno y cómo la afrontó él, cómo toda esta vivencia le ha podido afectar en las diferentes áreas vitales, no toma medicación porque no se le ha prescrito al no considerarse necesario o porque él no quiere hacerlo, se "apartó" de la carrera antes del "brote" o a raíz de él (esto no sería extraño), y sobre todo, qué problemas existen actualmente además de la falta de concentración para leer o que no desee / pueda estudiar... porque no comentas que no salga de casa, que no se relacione con amistades, que esté entristecido, desesperanzado, pasivo, irritable o nervioso, que tenga ideas "extrañas", que tengáis conflicto... quizá lo que se desprende de tu mensaje es que no tengáis toda la comunicación o confianza que desearías (que, a esas edades, también es algo normal) o que lo veas "perdido" (ídem). Con qué recursos psicológicos cuenta, cuál es su red de apoyo, qué hay de tu situación cómo madre, qué es lo que te preocupa cuando dices "no es suficiente".
Es muy recomendable aprender a distinguir las expectativas personales como padres (lo que uno quiere, espera, o cree que es el mejor camino...) de lo que realmente sería beneficioso o no para los hijos. Nada es blanco o negro.
Te preocupa supongo que tu hijo se quede estancado a raíz de esta vivencia. No hay que ser alarmista, hay que conceder pacientemente un tiempo a los procesos, y dejar de ejercer presión involuntaria o un intento inconsciente de control sobre la situación. Tampoco hay que obviar que se trata de una etapa importante y quizá decisiva y que si hay problemas deben ser identificados y abordados sin dilación pues la prioridad es siempre la salud. Precisamente el tema de las dinámicas familiares es un importante factor en este tipo de problemática mental. No se trata de que lo queráis y estéis ahí para lo que necesite (ese apoyo y cariño...), lo cual es esencial, claro, sino de otro tipo de aspectos. Puedes escribirme a claramorgades@cop.es puesto que estoy especializada en recuperación de psicosis y estaré encantada de guiaros. Un abrazo