La angina de pecho es el síntoma más característico de la cardiopatía isquémica (enfermedad coronaria) que se produce cuando el flujo sanguíneo hacia el músculo cardíaco se reduce principalmente por una obstrucción de las arterias que riegan el corazón (arterias coronarias) de forma crónica (angina estable) o brusca y aguda por un trombo (síndrome coronario agudo). El síndrome coronario agudo comprende la angina inestable (oclusión casi completa de la arteria coronaria), infarto agudo de miocardio (oclusión completa de la arteria coronaria) y muerte súbita por paro cardiaco, que puede ser la primera manifestación de esta enfermedad.
En el año 2022 la cardiopatía isquémica causó 28.687 muertes en España, siendo la primera causa de mortalidad en hombres (17.689 defunciones) y la segunda en mujeres (10.998 defunciones) tras la enfermedad cerebrovascular. Los principales factores de riesgo en España son la hipertensión y el tabaquismo, junto a la obesidad y diabetes. En los últimos 20 años ha habido un descenso significativo de la mortalidad por cardiopatía isquémica en España gracias a la prevención, actuando sobre los factores de riesgo, y a los tratamientos de reperfusión como el código infarto.
La angina de pecho se define como un dolor, a veces percibido como un ligero malestar o molestia, que oprime el tórax y puede irradiarse al brazo izquierdo, mandíbula o escápula y acompañarse de sudoración y náuseas.
El tratamiento de la angina de pecho tiene como objetivo aliviar el dolor reduciendo la isquemia miocárdica, prevenir ataques futuros y reducir el riesgo de complicaciones cardíacas graves, como un infarto de miocardio. Los tratamientos incluyen en todos los pacientes medidas para corregir los factores de riesgo, mediante la promoción de un estilo de vida saludable y medicamentos para controlar la hipertensión y bajar el colesterol, junto con antiagregantes plaquetarios y antianginosos.
Dependiendo de la gravedad de la enfermedad y las necesidades individuales del paciente, pueden ser necesarios otros tratamientos médicos o intervenciones. En el caso de síntomas compatibles con síndrome coronario agudo es fundamental contactar lo antes posible con los servicios de emergencias sanitarias para activar el protocolo de código infarto.
La angina de pecho es el síntoma más característico de la cardiopatía isquémica y se manifiesta con episodios de dolor o molestia tipo apretamiento en el tórax, desencadenada por esfuerzos (angina estable) o en reposo de mayor duración (angina inestable). La forma inestable requiere tratamiento urgente a través de los sistemas de emergencia. La forma estable se trata de forma crónica y tiene menos riesgo de complicaciones.
El tratamiento es muy eficaz actuando para aliviar los síntomas y prevenir las complicaciones, empleando fármacos y modificaciones del estilo de vida. Los procedimientos de revascularización permiten restaurar el riesgo en la zona coronaria obstruida mediante acceso percutáneo (angioplastia coronaria con stent) o cirugía coronaria para los casos más graves. Puedes pedir cita con un cardiólogo para que te ayude en lo que necesites. También puedes consultar nuestra guía: Las complejidades de la angina de pecho: una guía completa.
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