Una arritmia es una alteración del ritmo cardíaco. El corazón normalmente late entre 60 y 100 veces por minuto en un adulto en reposo. Cuando hay una arritmia, el corazón puede latir demasiado rápido (taquicardia), demasiado lento (bradicardia) o bien de manera irregular.
Clasificaremos las arritmias en lentas (bradiarritmias), rápidas (taquiarritmias), irregulares (extrasístoles) y por sus especiales peculiaridades la arritmia completa por fibrilación auricular.
Bradiarritmias: se caracterizan por una frecuencia cardíaca más lenta de lo normal (convencionalmente menos de 60 latidos por minuto). Algunos ejemplos de bradiarritmias son:
Taquiarritmias: estas arritmias se caracterizan por tener una frecuencia cardíaca más rápida de lo normal (convencionalmente más de 100 latidos por minuto). Se pueden clasificar del siguiente modo:
Extrasístoles: son contracciones cardíacas prematuras que alteran el ritmo normal del corazón. Estos latidos adelantados pueden originarse en diferentes partes del corazón, lo que da lugar a diferentes tipos de extrasístoles:
Las extrasístoles son extraordinariamente frecuentes y pueden afectar a cualquier persona, independientemente de su estado de salud. Aunque pueden ser alarmantes debido a la sensación de latido irregular que producen, generalmente no son graves y no requieren tratamiento en la mayoría de los casos. Sin embargo, cuando se vuelven más frecuentes, es aconsejable buscar atención médica para prevenir posibles complicaciones a largo plazo.
Es importante destacar que las extrasístoles pueden generar ansiedad en algunas personas, ya que pueden provocar una sensación desagradable.
Fibrilación auricular: es una arritmia originada en las aurículas del corazón, consiste en un ritmo cardíaco irregular y a menudo muy rápido. Durante esta condición, las aurículas más que un latido, tienen un aleteo caótico e irregular, sin sincronización con los ventrículos. Esto puede provocar una serie de problemas, entre los que mencionaremos
Síntomas
Complicaciones
En general, aunque no pone en riesgo la vida, la fibrilación auricular requiere tratamiento adecuado para prevenir complicaciones graves.
Las arritmias pueden presentarse a cualquier edad, incluso en la infancia y la juventud. En los niños, la frecuencia cardíaca normal es mayor que en los adultos. Por ejemplo, los lactantes tienen una frecuencia cardíaca que oscila entre 120-160 latidos por minuto (lpm), mientras que los niños en edad preescolar tienen una frecuencia cardíaca entre 100 y 120 lpm.
La mayoría de las arritmias en la infancia y la juventud son benignas y permiten a los niños llevar una vida normal, sin restricción alguna en la actividad física o en la práctica de deporte. Sin embargo, en algunos casos, también pueden presentarse algunas arritmias graves.
Algunas de las arritmias más comunes en la infancia y la juventud incluyen:
La publicación del presente artículo en el Sitio Web de Doctoralia se hace bajo autorización expresa por parte del autor. Todos los contenidos del sitio web se encuentran debidamente protegidos por la normativa de propiedad intelectual e industrial.
El Sitio Web de Doctoralia Internet S.L. no contiene consejos médicos. El contenido de esta página y de los textos, gráficos, imágenes y otro material han sido creados únicamente con propósitos informativos, y no para sustituir consejos, diagnósticos o tratamientos médicos. Ante cualquier duda con respecto a un problema médico consulta con un especialista.