El impacto del sedentarismo en el teletrabajo y cómo mantenerte activo con fisioterapia

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Actualmente el teletrabajo se convirtió en una modalidad habitual para muchas personas. Si bien ofrece flexibilidad, también ha traído consigo un aumento en el sedentarismo, lo que puede afectar a nuestra salud física y mental.

Según un estudio de la OMS, se estima que más del 80% de la población mundial no cumple con las recomendaciones de actividad física, lo que resalta la magnitud del problema.

En otro estudio de Dunn et al. Encontró que el teletrabajo puede llevar a un aumento significativo en el tiempo sedentario, especialmente en personas que anteriormente mantenían un nivel de actividad moderado o alto.

¿Cómo afecta el sedentarismo?

El sedentarismo prolongado puede generar una serie de problemas de salud, tales como:

• Dolores musculares y articulares: pasar largas horas en una misma posición puede generar tensión en la espalda, cuello y hombros, por cierre de la cadena anterior.
• Problemas circulatorios: la falta de movimiento puede contribuir a la mala circulación y aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
• Aumento de peso: La inactividad puede llevar a un aumento de peso y a una disminución de la masa muscular.
• Impacto en la salud mental: La falta de actividad física puede contribuir a ansiedad y depresión.

¿Cómo puede ayudar la fisioterapia y la actividad física?

Como fisioterapeuta y osteópata, te animo a incorporar hábitos que promuevan un estilo de vida más activo, incluso mientras trabajas desde casa.

Aquí te dejo algunas recomendaciones:

• Establece pausas activas: cada 30 minutos o 1 hora levántate, muévete y estira, te ayudará a liberar tensión acumulada y mejorar la circulación.
• Ejercicios de estiramiento: te será útil estirar cuello, hombros y espalda.
• Ejercicios de fuerza: incorpora ejercicios de fuerza, esto ayudará a mantener la masa muscular y mejorar la postura. No hace falta que utilices mucho peso.
• Siéntate a trabajar en una fitball: puedes sentarte a trabajar sentado sobre una pelota de pilates o fitball, te ayudará a mantener de forma involuntaria una mejor postura. También esto te invita a moverte más y cambiar de posición.
• Crea un espacio de trabajo ergonométrico: Asegúrate de que tu silla y escritorio están ajustados a una altura adecuada. La silla debe tener un buen soporte lumbar, y si es posible considera un escritorio de pie.
• Camina durante las llamadas: Si es posible, camina mientras hablas por teléfono. Esto no solo incrementa tu actividad física, sino que también puede mejorar tu concentración.
• Establece metas de actividad diaria: Apunta a cumplir con al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana, como caminar, andar en bicicleta o hacer yoga. Puede dividir esto en sesiones cortas a lo largo del día.
• Utiliza registros: Configura alarmas en tu teléfono u ordenador para recordarte que es hora de moverte. Existen aplicaciones que también pueden ayudarte a mantenerte activo.
• Considera clases virtuales: inscríbete en clases de ejercicio on line, te ayudarán a mantenerte activo y motivado.
• Consulta con tu fisioterapeuta: Si sientes dolores persistentes relacionados con el sedentarismo, no dudes en consultar a un fisioterapeuta, puede ofrecerte un programa personalizado que se adapte a tus necesidades.

Recuerda que mantenerte activo no solo mejora tu condición física, sino que también puede aumentar tu productividad y bienestar general. Pequeños cambios pueden hacer grandes diferencias en tu salud. ¡Siempre puedes hacer más por tu salud!

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