El trastorno del estado de ánimo prolongado que a menudo se pasa por alto

La distimia, también conocida como trastorno distímico, es un tipo de depresión crónica. A diferencia de la depresión mayor, que puede ser severa pero por lo general es episódica, la distimia es un estado constante de ánimo bajo. Este estado de ánimo persistente puede durar años y, a menudo, puede pasarse por alto o confundirse con la personalidad de la persona.

Tabla de contenidos

• ¿Qué es la distimia? Causas, síntomas y factores de riesgo
• Diagnóstico y tratamiento de la distimia
• Distimia y sexualidad: ¿cómo afecta a tus relaciones de pareja?
• Distimia: las 6 preguntas más frecuentes

El desconocimiento o la falta de reconocimiento de la distimia puede llevar a que muchas personas pasen años, incluso décadas, luchando sin saber que tienen una enfermedad tratable. El objetivo de este artículo es arrojar luz sobre la distimia, desde su definición y causas hasta su diagnóstico y tratamiento.

¿Qué es la distimia? Causas, síntomas y factores de riesgo

La distimia es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por una sensación persistente de tristeza o desesperanza. A diferencia de la depresión mayor, los síntomas de la distimia son menos severos, pero son crónicos y pueden durar dos años o más.

Las causas exactas de la distimia no se conocen, pero se cree que una combinación de factores genéticos, químicos y ambientales juegan un papel. La psicóloga Noelia Labordeta aborda en su artículo cuáles son las causas más comunes de la distimia. Estas son algunas de ellas:

• Predisposición genética: tener un familiar consanguíneo que padezca un trastorno depresivo mayor u otros trastornos depresivos aumentaría el riesgo. La distimia parece ser hereditaria, pero aún no se han vinculado genes a ella.
• Procesos químicos del cerebro: desequilibrios en los neurotransmisores.
• Estrés crónico.
• Soledad: especialmente en el caso de los ancianos.

Los síntomas de la distimia pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes incluyen sentimientos de tristeza o desesperanza, falta de interés en las actividades diarias, fatiga, baja autoestima, problemas de concentración, problemas de sueño y cambios en el apetito. En cuanto a los factores de riesgo, la distimia puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad o género.

Diagnóstico y tratamiento de la distimia

El diagnóstico de la distimia puede ser un desafío, ya que sus síntomas suelen ser menos severos que los de la depresión mayor y pueden confundirse fácilmente con la personalidad de la persona. Para hacer un diagnóstico de la distimia, la psicóloga Aroa Santana explica algunos de los criterios que los profesionales utilizan:

• Duración prolongada: la distimia se caracteriza por síntomas depresivos que persisten durante al menos dos años en adultos y un año en adolescentes. Esta duración prolongada distingue a la distimia de los episodios depresivos mayores, que son más breves.
• Síntomas crónicos: los pacientes con distimia experimentan una serie de síntomas depresivos, como cambios en el apetito, el sueño, la fatiga, la baja autoestima y la dificultad para concentrarse, de manera continua durante ese período.
• Apatía persistente: la apatía y la sensación generalizada de desesperanza son comunes en la distimia y a menudo están presentes en la mayoría de los días.
• Disfunción en la vida diaria: los síntomas de la distimia afectan significativamente la vida cotidiana de la persona, incluyendo su trabajo, relaciones y actividades sociales.
• Descartar otras causas: el diagnóstico de distimia implica descartar otras afecciones médicas o trastornos del estado de ánimo que puedan explicar los síntomas.

El tratamiento de la distimia suele implicar una combinación de psicoterapia y medicación. La terapia cognitivo-conductual, que ayuda a las personas a identificar y cambiar los patrones de pensamiento negativos, es a menudo un componente clave del tratamiento. En cuanto a la medicación, los antidepresivos pueden ser eficaces para aliviar los síntomas de la distimia.

Es importante recordar que la distimia es una enfermedad crónica y que, aunque puede tratarse, a menudo requiere un manejo a largo plazo. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas con distimia pueden llevar una vida plena y satisfactoria.

Distimia y sexualidad: ¿cómo afecta a tus relaciones?

La distimia, como cualquier trastorno del estado de ánimo, puede tener un impacto significativo en todas las áreas de la vida de una persona, incluyendo sus relaciones y su sexualidad. Las personas con distimia pueden experimentar una disminución del interés en el sexo, dificultades para sentir placer o dificultades para mantener relaciones íntimas.

Este impacto en la sexualidad puede ser el resultado de varios factores. Por un lado, los síntomas de la distimia, como la tristeza persistente, la falta de energía o la baja autoestima, pueden dificultar la capacidad de una persona para conectarse emocionalmente con su pareja. Por otro lado, algunos de los medicamentos utilizados para tratar la distimia pueden tener efectos secundarios que afectan la función sexual.

Es importante que las personas con distimia hablen con sus parejas y con sus médicos sobre cualquier problema sexual que puedan estar experimentando. La terapia de pareja puede ser útil para abordar los problemas de comunicación o intimidad, y los médicos pueden ser capaces de ajustar la medicación o recomendar otras estrategias para manejar los efectos secundarios sexuales.

Distimia: las 6 preguntas más frecuentes

A lo largo de esta guía, hemos cubierto mucho terreno en lo que respecta a la distimia. Sin embargo, hay algunas preguntas que surgen con frecuencia cuando se trata de este trastorno del estado de ánimo. Aquí están algunas de las preguntas más frecuentes sobre la distimia a las que responde la psicóloga Carolina Lozano en su artículo:

• ¿Existe relación entre la distimia y la fibromialgia?
• ¿Tiene cura la distimia?
• ¿Cómo es una persona con distimia?
• ¿Cuál es la diferencia entre distimia y depresión?

La distimia es un trastorno del estado de ánimo crónico que a menudo se pasa por alto o se confunde con la personalidad de la persona. A pesar de que sus síntomas son menos severos que los de la depresión mayor, la distimia puede tener un impacto significativo en la vida de una persona, desde su trabajo y sus relaciones hasta su sexualidad.

Esperamos que esta guía haya arrojado algo de luz sobre la distimia y que haya proporcionado a quienes luchan con este trastorno algunas herramientas y recursos para seguir adelante.

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