5 razones para realizar terapia de pareja

Tu pareja es una persona clave en tu vida, con la que compartes los momentos más importantes, los más íntimos, los más trascendentes. Él o ella te conoce al dedillo, con tus cualidades y defectos.

Cuanto más especial sea el vínculo que tengas con esta persona, más podrás vivir dichos momentos sintiendo su apoyo, su amor, vuestra alegría común. Y más serenidad vivirás.

¿Cómo conseguir un vínculo de mayor calidad?

A veces el fuerte vínculo surge de manera natural, sin esfuerzo. Son los llamados compañeros o compañeras de vida, y se trata de parejas que suelen permanecer juntas de manera indiscutible con el paso de los años. Si éste es tu caso, supongo debes de sentir una gran fortuna.

Sin embargo, en muchas otras ocasiones el vínculo está en constante crecimiento y se ve influenciado por las alegrías y las dificultades del curso de la vida. Las alegrías ayudan a reforzar el sentimiento de unión con facilidad, mientras que las dificultades suelen traernos pruebas a superar que son verdaderas oportunidades de evolución individual y de pareja.

Estas dificultades se suelen afrontar de manera natural, poniendo en juego distintos factores, como son amor, sexualidad, afecto, respeto, comunicación, presencia, admiración, madurez, responsabilidad, interés, economía, salud, independencia, trabajo, etc. Esta diversidad de factores explicaría por qué algunas parejas superan grandes problemas de modo fácil, mientras que otras sucumben a la primera de cambio.

Los seres humanos somos poliédricos y en constante evolución, así que la vida en pareja suele ser un viaje intenso para la mayoría. Si éste es tu caso, te ayudará verle a él o ella como un maestro o maestra que está aquí para ayudarte a madurar y ser mejor persona.

Este avance se va haciendo con el día a día, aunque cada vez más parejas en algún momento u otro deciden consultar a un psicólogo especialista que les ayude a realizarlo con mayor eficacia y rapidez.

Por ejemplo, habría 5 situaciones en las que sería muy interesante realizar terapia de pareja para intentar recuperar el timón de la relación cuanto antes:

1. Hay alguien que se siente herido por algo que ocurrió, y arrastra cierto resentimiento que no sabe cómo sanar.
2. La sexualidad no fluye (aún gozando de buena salud), puesto que en ella se depositan emociones mal digeridas.
3. Los miembros de la pareja están evolucionando a ritmos diferentes y sus intereses o prioridades van difiriendo poco a poco. Incluso una de las personas puede estar planteándose seriamente la relación.
4. El vínculo entre ambos miembros de la pareja no es suficientemente nítido. Puede ser asfixiante o, por el contrario, demasiado ligero, con la implicación de una tercera persona.
5. Las dificultades de carácter (prontos, puntos débiles, falta de comunicación…) entorpecen la vida en común y lo que antes era fácil de encajar para la otra persona ahora le cansa.

Se trata de situaciones de pareja más o menos comunes. En todas ellas, la terapia de pareja puede ser un gran apoyo para:

• Analizar el problema de que se trate, identificando sus causas, con una mirada más amplia.
• Utilizar herramientas poderosas para provocar los cambios necesarios que ayuden a ambos miembros de la pareja a sentirse más satisfechos.

En definitiva, contar con una persona externa, neutral, con formación y experiencia suficiente, puede ayudar a la pareja a dialogar de corazón a corazón, facilitando el camino más directo y rápido hacia la posible reconciliación.

Si buscas más información, te recomendamos que accedas a nuestra guía sobre terapia de pareja.

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