El masaje deportivo es una técnica de fisioterapia utilizada diariamente en clínica. Es un recurso al que se recurre tanto en sobrecargas musculares (masaje de descarga en la musculatura) como para estimular la musculatura antes de una carrera o competición.
El masaje deportivo se utiliza en aquellos deportistas que quieren dar un plus en su rendimiento deportivo, sobre todo en casos en los que sus entrenamientos les produzcan algún tipo de sobrecarga muscular.
Es el masaje que se utiliza en caso de que el deportista padezca alguna sobrecarga muscular. Dicha sobrecarga se produce por un sobreuso del músculo en los entrenamientos o por no estirar adecuadamente antes o tras realizar la práctica deportiva. Este masaje es el más utilizado tras realizar el entrenamiento o la competición deportiva, aunque también se recurre en muchas ocasiones para relajar los grupos musculares en los días previos a una competición.
Se utiliza en todo caso para activar la musculatura con la que se va a trabajar durante la práctica deportiva. Es un masaje que se emplea únicamente en los momentos previos al entrenamiento o competición.
También cabe reseñar que hay otros tratamientos fisioterápicos que se pueden aplicar en la práctica deportiva, tales como: punción seca, electroterapia, crioterapia, etc.
Estas técnicas las debe realizar un profesional titulado en la materia, en concreto, un fisioterapeuta. Ya que podemos cometer el error de poner nuestra salud en manos de personas que no están tituladas, preparadas y que no tienen las competencias que recaen en las manos de un fisioterapeuta. Por lo tanto, y según la sentencia del Tribunal Supremo 3993/2021, las terapias manuales como la osteopatía, el quiromasaje y la quiropraxia sólo pueden llevarse a cabo por personal sanitario, y según aclara el Ministerio de Sanidad, es únicamente competencia de las Unidades de Fisioterapia (U59).
Las maniobras utilizadas derivan del masaje sueco o clásico y cada una de ellas varía según su intensidad, ritmo y tiempo. Dependiendo de estos factores el efecto será diferente.
A continuación, se enumeran y explican dichas maniobras:
Presiones deslizantes: se desplazan las manos comprimiendo las partes blandas más superficiales siguiendo una dirección desde distal a proximal en las extremidades. Estas presiones siempre deben ser fuertes y uniformes. Es una técnica muy efectiva en los planos aponeuróticos (la aponeurosis es la membrana de tejido fibroso que envuelve los músculos).
Amasamientos: esta maniobra es utilizada para separar el tejido muscular de las estructuras adyacentes, luego el músculo es amasado o comprimido. Es una maniobra que puede tener un efecto estimulante o relajante, dependiendo de la intensidad en la presión aplicada y del estiramiento provocado en el músculo. Con este tipo de maniobra se consigue movilizar los productos de desecho metabólicos, mejorando la circulación, reduciendo la dolencia, el tono y la inflamación muscular. Además disminuye la tensión en las fascias y rompe las adherencias entre tejidos.
Frotación: se aplica suavemente al iniciar el masaje preparando los tejidos para luego profundizar sobre ellos. También se aplica al finalizar el masaje para relajar al paciente.
Percusiones: consiste en aplicar golpes suaves sobre la piel repetidas veces con alguna parte de la mano. Generalmente esta maniobra es utilizada antes de la práctica deportiva para estimular los tejidos.
Fricciones: maniobra profunda y enérgica aplicada con los dedos de la mano en una zona concreta. Es aplicada en zonas inflamadas rompiendo cicatrices tisulares, separar adherencias, aumentar la circulación o reducir la actividad de las bandas tensas musculares.
El principal beneficio al respecto es la mejoría en el rendimiento deportivo, ya que aumenta el flujo sanguíneo, reduce la tensión muscular y la excitación del sistema nervioso. Por otro lado, produce una mayor sensación de bienestar en el deportista, siendo un aspecto fundamental para lograr sus objetivos deportivos. Asimismo, reduce las adherencias musculares, aumentando la movilidad y flexibilidad en los músculos que se hayan trabajado.
Respecto a los logros obtenidos, hay que resaltar que se destina mucho más dinero en material deportivo en relación a lo que se destina a la fisioterapia, a la cual se destina una mínima parte en los grandes eventos o clubes deportivos. Aunque hay que destacar que cada vez se valora más la figura del fisioterapeuta dentro de los organigramas deportivos en cualquier ámbito.
En cuanto al masaje de descarga, algunas de sus técnicas tienden a ser profundas e intensas, es por ello que no debe aplicarse antes de la competición. Se suele aplicar los días previos a la competición, preferiblemente unos cuantos días antes para que el deportista se familiarice con la respuesta de los músculos que se han tratado.
Los beneficios del masaje deportivo se notarán al momento, ya que se aumenta la circulación de la sangre en los músculos, aumentando su vascularización.
Pues en este caso tenemos que hacer una relación entre volumen e intensidad. Un ejemplo sería que un corredor que realiza de 15 a 30 kilómetros semanales debería realizarse una descarga cada 3-4 semanas, el que hace de 30 a 60 km semanales un masaje cada 3 semanas y, a más volumen de entrenamiento, se reducirán los tiempos de acudir al fisioterapeuta a realizarse un masaje deportivo.
La experiencia que tengo en consulta es que normalmente es un poco molesto y doloroso. Todo depende del umbral del dolor del paciente y del grado de sobrecarga en el momento de realizarse el masaje. No se debería hacer daño al paciente bajo ningún concepto, pero con una técnica adecuada el masaje hará que el paciente se vaya de consulta con una sensación de bienestar general.
Para finalizar hay que recalcar que el masaje deportivo es beneficioso para todo tipo de deportistas. Resulta fundamental en toda estructura o equipo deportivo contar con un profesional de la fisioterapia en sus filas para mejorar el rendimiento deportivo.
Siempre realizándose de la manera más efectiva y en manos de un fisioterapeuta cualificado lograremos mejorar no sólo el rendimiento del deportista, sino también su bienestar general. Sumando ambas cosas, rendimiento y bienestar general, se conseguirá el objetivo de tener a un deportista con una musculatura sana para intentar lograr sus metas a corto, medio o largo plazo.
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