Claudia Castilla, Especialista Contenido Médico
El hombro congelado, también conocido como capsulitis adhesiva, es una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo. Es una afección dolorosa que limita severamente la movilidad del hombro, haciendo que las tareas diarias sean difíciles y agotadoras. Si bien puede parecer un obstáculo insuperable, hay esperanza. Con el tratamiento y los cuidados adecuados, puedes volver a tener un hombro saludable y funcional
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En esta guía, explicaremos qué es el hombro congelado, sus causas y síntomas, y cómo se puede tratar. También daremos algunos ejercicios y estiramientos que puedes hacer en casa para ayudar a aliviar los síntomas y acelerar tu recuperación.
En esta guía, explicaremos qué es el hombro congelado, sus causas y síntomas, y cómo se puede tratar. También daremos algunos ejercicios y estiramientos que puedes hacer en casa para ayudar a aliviar los síntomas y acelerar tu recuperación.
El hombro congelado, o capsulitis adhesiva, es una condición en la cual el hombro se vuelve rígido y doloroso, limitando severamente su movilidad. Aunque no se conoce la causa exacta, se cree que es el resultado de una inflamación en la cápsula del hombro, que es un tejido conectivo que rodea la articulación del hombro.
El fisioterapeuta Misael Carrasco nos explica que “las causas del hombro congelado pueden ser diversas y a menudo están interconectadas. Además de las lesiones en el hombro, como dislocaciones o fracturas, existen factores emocionales que pueden desempeñar un papel significativo en el desarrollo y progresión de la capsulitis adhesiva”.
Los síntomas del hombro congelado pueden variar, pero comúnmente incluyen dolor en el hombro y una disminución gradual de la movilidad. El dolor puede ser constante o puede empeorar con el movimiento, y a menudo es más intenso por la noche. La rigidez en el hombro puede dificultar la realización de tareas diarias como vestirse, peinarse o alcanzar objetos en estanterías altas.
Existen ciertos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar hombro congelado. Estos incluyen tener más de 40 años, ser mujer, tener una enfermedad de la tiroides o diabetes, y haber tenido una cirugía o lesión en el hombro. Sin embargo, es importante recordar que el hombro congelado puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, género o estado de salud.
El tratamiento para el hombro congelado generalmente implica una combinación de fisioterapia, medicamentos para el dolor y, en algunos casos, cirugía. La fisioterapia puede incluir una serie de ejercicios y estiramientos diseñados para mejorar la flexibilidad y fortaleza del hombro. Los medicamentos para el dolor, como los antiinflamatorios no esteroides (AINEs), pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.
El fisioterapeuta Endika Lozano explica que de cara al tratamiento lo ideal es la educación al paciente, el paciente debe conocer las fases por las que pasará y la duración media de la recuperación. En su artículo sintetiza las estrategias, con mayor evidencia, que el paciente tiene a la hora de tratar el hombro congelado.
Junto con la fisioterapia y los medicamentos, los ejercicios y estiramientos en casa pueden ser una parte valiosa de tu plan de recuperación. Estos pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y la fuerza del hombro, lo que puede aliviar los síntomas y acelerar tu recuperación. El fisioterapeuta Enrique García Ballesteros nos cuenta que “los estiramientos pasivos para el hombro congelado en la etapa dolorosa son cortos de tiempo con una duración de 10 a 15 segundos e intensidad para intentar generar el menor dolor posible al paciente”. Estos son algunos de los estiramientos:
Aunque el hombro congelado es una condición dolorosa y frustrante, es importante recordar que hay esperanza. Con el conocimiento, el tratamiento y los cuidados adecuados, puedes manejar tus síntomas y trabajar hacia una recuperación completa. Los ejercicios y estiramientos que he compartido pueden ser una valiosa adición a tu plan de tratamiento.
Es importante trabajar con tu médico o fisioterapeuta para desarrollar un plan de tratamiento que se adapte a tus necesidades y circunstancias individuales. Con paciencia, perseverancia y los cuidados adecuados, puedes superar el hombro congelado y recuperar tu movilidad y calidad de vida.
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