Artículos 28 diciembre 2023

Conoce los diferentes tipos de trastornos de la tiroides

David Sanchis Dietista Nutricionista
David Sanchis
Dietista Nutricionista

La tiroides es una glándula ubicada en el cuello, bajo la nuez. Tiene un papel central en el sistema endocrino, al producir y secretar hormonas tiroideas, la triyodotironina (T3) y la tiroxina (T4).

La producción de hormonas tiroideas está regulada por la hormona estimulante de la tiroides (TSH), que es producida por la glándula pituitaria en el cerebro. Cuando los niveles de hormonas tiroideas en la sangre son bajos, la glándula pituitaria libera más TSH para estimular la tiroides a producir más hormonas. Por otro lado, cuando los niveles de hormonas tiroideas son altos, la liberación de TSH se reduce.

Funciones de la tiroides

Estas hormonas desempeñan diversas funciones, esenciales para el adecuado funcionamiento de órganos y tejidos en el cuerpo, entre otras:

  • Regulación del metabolismo: la tiroides produce dos hormonas , la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3). Ambas hormonas regulan el metabolismo en el cuerpo, incluida la regulación de la temperatura corporal, el gasto energético y la síntesis de proteínas. Sin embargo, la T3 (forma activa) es más directa en sus efectos metabólicos.
  • Crecimiento y desarrollo: las hormonas tiroideas participan en el desarrollo del sistema nervioso central y crecimiento de los huesos y tejidos.
  • Regulación de la temperatura corporal: las hormonas tiroideas ayudan a mantener el equilibrio térmico en el cuerpo.
  • Función cardiovascular: la tiroides influye en la frecuencia cardíaca y en la fuerza de contracción del corazón, lo que afecta directamente al sistema cardiovascular.
  • Función cerebral: los desequilibrios tiroideos pueden causar problemas cognitivos y emocionales.
  • Digestión y función intestinal: la tiroides influye en la motilidad intestinal y la absorción de nutrientes en el sistema digestivo.
  • Regulación del ciclo menstrual: las hormonas tiroideas tienen un efecto en el ciclo menstrual y la fertilidad en las mujeres.
  • Sistema inmunológico: los desequilibrios tiroideos a veces se asocian con enfermedades autoinmunitarias (tiroiditis) como la enfermedad de Hashimoto y la enfermedad de Graves.

Trastornos tiroideos

Los trastornos de la tiroides pueden tener diversas causas, y su origen puede ser multifactorial, desde predisposición genética, procesos autoinmunes, infecciones virales, déficit de yodo, embarazo y parto…

Existen varios tipos de trastornos tiroideos, pero los más comunes son el hipotiroidismo y el hipertiroidismo.

  • Hipotiroidismo: en esta condición, la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas. Como resultado, el metabolismo del cuerpo se ralentiza, lo que puede causar síntomas como fatiga, aumento de peso, piel seca, cabello quebradizo, y sentir frío constantemente . El hipotiroidismo a menudo se debe a enfermedades autoinmunes, como la enfermedad de Hashimoto.
  • Hipertiroidismo: en contraste, el hipertiroidismo se produce cuando la glándula tiroides produce demasiadas hormonas tiroideas. Esto puede acelerar el metabolismo y provocar síntomas como nerviosismo, pérdida de peso no deseada, sudoración excesiva, insomnio y temblores. La causa más común de hipertiroidismo es la enfermedad de Graves.

Además de estas condiciones, también existen otros trastornos tiroideos menos comunes, como las tiroiditis, los nódulos tiroideos (crecimientos anormales en la tiroides) y el cáncer de tiroides.

La tiroiditis es una inflamación de la glándula tiroides; la mayoría de los casos de origen inmune, la cual puede conllevar un aumento o disminución de la hormona. Las más comunes son:

  • Tiroiditis de Hashimoto, en la que la glándula tiroides es atacada por el sistema (autoinmune), lo que lleva a una disminución en la producción de hormonas tiroideas. Esto puede resultar en hipotiroidismo.
  • Tiroiditis posparto: se cree que está relacionada con cambios en el sistema inmunológico después del embarazo y puede provocar una variedad de síntomas, incluida la fluctuación de los niveles de hormonas tiroideas, normalmente hipertiroidismo.
doctor realizando control trastornos tiroideos Es importante destacar que la mayoría de los nódulos tiroideos son benignos (no cancerosos) y no causan síntomas.

Nódulos tiroideos

Los nódulos tiroideos son crecimientos anormales en la glándula tiroides. Es importante destacar que la mayoría de los nódulos tiroideos son benignos (no cancerosos) y no causan síntomas. Sin embargo, en algunos casos, pueden volverse sintomáticos o ser indicativos de afecciones más graves.

Cáncer de tiroides: como hemos explicado anteriormente en raras ocasiones algunos nódulos pueden ser malignos .Los tipos más comunes de cáncer de tiroides son el carcinoma papilar y el carcinoma folicular, que generalmente tienen un pronóstico favorable.

Bocio endémico o simple: esta forma de bocio generalmente se debe a una deficiencia de yodo en la dieta . Cuando el cuerpo no obtiene suficiente yodo, la tiroides aumenta su tamaño (aumento TSH) para intentar producir más hormonas tiroideas. Esto es más común en áreas geográficas donde la ingesta de yodo es baja (en los países desarrollados se yoda la sal marina como prevención).

¿Cómo detectar enfermedad tiroidea?

Determinar qué tipo de enfermedad tiroidea tienes requiere de una evaluación médica completa y pruebas de laboratorio. Pero sí que debemos antes de la consulta con el especialista valorar una serie de puntos:

El primero, es observar los síntomas que puedas experimentar, ya que estos pueden proporcionar pistas sobre el tipo de enfermedad tiroidea que podrías tener. Los síntomas comunes de enfermedades tiroideas incluyen:

  • Fatiga.
  • Alteración ánimo.
  • Problemas para conciliar el sueño.
  • Irritabilidad.
  • Aumento o pérdida de peso inexplicada.
  • Caída del cabello.
  • Cambios en el pulso cardíaco.
  • Problemas con la temperatura corporal, entre otros.

En segundo lugar, infórmate sobre si en tu familia existen antecedentes, ya que algunas enfermedades tiroideas pueden tener una predisposición genética.

Pruebas diagnósticas para la tiroides

Con esta información acude a la consulta médica a ser posible con un endocrino para una evaluación inicial. El médico te hará preguntas sobre tus síntomas, antecedentes médicos y realizará una serie de pruebas:

Pruebas de laboratorio: para confirmar una enfermedad tiroidea y determinar su tipo, el médico puede solicitar pruebas de laboratorio. Las pruebas más comunes incluyen:

  • Prueba de la hormona estimulante de la tiroides (TSH): mide la cantidad de TSH en sangre, una hormona producida por la glándula pituitaria que regula la tiroides.
  • Prueba de hormonas tiroideas (T3 y T4): evalúa los niveles de las hormonas tiroideas en sangre.
  • Anticuerpos tiroideos: puede detectar la presencia de anticuerpos que indican enfermedades autoinmunitarias de la tiroides, como la enfermedad de Hashimoto o la enfermedad de Graves.
  • Pruebas de imagen: en algunos casos, el médico puede ordenar pruebas de imagen, como una ecografía tiroidea o una gammagrafía de tiroides, para evaluar la estructura de la glándula tiroides y detectar posibles problemas, como nódulos o bultos.
  • Biopsia: si se detectan nódulos en la tiroides o hay preocupaciones sobre el cáncer de tiroides, se puede realizar una biopsia de tiroides (punción con aguja fina) para obtener muestras de tejido y determinar si son cancerosos o benignos.

En conclusión, los trastornos tiroideos pueden tener un impacto significativo en la salud y la calidad de vida de las personas. Es esencial un diagnóstico y tratamiento adecuados para gestionar estos trastornos de manera efectiva y garantizar el bienestar a largo plazo. La supervisión médica regular y la comunicación abierta con un endocrinólogo son clave para abordar los problemas tiroideos de manera eficaz. Además puedes pedir cita con un nutricionista si quieres mejorar tus síntomas a través de tu alimentación.

La publicación del presente artículo en el Sitio Web de Doctoralia se hace bajo autorización expresa por parte del autor. Todos los contenidos del sitio web se encuentran debidamente protegidos por la normativa de propiedad intelectual e industrial.

El Sitio Web de Doctoralia Internet S.L. no contiene consejos médicos. El contenido de esta página y de los textos, gráficos, imágenes y otro material han sido creados únicamente con propósitos informativos, y no para sustituir consejos, diagnósticos o tratamientos médicos. Ante cualquier duda con respecto a un problema médico consulta con un especialista.


www.doctoralia.es © 2023 - Encuentra tu especialista y pide cita

Nuestra web utiliza cookies.
Sigue navegando si estás de acuerdo con nuestra política de cookies.