Psicóloga colegiada número CV16118. Para mi lo más importante es la alianza terapéutica para lograr los objetivos con mis pacientes/clientes. Para ello, me comprometo con el cuidado general y multidisciplinar de la persona, el espacio ha de ser un refugio y lugar seguro acompañado por un trato cercano y cálido. Como apoyo la empatía y el estar particular de cada uno, me gustaría contaros un poco sobre mi historía...
Nací en Velingrad, Bulgaria, una ciudad muy peculiar por la convivencia existente entre una naturaleza salvaje y rica en manantiales de agua mineral frente a un goteo constante de crecimiento en el sector hotelero. Mi infancia fue marcada por constantes cambios y dificultades que hoy en día veo desde el prisma de la superación y la fuerza que me ayuda en otros campos de mi vida actual.
Hasta los 11 años me dedique a jugar por el monte, tener las rodillas raspadas, cazar ranas en el rio y juntarme con todos los vecinos y compañeros del colegio para jugar a miles de juegos que hoy en día añoro muchísimo.
Mis padres volvieron del extranjero tras varios años de convivencia por separado y decidieron mudarnos a la gran ciudad. Esta época fue salvada por mi pasión por el baile de salón y las horas diarias dedicadas a ello. Tras la costosa adaptación a la ciudad, nos mudamos de país.
Mi llegada a España fue marcada por acontecimientos muy fuertes. Tras cursar bachiller decidí irme a la otra punta de España, viví en varios sitios del norte mientras conocía España y me enamoraba de ella.
Tras mi vuelta a Valencia vi el momento de volver a estudiar y me pregunté ¿Qué es lo que se te da bien? La respuesta fue: las personas. Mi camino desde bien pequeña ha estado marcado por personas que confiaban en mi, en mi criterio, en mi forma de ver el mundo y de moverme en el. Me he topado en ocasiones con desconocidos que me han contado su historia terminando con la frase: que fácil ha sido hablar contigo, gracias. Durante muchos años ayude a varios extranjeros con documentación, traducción de documentos o acompañamiento a médicos, escuela, etc.
La mezcla de toda mi trayectoria, las señales, mi amor por los libros, el afán de la curiosidad y ayuda hacia el ser humano me dieron la respuesta, quiero ser psicóloga.
En este momento me encontraba con un bebe en brazos, 25 años y una prueba de acceso a la universidad. Unos meses de preparación y estaba dentro de mi propio sueño.
En la Universitat de Valencia me dedique a exprimir cada clase y cada propuesta de aprendizaje que me brindaba. Me encantaba ir a clase, conocer la materia, hablar con los profesores, me volqué mucho en mi estudio y el de los demás. Participe en los comités de coordinación de las universidades, fui mentora dos años a los nuevos alumnos, realice voluntariados impartiendo charlas sobre violencia de genero en varios colegios de Valencia, este ultimo me dio la primera pista de hacia donde quiero encaminar mi trayectoria como profesional de la psicología.
Mi gran apertura hacia el horizonte fueron mis prácticas en la Oficina de Atención a la Víctima del Delito (OAVD), donde aprendí y reflexioné sobre el sistema, el sufrimiento y la injusticia, la legislación y todo el trabajo que queda por hacer.
Hace años me dedico a la terapia y tengo el placer de acompañar a mis pacientes en sus procesos de autodescubrimiento personal.