La disfunción eréctil (DE) es la incapacidad persistente para conseguir y/o mantener una erección suficiente para mantener una actividad sexual satisfactoria. Esta patología puede tener un impacto importante en la calidad de vida. En la actualidad, la atención de la salud sexual se extiende al marco de las parejas, con independencia de su orientación sexual.
La erección peneana es un proceso complejo que involucra múltiples sistemas: vascular, neurológico, hormonal y psicológico. Por ello, cualquier alteración de estos sistemas puede conllevar a una disfunción eréctil.
El paso inicial para la evaluación de los pacientes con DE es una historia médica completa que determine las características clínicas del cuadro. Es importante que el paciente conozca la existencia de factores de riesgo para el desarrollo de la DE.
Basándose en la causa de la disfunción eréctil, se clasifica en 3 grupos:
El primer paso para el tratamiento es elegir un estilo de vida saludable:
Son la primera línea de tratamiento para la mayoría de pacientes con DE por sus potenciales beneficios y porque se toleran bien. Existen cuatro disponibles actualmente en el mercado: sildenafilo, vardenafilo, tadalafilo y avanafilo.
Estos medicamentos producen una relajación de la musculatura lisa del pene aumentando el flujo sanguíneo al pene, al tener un estímulo sexual; favoreciendo la erección. No existe ningún estudio que demuestre mayor eficacia de un medicamento con respecto al otro. Sin embargo, tienen diferencias importantes como el tiempo de duración, absorción con las comidas, el tiempo hasta que se haga el efecto, los efectos adversos. Por lo cual, la elección se realizará de acuerdo a las características y preferencias del paciente. Esta clase de medicamentos están estrictamente contraindicados en pacientes que reciban nitratos, que es un medicamento que se utiliza para problemas del corazón.
Puede ser considerado en pacientes que no pueden utilizar los tratamientos previos o no han tenido buenos resultados. Este tratamiento requiere una cirugía para colocar un dispositivo dentro del pene. A pesar de parecer una solución muy radical, cuando se indica correctamente, los pacientes están satisfechos con los resultados.
Existen diversas medidas terapéuticas para la disfunción eréctil, ejerciendo una terapia personalizada de acuerdo a la efectividad, tolerabilidad y preferencia de cada paciente. Si experimentas problemas de erección, no dudes en pedir ayuda a un urólogo. Si quieres conocer más de cerca la disfunción eréctil y sus repercusiones puedes consultar nuestra guía.
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