Incontinencia nocturna en adultos: ¿cómo prevenirla?

La incontinencia urinaria (IU) es la pérdida involuntaria de orina sin control del llenado y vaciado de la vejiga urinaria, acompañado, a veces, de un fuerte deseo de orinar.

Es un síntoma común que aparece en distintas enfermedades, afectando a todos los grupos de edad y a ambos sexos, y en el anciano se considera uno de los síndromes geriátricos.

En nuestro país, se estima una prevalencia global de la IU en la mujer del 24%. Esta cifra aumenta al 30- 40% en las de mediana edad, y alcanza el 50% en edad geriátrica. En el caso del varón, la prevalencia de la IU se estima que es del 7%, alcanzando el 14-29% en los hombres de más de 65 años, y hasta el 50% en mayores de 85 años.

En definitiva, alrededor del 15,8% de la población española podría presentar incontinencia urinaria, afectando aproximadamente a unas 6.510.000 personas.

Por otro lado, la enuresis se define como la pérdida de orina involuntaria en forma de micción incontrolable e irrefrenable durante la noche en personas mayores de 5 años, produciéndose al menos dos veces al mes durante al menos un periodo de tres meses o más. Este fenómeno, a veces tabú, afecta a entre el 2% y el 3% de la población.

Tipos de incontinencia urinaria en adultos

• Incontinencia de esfuerzo: sucede cuando el estrés o la presión sobre la vejiga hacen perder orina. Esto puede ocurrir al toser, estornudar, reír, levantar mucho peso o llevar a cabo actividad física. Sus causas incluyen debilidad de los músculos del suelo pélvico y una vejiga fuera de su posición normal. Este tipo representa el 25% de los casos.
• Incontinencia de urgencia: tiene lugar cuando se tiene una fuerte y urgente necesidad de orinar y algo de orina se escapa antes de que pueda llegar al baño. Con frecuencia se relaciona con una vejiga hiperactiva. Este tipo de incontinencia urinaria es más común en personas mayores. En ocasiones, puede ser un signo de una infección de las vías urinarias. Además, puede ocurrir en algunas afecciones neurológicas, como esclerosis múltiple y lesiones de la médula espinal. La incontinencia de urgencia representa el 20% de los casos.
• Incontinencia por rebosamiento: sucede cuando la vejiga no se vacía completamente. Esto hace que quede demasiada orina en la vejiga. Esta forma de incontinencia urinaria es más común en los hombres. Algunas de sus causas incluyen tumores, cálculos renales, diabetes y algunos medicamentos
• Incontinencia funcional: ocurre cuando una discapacidad física o mental, problemas para hablar o algún otro problema le dificulta llegar al baño a tiempo. Por ejemplo, una persona con artritis puede tener problemas para desabrocharse los pantalones, o una persona con Alzheimer puede no darse cuenta de su necesidad de programar sus visitas al baño.
• Incontinencia mixta: significa que presenta más de un tipo de incontinencia. Suele ser una combinación de incontinencia de esfuerzo y de urgencia
• Incontinencia transitoria: es una pérdida de orina causada por una situación temporal como puede ser una infección o un nuevo medicamento. Una vez que se elimina la causa, la incontinencia tiende a desaparecer.
• Enuresis: durante la noche en personas mayores de 5 años, produciéndose al menos dos veces al mes durante al menos un periodo de tres meses o más.

Causas de la incontinencia urinaria nocturna (enuresis)

Cuando estamos dormidos y nos entran ganas de orinar, el estímulo que sentimos suele ser suficiente para despertarnos e ir al baño para vaciar la vejiga, evitando sufrir pérdidas. No obstante, no todas las personas reciben este estímulo.

Las causas de esta incontinencia urinaria nocturna en adultos comprenden las siguientes:

• Predisposición genética.
• Obstrucción en una parte de las vías urinarias debido a cálculos en la vejiga o cálculos renales.
• Consumo excesivo de alcohol.
• Problemas en la vejiga, como poca capacidad (detrusor hipoactivo) o hiperactividad del músculo (vejiga hiperactiva).
• Diabetes.
• Agrandamiento de la próstata.
• Infección urinaria.
• Efectos secundarios de un medicamento.
• Trastornos neurológicos y psicológicos.
• Trastornos del sueño (sueño demasiado profundo).
• Apnea obstructiva del sueño.
• Inhibición de la producción de la hormona antidiurética (ADH).

¿Cómo prevenir la incontinencia urinaria?

Lo primero de todo es analizar de forma detallada mediante historia clínica, diario miccional y exploraciones complementarias causas subyacentes (neurológicas, psicológicas, urológicas, hormonales, etc.) que se puedan tratar.

Por otro lado, podemos tener en cuenta una serie de consejos que pueden ayudar a mejorar dicho síntoma.

• La importancia de beber agua: es muy importante beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día. Beber una cantidad insuficiente de líquidos puede provocar una orina más fuerte e irritante para la vejiga. Esto puede llevar a padecer una incontinencia de urgencia. Por el contrario, si estamos lo suficientemente hidratados, esa orina más diluida no irritará la vejiga y esta podrá retener mayor cantidad de orina.

Sin embargo, lo ideal es beber con un ritmo circadiano, es decir ajustado al propio biorritmo del cuerpo. en el caso de enuresis es de primordial importancia tener en cuenta este factor, por lo que restringir la ingesta de líquidos (y no sólo nos referimos a agua, sino a todos aquellos alimentos ricos en agua: consomés, infusiones, frutas y verduras) a partir de las 19-20h (estas horas serán para una persona que acostumbre irse a dormir sobre las 23h por ejemplo).

• Cada cuánto ir al baño: lo ideal es vaciar la vejiga entre cada 3 y 6 horas aproximadamente con un volumen de orina que no sea superior a 400-600 mililitros. Por lo general, sentiremos la necesidad de ir al baño cuando tengamos unos 400 ml de orina y deberíamos, por tanto, ir en ese momento. Hay que tener en cuenta que retener demasiado la orina puede debilitar nuestra vejiga, derivando a un pobre vaciamiento de la misma. Por otro lado, vaciarla con demasiada frecuencia puede disminuir, a largo plazo, la cantidad de orina que nuestra vejiga puede retener con facilidad.

  En definitiva, si la evacuación es demasiado escasa o con demasiada frecuencia, tendremos que analizar qué aspectos cambiar para normalizarla. Para reducir la enuresis, además será importante vaciar la vejiga antes de ir a dormir.

• Realizar ejercicios de Kegel: estos ejercicios están destinados, entre otras cosas, para la prevención de una posible incontinencia urinaria y para minimizar su efecto.

• Adiós alcohol y tabaco: cerveza, vino y las bebidas con alta graduación, además de irritar la vejiga, aumenta la micción y disminuye la conciencia necesaria para orinar hasta que la vejiga esté llena. Por su parte, el tabaco, incluye un alto riesgo de daño al esfínter urinario en la base de la vejiga debido a la tos crónica. Además, fumar también irrita la vejiga por los subproductos del tabaco, lo que conlleva a poder padecer incontinencia de urgencia.

• Controla tu peso: un exceso de peso va a ejercer presión en los músculos que sostienen la vejiga y la uretra, lo que provoca pérdidas de orina. Bajar de peso nos va a ayudar a reducir esta incontinencia. Si padeces incontinencia urinaria no dudes en pedir cita con un urólogo.

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