Signos y síntomas de la enfermedad periodontal

La enfermedad periodontal es una enfermedad de origen infeccioso que afecta a los tejidos que soportan los dientes en la cavidad oral pudiendo llegar a destruir el hueso y las encías de los mismos. Es una enfermedad de carácter multifactorial y puede presentar diferentes estadios de gravedad.

La causa principal de la aparición de la enfermedad periodontal es la colonización por parte de ciertas bacterias del espacio existente entre el diente y la encía. Sin embargo, la acción de estas bacterias es insuficiente para causar dicha enfermedad, estando otros factores involucrados como son la mala higiene oral, el tabaco, algunas enfermedades, etc. Otros factores que influyen y son relevantes son la edad (suele aparecer a partir de los 40-50 años), el sexo (mayor prevalencia en hombres) y el nivel socioeconómico (prevalencia más alta en niveles bajos).

En España 8 millones de adultos presentan esta enfermedad (1 de cada 3), de los cuales 2 millones acaban desarrollando una periodontitis severa (1 de cada 13).

Según una encuesta reciente realizada por Key-Stone y la Sociedad de periodoncia italiana en la que participaron más de 6000 personas, prácticamente la mitad de la población española (y también de otros países de Europa), no saben bien qué es la enfermedad periodontal y, por lo tanto, cabe esperar que tengan importantes dificultades para identificar sus síntomas.

Síntomas de la enfermedad periodontal

Vamos a intentar explicar los principales signos y síntomas asociados a esta enfermedad para que sean fácilmente identificables por los pacientes.

• Encías enrojecidas, hinchadas y sensibles: las encías saludables son firmes, rosadas y no sangran. En la etapa más temprana de la enfermedad periodontal, llamada gingivitis, las encías comienzan a hincharse y ponerse de un color más rojizo. En ocasiones también pueden molestar ligeramente y es frecuente notar sensación de incomodidad.
• Sangrado de las encías durante la higiene bucal o incluso de manera espontánea: es un síntoma muy común de las enfermedades periodontales que indica que la encía está inflamada por algún motivo. Una encía sana no sangra.
• Mal aliento persistente: se relaciona con el tipo y cantidad de bacterias presentes en la lengua y en la cavidad oral. Así, en pacientes con halitosis hay una mayor proporción de bacterias anaerobias, las cuales están también relacionadas con la aparición de las enfermedades periodontales y gingivales.
• Encías flojas y separadas del diente: cuando las encías están muy inflamadas puede producirse una separación de la encía de la pared del diente, como un despegamiento. En algunas ocasiones puede incluso haber presencia de pus entre la encía y el diente.
• Movilidad de los dientes o sensación de “aflojamiento”: en estados más avanzados de la enfermedad periodontal, se puede notar que aumenta la movilidad de algunas piezas. Esto es debido a que la enfermedad periodontal puede destruir los tejidos que soportan los dientes (hueso y encía), haciendo que se muevan más y en casos más extremos pudiendo producir la pérdida de alguna o varias piezas.
• Dientes más largos debido a la retracción de la encía: es común que los pacientes que presentan periodontitis sufran pérdida o retracciones de las encías. Esto hace que los dientes parezcan más largos porque se empieza a exponer la raíz.
• Aparición de espacios entre los dientes: al perder hueso y encía aparecen entre los dientes espacios que antes no había similares a triángulos negros.
• Aumento de la hipersensibilidad dental: no todos los pacientes que sufren enfermedad periodontal lo presentan, pero en ocasiones hay un aumento de la sensibilidad de los dientes sobre todo con las comidas y bebidas frías. Esto es debido a que al haber más exposición de la raíz (donde no tenemos esmalte que cubra los túbulos dentinarios), la percepción de los estímulos es mucho mayor.
• Cambios en la manera que encajan los dientes en la mordida: al producirse movimientos dentarios indeseados pueden aparecer cambios en la mordida.

Si presentas alguno de estos síntomas o sospechas padecer alguno lo ideal sería realizar una consulta con tu odontólogo. Él te ayudará a identificar el problema, solucionar cualquier duda que tengas y te aconsejarán el tratamiento más adecuado.

¿Qué complicaciones puede conllevar?

Las enfermedades periodontales pueden dificultar la masticación debido al aumento de la movilidad dental y en casos más avanzados debido a la pérdida de una o varias piezas, lo que empeora la ingesta correcta de los alimentos.

El paciente también puede verse comprometido estéticamente al aparecer espacios negros entre los dientes o notar la ausencia de alguna pieza, causando una repercusión importante a nivel psicológico (aumento de la ansiedad, aparición de sentimientos de vergüenza, vulnerabilidad, etc.).

Enfermedades asociadas a la enfermedad periodontal

Además, la periodontitis también puede afectar al estado de salud general, pues existe evidencia científica sobre la relación de esta enfermedad con otras enfermedades como son:

• Diabetes: la diabetes y la periodontitis tienen una relación bidireccional importante. El paciente diabético tiene más riesgo de sufrir periodontitis y la periodontitis puede iniciar o aumentar la resistencia a la insulina, complicando el control de la glucemia.

• Enfermedad cardiovascular: según las guías de la Sociedad Europea de Cardiología para la prevención de la enfermedad cardiovascular en la práctica clínica, la periodontitis está considerada un factor de riesgo para el desarrollo de una enfermedad cardiovascular debida a la Arteriosclerosis (angina e infarto de miocardio, derrame cerebral, enfermedad vascular periférica e hipertensión arterial). Se han encontrado algunos de los gérmenes causantes de la enfermedad periodontal en las placas de ateroma de los vasos sanguíneos.

  Cuando hay una periodontitis no tratada, puede darse una liberación al torrente sanguíneo de bacterias, toxinas y otros elementos inflamatorios que pueden provocar problemas en otras partes del cuerpo. La presencia de estos elementos en las arterias coronarias desencadena un proceso de obstrucción, aumentando el riesgo de infarto.

• Enfermedad periodontal y embarazo: también se ha observado una clara relación bidireccional entre ellos. Las mujeres embarazadas tienen más probabilidad de desarrollar una gingivitis y por el otro lado, la periodontitis no controlada durante el embarazo puede producir ciertas complicaciones como son los nacimientos prematuros, bajo peso al nacer, preeclampsia e incluso abortos espontáneos.

Es importante saber que las enfermedades periodontales se pueden prevenir y tratar. La mejor manera de evitar la enfermedad periodontal es teniendo una buena higiene oral, cepillar los dientes tres veces al día y pasar la seda dental o los cepillos interproximales diariamente es la mejor manera de prevenir su aparición. También llevar una vida saludable (dieta rica en frutas y verduras, evitar el consumo de tabaco y alcohol, etc) ayuda a prevenir su aparición. Por último, las revisiones periódicas con tu dentista cada 6 meses o un año son esenciales para mantener la enfermedad periodontal controlada. Al hacer esto, aumentarás la posibilidad de mantener tus dientes para toda la vida. Si quieres saber cómo tener una sonrisa saludable puedes consultar nuestra guía completa sobre sobre la enfermedad periodontal y su prevención.

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