Las relaciones de pareja que comienzan en el entorno laboral, son mucho más frecuentes de lo que pensamos. Los datos que arroja una encuesta realizada por Google, reflejan que el 18% de las parejas se conocen en el trabajo y, según un estudio realizado por InfoJobs, tres de cada 10 españoles han mantenido una relación con un compañero de trabajo.
Y si lo pensamos, tiene su lógica. El lugar de trabajo, resulta ser en el que más horas pasamos a lo largo del día. Convivimos con los mismos compañeros, dentro del entorno laboral, y en ocasiones también fuera (desayuno, comida, ocio, viajes, eventos…), salimos y compartimos tiempo de ocio con esos mismos compañeros.
A través del roce nace el cariño, y esto se comienza a notar entre los compañeros de trabajo. Por este mismo motivo, hay que tener en cuenta que si este enamoramiento no es correspondido, puede ocasionar una situación muy incómoda.
Al tratarse del entorno laboral, hay que tener en cuenta que se trata de una persona, con la que se va a convivir de forma obligatoria y continuada. Por esta razón, el primer paso a dar, es averiguar si la otra persona corresponde con el sentimiento y siente lo mismo.
El riesgo de no ser correspondido en el amor siempre está presente, lo importante es descubrir lo antes posible si el sentimiento nos es correspondido, para así valorar si es conveniente o no, dejar fluir el amor. Siempre hay que tomar ciertas prevenciones y consideraciones, cómo conocer realmente a la persona, saber de su condición familiar y sentimental, tener la seguridad de lo que se desea, si se quiere tener una relación formal o, por el contrario, solo se desea una relación esporádica.
Los beneficios de mantener relaciones amorosas en el trabajo son:
No obstante, también puede acarrear desventajas:
Algunas medidas que podrán ayudar son:
Sería conveniente solicitar tareas que permitan a los dos individuos desarrollar sus aptitudes por separado. Además, esta sería la manera de evitar perjudicar un proyecto en equipo si es que se dan problemas personales.
Es importante poner límites y no permitir que lo personal interfiera en lo laboral. Hacer el esfuerzo por separar estas dos áreas desde el minuto cero, es lo que minimizará daños en ambas áreas.
Es decisión conjunta de la pareja, la decisión de hacer pública o no la relación. Aunque es bueno que exista transparencia, si deciden no contarlo, esto ayudaría a que el resto de personas no cambien su actitud o su modo de actuar con ellos.
Si la relación es entre un jefe o un superior, y un empleado en un puesto inferior, puede darse que el trato sea distinto al resto de empleados. Por ejemplo, puede que el superior sea menos exigente o que lo sea demasiado para intentar mostrar parcialidad.
Como todo en la vida, las relaciones amorosas en el trabajo tienen sus ventajas y desventajas, que aumentan o disminuyen según cada caso personal. Lo más importante, para evitar en la medida de lo posible perjuicios, sería separar ambas áreas desde el primer momento, para evitar que lo laboral interfiera en lo personal y viceversa. Si necesitas ayuda puedes pedir cita con un psicólogo. También puedes leer nuestra guía: Comprender el espectro: diversos tipos de relaciones de pareja en el mundo actual.
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