Enver Miguel Moncada Castro
Andrólogo
Los cálculos renales (litiasis renal, nefrolitiasis) son depósitos sólidos formadas a partir de la cristalización de sustancias (minerales y sales) excretadas en la orina y que se forman en cualquier parte de las vías urinarias. Tienen tamaño variable y dependiendo del lugar, se puede denominar cálculo renal, ureteral, vesical o uretral.
A menudo, los cálculos se forman cuando la orina se concentra, permitiendo que los minerales cristalicen, se unan y adhieran entre ellos formando un núcleo. Sobre este núcleo se siguen sumando más cristales y se forman los cálculos urinarios.
Factores de riesgo
- Antecedentes familiares.
- Deshidratación.
- Dieta: dieta alta en proteínas, sodio (sal) y azúcar puede aumentar el riesgo de cálculos renales.
- Obesidad: el alto índice de masa corporal (IMC) y el aumento de peso se han relacionado con un mayor riesgo de cálculos renales.
- Enfermedades digestivas y cirugía: La cirugía de bypass gástrico, la enfermedad inflamatoria intestinal o la diarrea crónica pueden causar cambios en el proceso digestivo que afectan la absorción de calcio, oxalato y agua, aumentando los niveles de estas sustancias formadoras de cálculos en la orina.
- Enfermedades: acidosis tubular renal, cistinuria, hiperparatiroidismo, ciertos medicamentos, algunas infecciones anatómicas del tracto urinario.
Síntomas de los cálculos renales
Puede no causar síntomas hasta que se desplace por la vía urinaria, dentro del riñón o uréter y puede presentar:
- Dolor intenso en los costados y la espalda, debajo de las costillas, que se irradia a la parte inferior del abdomen e ingle y que fluctúa en intensidad
- Escozor y frecuencia al orinar con probable orina rosada, roja o marrón
- Náuseas y vómitos
- Fiebre y escalofríos si hay una infección presente.
Diagnóstico de los cálculos renales
- Análisis de sangre: para valorar función renal o parámetros inflamatorios sistémicos.
- Análisis de orina: se pueden observar células sanguíneas o inflamatorias, a veces minerales cristalizados. La prueba de recolección de orina de 24 horas puede mostrar que está excretando demasiados minerales formadores de cálculos.
- Pruebas de imágenes: las pruebas de imagen pueden mostrar cálculos renales y su ubicación. Las opciones van desde radiografías abdominales simples, que pueden pasar por alto cálculos renales pequeños, ecografía y tomografía computarizada (TC) que puede revelar incluso cálculos pequeños.
- Análisis de cálculos expulsados: el análisis de laboratorio revelará la composición de sus cálculos.
Para prevenir los cálculos renales puedes reducir la cantidad de sal y elegir fuentes de proteínas no animales.Tratamiento de los cálculos renales
La mayoría de los cálculos renales pequeños (microlitiasis renal) no requieren tratamiento invasivo. Se recomienda una adecuada ingesta hídrica y normas dietéticas.
Si se mueven del riñón y pasan al uréter; producen un cólico y se debería tomar analgésicos.
Tratamiento expulsivo: son medicamentos para ayudar a expulsar el cálculo renal. Este tipo de medicamento, conocido como alfa-bloqueante, relaja los músculos del uréter y lo ayuda a expulsar el cálculo renal más rápidamente y con menos dolor.
Los cálculos renales que no se pueden tratar con medidas conservadoras, ya sea porque son demasiado grandes para pasar por sí solos o porque causan sangrado, daño renal o infecciones del tracto urinario, pueden requerir un tratamiento más extenso. Los procedimientos pueden incluir:
- Litotricia extracorpórea por ondas de choque: para ciertos cálculos renales, dependiendo del tamaño y la ubicación, se puede recomendar un procedimiento llamado litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC/ESWL). Utiliza ondas de sonido para crear vibraciones fuertes (ondas de choque) que rompen las piedras en pequeños fragmentos que pueden ser expulsados con la orina.
- Cirugía para eliminar cálculos riñón o de la vía urinaria: endoscópica/endourología, consiste en insertar instrumentos a través de orificios naturales (en este caso el meato uretral) o un orificio hecho en la espalda para acceder directamente al riñón y lograr pulverizar los cálculos con láser.
Prevención de los cálculos renales
- Ingesta hídrica adecuada. Para las personas con antecedentes de cálculos renales, los médicos generalmente recomiendan beber 2 litros de agua al día.
- Menos alimentos ricos en oxalato. Si tiende a formar cálculos de oxalato de calcio, es recomendable restringir los alimentos ricos en oxalatos. Estos incluyen remolacha, hojas verdes oscuras como espinacas, acelgas, etc., nueces, té, chocolate (sobre todo negro) y productos de soja.
- Dieta baja en sal y proteína animal. Reducir la cantidad de sal y elegir fuentes de proteínas no animales, como las legumbres.
- No dejar de tomar alimentos ricos en calcio. El calcio en los alimentos (como la leche, el queso, el yogur) no tiene un efecto sobre el riesgo de cálculos renales.
Si necesitas ayuda puedes pedir cita con un urólogo.
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