La terapia afirmatica LGTBIQ+ nace de la necesidad de apoyar y validar la identidad de género y orientación sexual de las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, intersexuales y queer. De ahí su nomenclatura. El enfoque principal es proporcionar un espacio seguro para los pacientes pertenecientes a dicho colectivo.
Este enfoque terapéutico se ha desarrollado como respuesta a la necesidad de abordar cuestiones concretas que puedan afectar a las personas LGTBIQ+ como son la aceptación de la propia identidad y de su orientación sexual, entre otros factores. El papel de un terapeuta afirmativo es crear un espacio seguro para que el paciente pueda expresar sus emociones, pensamientos y comportamientos y validar sus necesidades.
Una persona gay, lesbiana, bisexual o trans no tiene por qué ir a un psicólogo que esté especializado en LGTBQ+. Sin embargo, ser una persona del colectivo LGBT+ y que su problemática tenga que ver con el hecho de su orientación sexual, sí hace que sea favorable realizar la terapia con un psicólogo especializado
Conceptos como, estrés de las minorías, LGTBIfobia interiorizada… son términos que requieren de una formación específica a nivel psicológico, al igual que tenga formación en:
Por temor a ser juzgados y a ser discriminados, a muchas personas LGTBIQ+ les resulta difícil aceptarse como son y aceptar su identidad sexual o de género. Por desgracia, esto se manifiesta con frecuencia como transfobia u homofobia interiorizada. Conceptos con los que se trabaja en la consulta del psicólogo especializado en dicha materia.
La discriminación siempre ha existido en grupos minoritarios principalmente por el hecho de no “cumplir” las características sociales que se han considerado normativas a lo largo de los años.
De forma general, y como consecuencia del estrés de la minoría (estrés añadido extra al estrés de la vida habitual de una persona como consecuencia de formar parte de una categoría social estigmatizada y minoritaria. Meyer, 1995), las personas LGTBIQ+ refieren con más frecuencia sufrir síntomas de depresión, ansiedad, ideas de suicidio y consumo de tóxicos que la población general.
En el caso de los síntomas de ansiedad y depresión, se relacionan con la intensidad de la discriminación sufrida por la persona en su vida, y la incidencia aumenta con la proximidad en el tiempo de experiencias de agresión homo/bi/transfoba.
Respecto al abuso de sustancias, tanto gays, como lesbianas y bisexuales consumen más tóxicos que las personas heterosexuales. Esto podría estar relacionado entre otros factores, con que gran parte de la actividad de ocio comercial y lugares de encuentro para personas LGTBIQ+ han sido históricamente bares y discotecas. Por otra parte, también puede suponer un síntoma de estrés postraumático complejo
Las mujeres bisexuales son las que referirían con más frecuencia consumo de tóxicos, pero en contextos anglosajones, y cada vez con más frecuencia en el nuestro, se está́ empezando a prestar especial atención a hombres gay y bisexuales que realizan prácticas de chemsex. Se trata de fiestas en las que, a veces durante varios días, se consumen tóxicos que tienen efectos que facilitan o intensifican las sensaciones durante las relaciones sexuales (mefedrona, cristal, GHB) así́ como estimulantes (cocaína, anfetaminas) para mantener la actividad sin dormir durante el mayor tiempo posible.
Además del riesgo que supone la adicción a drogas de abuso, complicado con el consumo en contextos de estimulación sexual, las personas que practican chemsex podrían estar expuestas a un mayor número de contactos sexuales de riesgo, pudiendo sufrir una mayor incidencia de infecciones de transmisión sexual.
Respecto a las ideas de suicidio, que en algunos casos también podrían formar parte de un trastorno de estrés postraumático complejo, se relacionan con más frecuencia con experiencias de abuso físico o sexual en la infancia o a situaciones de bullying.
Podemos identificar momentos de riesgo, de forma general, alrededor del momento de salir del armario. En personas trans especialmente si en algún momento pasan por un periodo de negación de su identidad, en el que intenten adaptarse a las normas de género relacionadas con su género asignado, experiencia que suele darse con mayor frecuencia durante la adolescencia cuando las expectativas de género en el entorno se vuelven más intensas.
Además de estas situaciones, podemos encontrar casos, en los que el malestar de la persona sea tan grande, que pueda requerir la atención de un médico psiquiatra, para poder sobrellevar el proceso de aceptación de la propia identidad y/o aceptar su propia orientación.
Por todo ello, la psicología afirmativa se basa en un enfoque específico, con validez científica, en el que el terapeuta formado, trabajará con temas concretos que pretender abarcar todo tipo de problemáticas que pueden estar sufriendo las personas LGTBIQ+, como aceptar su identidad, mejora de la autoestima, expresión del género a amigos y familiares, trabajar las secuelas en caso de haber sufrido acoso durante la etapa escolar por ser LGTBIQ+. Pide cita con un psicólogo si necesitas ayuda.
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