Preguntas frecuentes sobre el autismo

En este artículo voy responder a las preguntas más frecuentes sobre el autismo. Tratando de dar respuesta a todos aquellos padres que se les presenten diversas situaciones con sus hijos que les hacen sospechar que su hijo pueda estar padeciendo un trastorno del espectro autista TEA.

¿Qué es el autismo?

Dentro de los trastornos generalizados del desarrollo nos encontramos con el trastorno del espectro autista TEA. Refiriendo dificultad y retraso en el desarrollo, siendo atípico y tener una amplia alteración en diversas funciones. Además, se suma que su cociente intelectual es inferior a 70 por lo que sufren retraso mental. Se trata de un amplio espectro de gravedad, siendo sus síntomas variados y con diferente nivel de dificultad, desde graves a leves.

¿Qué tipos o grados de autismo hay?

Se hace diferenciación de cinco grandes tipos de autismo, en los cuales las personas que lo presentan pueden encontrarse en cualquier tipo del espectro.

• Autismo.
• Síndrome de Rett.
• Síndrome de Asperger.
• Trastorno desintegrado infantil o síndrome de Heller.
• Trastorno generalizado del desarrollo no especificado.

Niveles de gravedad del trastorno del espectro autista

Oscilan en tres niveles de gravedad:

• Grado 1. Necesita ayuda.
• Grado 2. Necesita ayuda notablemente.
• Grado 3. Necesita ayuda muy notable.

¿El autismo empeora con la edad?

En la actualidad, no hay estudios que confirmen que el autismo empeora o no con la edad. En cambio, sí hay evidencias de que algunas personas que presentan autismo llegan a experimentar un deterioro dentro de sus habilidades a medida que su ciclo vital va avanzando.

Dentro de esos estudios, nos encontramos con la llamada “Triada de Wing” que se caracteriza por los déficits sociales de comunicación además de un amplio repertorio restringido de interés. Esta triada que es característica en el autismo no cambia mucho durante la vida. Por tanto, el nivel de gravedad del paciente va a determinar cómo va a ser la calidad del mismo en sus distintas etapas de la vida.

¿Cuál es el pronóstico del autismo?

Dentro del TEA nos encontramos con un amplio abanico de enfermedades comórbidas, las cuales acentúan notablemente el empeoramiento del paciente que presenta TEA. Va a depender de la gravedad del trastorno, para poder determinar el pronóstico del paciente que lo presenta.

Dentro de los predictores, se hayan buenas respuestas en relación al cociente intelectual oscila entre el 2-15% de niños que padecen autismo, llegando a estar más próximo a lo normal y un 33% de niños que presentan autismo, logran tener buenas habilidades del lenguaje, también en habilidades sociales y en la aparición de síntomas diversos en una etapa más tardía.

¿El autismo es hereditario?

Las causas que originan el autismo pueden ser variadas, desde ambientales, genéticas y fisiológicas. Los estudios realizados arrojan evidencias de que las causas genéticas dan lugar a padecer TEA determinado por variantes genéticas de nuestro genoma. La heredabilidad del TEA es del 80% frente a otros factores en su desarrollo. Los gemelos tienen una mayor probabilidad genética entre un 37 y un 90% de heredabilidad del trastorno del espectro autista. En la actualidad hasta el 15% de los casos del trastorno del espectro autista parece tener una relación a una mutación genética.

¿Una persona que presenta TEA puede ser independiente?

Va a depender del grado de autismo que presente. Dentro de un grado 1 la persona necesita ayuda para determinadas acciones, pero no en todas, por lo que le puede dar lugar a tener cierta autonomía, frente a otra persona que presente TEA con un grado 3, puesto que va a requerir de una ayuda muy notable, para poder desarrollar su vida.

¿Cuál es la diferencia entre autismo y asperger?

Encontramos diferencias entre el autismo y el asperger entre ellas.

• Las personas que presentan autismo por lo general tienen déficits en el desarrollo del lenguaje y de la comunicación, frente a las personas con asperger las cuales tienen habilidades normales o superiores en tales áreas.
• Las personas que padecen autismo presentan dificultades en el juego imaginativo y en la comprensión de las normas sociales, frente a las personas que presentan asperger pueden tener dificultades en la interpretación de las emociones y de las expresiones faciales.
• Las personas que padecen autismo tienen una hipersensibilidad mayor al ruido, luces, o texturas, mientras que las personas que presentan asperger pueden tener dicha hipersensibilidad, pero no suele ser frecuente.

¿Cuál es la diferencia entre autismo y retraso del habla?

En referencia al retraso del habla se refiere a una tardanza en la comunicación oral y en la adquisición del lenguaje, sin que implique tener dificultades en varias áreas del desarrollo como ocurre en el trastorno del espectro autista. Cabe mencionar que se ha de tener en cuenta que cada niño lleva su propio desarrollo, y este no tiene que ir a la par del resto de los niños. Esto no implica un posible trastorno, sino un desarrollo con un ritmo diferente.

¿Qué hago si mi hijo parece autista pero no lo es?

La preocupación por si los hijos están cumpliendo correctamente los hitos de su desarrollo es algo normal, pero en ocasiones nos puede llevar a observar actitudes o a cuestionarnos si realmente está o no ocurriendo algo en su desarrollo porque no va en la línea de lo que se espera para su edad. Has de tener en cuenta que para que sea diagnosticado con un trastorno del espectro autista, debe de tener deterioradas más áreas que afecten a su desarrollo.

Dentro del trastorno del espectro autista, pueden darse distintos trastornos y distintos grados. Se puede originar por distintos factores ambientales, genéticos y fisiológicos. La triada de Wing nos ayuda a comprender cuáles son sus características más significativas, y nos ayuda a diferenciar un tipo u otro. Además de comprobar que, aunque se tenga deteriorada un área u otra no implica padecer TEA, ya que para tener tal diagnóstico se deben de tener varias áreas dañadas. No dudes en hablar con un psicólogo si tienes cualquier duda.

Referencias

• Alessandri, M., Thorp, D., Mundy, P., & Tuchman, R. F. (2005). ¿Podemos curar el autismo? Del desenlace clínico a la intervención. Revista de neurología, 40(1), 131-136.
• Cala Hernández, O., Licourt Otero, D., & Cabrera Rodríguez, N. (2015). Autismo: un acercamiento hacia el diagnóstico y la genética. Revista de Ciencias Médicas de Pinar del Río, 19(1), 157-178.
• García-Franco, A., Alpizar-Lorenzo, O. A., & Guzmán-Diaz, G. (2019). Autismo: revisión conceptual. Boletín Científico de la Escuela Superior Atotonilco de Tula, 6(11), 26-31.
• Martínez-González, A. E., & Piqueras, J. A. (2019). Diferencias en la gravedad de los síntomas del Trastorno del Espectro Autista según el contexto educativo. European Journal of Education and Psychology, 12(2), 153-164.
• Quijada, C. (2008). Espectro autista. Revista chilena de pediatría, 79, 86-91.

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