La micropigmentación capilar o tricopigmentación se diferencia de la facial y la reconstructiva, en que trata exclusivamente las zonas con problemas y déficit pilífero, dando soluciones a los problemas de alopecias, calvicie, cicatrices en cuero cabelludo o en zonas de vello, además de ser un tratamiento complementario en las intervenciones de trasplante e injerto capilar, así como otros tratamientos capilares.
La micropigmentación capilar consiste en crear una réplica visual del cabello a través de la inserción de pigmentos sobre la dermis.
Normalmente se emplea para solucionar problemas de:
Antes de realizar una micropigmentación capilar se debe de realizar un valoración previa sobre el tipo de alopecia que presenta el paciente, si está en tratamiento oral o con microinyecciones de dutasterida u otro tratamiento inyectado.
En el caso de estar con tratamientos de microinyecciones, habrá que informar que durante el proceso del tratamiento habrá que suspenderlos, ya que puede haber riesgos de infección.
En los casos de alopecia areata, no es muy aconsejable realizar la micropigmentación capilar. Únicamente lo recomendaría en los casos de las patillas, o de las cejas, ya que podría agravar el cuadro si estuviese en un proceso agudo.
La tricopigmentación no sustituye al cabello, pero sí que disimula las calvas.
Tiene una duración aproximada de 2-3 años, aunque se recomiendan repasos en el tiempo. No está recomendado en personas con canas y con pelo muy rubio.
Con la tricopigmentación se pueden realizar los siguientes camuflajes:
La micropigmentación capilar tiene como propósito:
En la técnica de micropigmentación, lo que se introduce en la dermis es pigmento mineral e inorgánico, a diferencia de las técnicas de tatuaje que lo que se deposita es tinta. En España, únicamente se pueden emplear pigmentos que tengan registro de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), ya que son los únicos que están autorizados.
El pigmento se deposita en la dermis superficial del cuero cabelludo con una aguja, que deben de ser desechables y de un solo uso, y tras su empleo, desecharlas en contenedores para ello.
Es muy importante la precisión de la profundidad de la aguja, ya que si se supera la profundidad el trazo tiende a distender su tamaño hasta 3 veces, pudiendo dar lugar a efectos no deseados de puntos o trazos antinaturales.
Normalmente los pigmentos que se emplean son tonos marrones, no se emplean negros en su estado puro, y la duración, dependiendo de la técnica empleada, tipo de piel y cuidados llevados a cabo, oscila entre 6-24 meses, precisando de repasos en el tiempo.
Al emplear pigmentos hay menor riesgo de migraciones, y con el tiempo se puede ir corrigiendo la degradación del color, teniendo en cuenta que en muchas ocasiones el pelo, en el caso de que haya pelo, acaba quedándose blanco por las canas, por eso mismo hay que hacer la pigmentación pensando en el paciente en años vista. En el caso de emplear tinta quedaría visiblemente la zona de canas de color blanco y la zona tintada con un color grisáceo.
No obstante, cabe saber que el pelo tiene una función protectora en la cabeza, por lo que en el momento que la cabeza queda desprovista de pelo, queda expuesta a la radiación solar, y por lo consiguiente, mayor exposición a padecer problemas de melanoma. De ahí la importancia de emplear pigmento. Al desvanecer el color con el tiempo, en el caso de aparecer lesiones, con el pigmento se podrían diagnosticar lesiones tipo melanoma, de lo contrario, la tinta lo camuflaría.
Siempre, previo a la micropigmentación capilar, es muy importante realizar al menos una tricoscopia, y si se observase algún lunar, hacer foto, registrarlo y no pigmentar esa zona.
No es una técnica muy dolorosa, aunque sí molesta, y sobre todo por la duración de la sesión. Las sesiones de micropigmentación capilar no deben de exceder las 2,5h máximo 3 horas, ya que a mayor tiempo más inflamación de la zona, y más riesgo de que no prenda bien el color. No obstante, en cabezas de gran dimensión es conveniente fraccionar la sesión en dos sesiones, y con un intervalo de 48-72h. Las sesiones quedarán espaciadas en 30-40 días, y se dará una media de 3 sesiones.
Para realizar la micropigmentación capilar, el cuero cabelludo deberá estar limpio (se lavará ese mismo día) y se desinfectará con clorhexidina alcohólica transparente.
Es muy importante llevar unos cuidados posteriores adecuados, para evitar que se infecte la zona pigmentada, así, como evitar saunas y piscinas los primeros días.
Para que el tratamiento tenga mayor durabilidad en el tiempo, es necesario el empleo de fotoprotector solar y gorras, ya que la exposición solar acaba degradando o haciendo que el pigmento vire a tonos no deseados.
www.micropigmentacionyborrado.eshttps://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28486229/
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