Ejercicios prohibidos para la escoliosis. Qué evitar hacer si tienes escoliosis

La escoliosis es una deformidad de la columna vertebral caracterizada por una curvatura lateral anormal. Puede manifestarse en diferentes grados, desde leves desviaciones hasta curvas más pronunciadas, y suele clasificarse según su etiología, ubicación y gravedad. La escoliosis puede ser congénita, neuromuscular o idiopática, siendo esta última la forma más común, afectando principalmente a niños en edad escolar (Cheng et al, 2015).

Esta patología puede afectar a personas de todas las edades, pero es comúnmente diagnosticada durante la etapa de la adolescencia y especialmente en el género femenino.

Robertson y Goumnerova (1999) describen la escoliosis como una curvatura tridimensional de la columna que puede provocar desequilibrios posturales, molestias y, en casos severos, problemas respiratorios o cardíacos debido a la compresión de órganos internos.

Para saber un poco más se muestra una clasificación morfológica que divide la patología en 3 tipos principales (King, Moe, Bradfort & Winter, 1983):

• Escoliosis estructural: se refiere a curvas con una deformidad en la morfología de las vértebras y que por tanto es irreversible.
• Escoliosis funcional: se caracteriza por curvas que no tienen una deformidad morfológica de las vértebras y que, por tanto, pueden ser reversibles.
• Escoliosis compuesta: combina elementos de escoliosis estructural y no estructural.

El diagnóstico temprano de la escoliosis y el tratamiento adecuado, son fundamentales para manejar esta condición y prevenir complicaciones a largo plazo. En esta publicación vamos a adentrarnos en ejercicios y actividades poco recomendadas si padeces escoliosis así cómo veremos algunas actividades favorables para mejorar su sintomatología:

¿Qué evitar hacer si tengo escoliosis?

Debemos partir con la premisa de que las recomendaciones generalizadas no son lo más adecuado y que, por tanto, lo ideal es individualizar cada caso y abordarlo de manera específica. Es importante tener en cuenta la gravedad y el tipo de escoliosis a la hora de realizar ciertas actividades físicas. Aclarado lo anterior, procedemos a enumerar una lista de deportes y ejercicios que pueden tener una repercusión negativa sobre la escoliosis y su desarrollo especialmente si nos encontramos ante casos de escoliosis grave:

• Los deportes de contacto que pueden implicar golpes bruscos y movimientos exageradamente violentos como podría ser el boxeo, las artes marciales o el fútbol americano son actividades a evitar debido al alto riesgo de lesión en la columna. (Cabezas-Vicente, 2023).
• Ejercicios que impliquen movimientos con altas cargas, especialmente si la técnica no es la correcta o sin supervisión pueden generar tensiones excesivas y lesiones de columna. (Schütz, 2017).
• Gimnasia de alto rendimiento; ejercicios como gimnasia artística o saltos de trampolín pueden implicar aterrizajes muy bruscos que aumentan la presión de la columna vertebral, pudiendo aumentar la sintomatología de la escoliosis.
• Ejercicios que impliquen movimientos repetitivos, ya sea de flexión o torsión ya que puede provocar o incluso aumentar tanto la curvatura de la espalda como los desequilibrios musculares. En esta ocasión estaríamos hablando de actividades como el remo, el tenis, el golf o lanzamientos en atletismo. (Soidán & Furelos, 2006).

Una vez vista la lista de actividades poco recomendables para la escoliosis también es importante destacar que estos deportes no están prohibidos puesto que con adaptaciones pertinentes a cada caso pueden llegar a ser practicados sin riesgo.

¿Qué ejercicios son recomendables?

Al igual que hemos visto ejercicios y actividades que no son recomendables ante la escoliosis también existen una serie de actividades de las cuales la escoliosis se puede beneficiar activamente, estaríamos hablando de todas aquellas actividades que implican un fortalecimiento y extensión de espalda, tales como el voleibol o el baloncesto. Además de estas actividades, sin duda, la más recomendable e incluso prescrita ante un caso de escoliosis es el Pilates terapéutico (Andrés-Alcoceba,2017) puesto que aporta la elongación de la columna, fortalecimiento del Core y la espalda y el desarrollo de la movilidad y la conciencia corporal, consiguiendo la adquisición de posición neutra y una mejor postura.

La escoliosis es una deformidad de la columna vertebral caracterizada por una curvatura lateral anormal, que puede variar en gravedad. La forma más común es la escoliosis idiopática, que afecta principalmente a niños en edad escolar.

En cuanto a los deportes y ejercicios, se deben evitar aquellos que impliquen riesgo de lesiones en la columna, especialmente en casos graves de escoliosis. Deportes de contacto, ejercicios con altas cargas y movimientos bruscos, así como actividades que involucren aterrizajes violentos o movimientos repetitivos, deben abordarse con precaución. Por otro lado, se resaltan actividades beneficiosas, como el voleibol, el baloncesto y, especialmente, el pilates terapéutico, que contribuye al fortalecimiento, la elongación de la columna y favorece una posición neutra de la espalda. En resumen, la individualización y la consulta con fisioterapeutas y traumatólogos son fundamentales para abordar la escoliosis de manera efectiva.

Referencias

• A.L. Robertson y J.R. Goumnerova, “Principles and Practice of Pediatric Neurosurgery”. 1999.
• Andrés Alcoceba, R. (2017). Estudio del método Pilates como tratamiento de la Escoliosis Idiopática en población infantil. Revisión narrativa.
• Cabezas Vicente, Á. (2023). Patología de columna vertebral en la práctica deportiva. ¿Qué deporte debemos hacer? Revisión sistemática.
• Cheng JC, Castelein RM, Chu WC, et al. “Adolescent idiopathic scoliosis.” Nature Reviews Disease Primers. 2015 Jun 4;1:15030. DOI: 10.1038/nrdp.2015.30.
• King HA, Moe JH, Bradford DS, Winter RB. The selection of fusion levels in thoracic idiopathic scoliosis. J Bone Joint Surg Am. 1983 Apr;65(4):1302-13. doi: 10.2106/00004623-198365090-00010. PMID: 6410113.
• Schulz, R. (2017). Escoliosis idiopática y deporte. Hospital Universidad de Chile.
• Soidán, J. L. G., & Furelos, R. B. (2006). Repercusiones orgánicas de la práctica deportiva. Revista de investigación en educación, 3, 193-207.

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