Desconexión digital: ¿cuáles son sus beneficios para la salud mental?

A lo largo de la historia de la humanidad, la tecnología ha sido un factor constante en la transformación de los hábitos de vida y un impulsor de los avances de una era a otra (McNeil, 1996; Volti, 2009). La revolución digital, junto con los avances en automatización y globalización, ha generado una situación de constante conectividad que está influyendo en todas las esferas de la vida humana.

La utilización excesiva de dispositivos móviles impacta negativamente en el desarrollo de habilidades como la concentración, la atención, el autocontrol, la paciencia y la capacidad de manejar la frustración. La pantalla proporciona gratificaciones instantáneas y promueve la creación de una dependencia.

La digitalización nos hace estar hiperconectados, percibiendo cierta comodidad y una ilusión de libertad y seguridad. Nos proporciona una especie de antídoto a la soledad, socava nuestra privacidad y llena de estímulos cualquier momento de vacío. Este proceso debilita el vínculo comunitario real y refuerza el individualismo, el aislamiento y el egocentrismo.
La amplia y popular adopción de las tecnologías se debe a su capacidad para satisfacer numerosas necesidades fundamentales de las personas, como el sentimiento de compañía, la apreciación y la posibilidad de ser escuchados. (Estévez, 2017).

Según el Informe Mobile 2022, el pasado año había 7.200 millones de usuarios móviles en el mundo (sobre 7.900 millones de población mundial) y el número de dispositivos existente era de 16.800 millones (casi el doble de habitantes del planeta).

Por otro lado, el informe Digital Consumer by Generation (2022) señala que en España los jóvenes de la Generación Z (los nacidos entre finales de los 90 y la primera década de los 2000) emplean 4 horas y 15 minutos al día en el móvil, y dedican casi 2 horas diarias a las redes sociales, siendo las más utilizadas para el consumo y publicación de contenidos Instagram, YouTube, TikTok, Facebook y Twitter. Para la comunicación personal, WhatsApp es su opción favorita.

Qué es la desconexión digital

A raíz de la saturación que experimentamos de información, y consumo de pantallas de diferentes dispositivos cuando nos conectados diariamente, se generó hace ya varios años la necesidad, búsqueda de la desconexión digital o digital détox. Básicamente esto tiene que ver con abstenerse de utilizar dispositivos electrónicos o acceder a aplicaciones tecnológicas por determinado tiempo, según los objetivos que la persona quiera lograr.

En mi caso personal hace varios años atrás, por un objetivo deportivo en el cual realicé una travesía de alta montaña tuve que estar desconectada de manera obligada de la tecnología por algunos días sin tener acceso a internet y pude experimentar la gran satisfacción y bienestar que esto me generaba. Desde ya, que lo recomiendo.

¿Tenemos derecho a la desconexión digital?

De acuerdo con un informe de Infojobs 2022, más de la mitad (51%) de la fuerza laboral en España afirma que responde a correos electrónicos y atiende llamadas laborales durante los fines de semana e incluso durante las vacaciones.

Según los resultados de la Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo 6ª EXCS-España3, ciertas características en la organización laboral, como la utilización de tecnologías de la información, son indicadores de factores de riesgo psicosocial. Cerca de un tercio de los empleados utiliza ordenadores u otros dispositivos informáticos de manera constante o casi constante para llevar a cabo sus tareas laborales. (Ana Isabel Pérez, 2019).

Frente a conectividad permanente, se evidencia en el ámbito laboral, una marcada dificultad para poder distinguir entre el tiempo destinado al trabajo y el tiempo destinado al descanso y este límite se vuelve muy difuso; incluso salir del entorno de trabajo ya no garantiza un período de descanso, ya que la conectividad constante a través de internet dificulta establecer un límite claro al final de la jornada laboral. Lo mencionado anteriormente podría ocasionar no sólo riesgos físicos sino, especialmente, riesgos psicosociales como el tecnoestrés, fatiga informática, etc.

Este cambio ha impulsado un debate sustancial sobre la importancia de su regulación, y como resultado de estas discusiones, se ha reconocido recientemente como un nuevo derecho de los trabajadores. (Ana Isabel Pérez, 2019). Este debate plantea la necesidad de regular el denominado derecho a la desconexión laboral, que finalmente se ha materializado en la Ley 3/2018, de 5 de diciembre, de protección de datos y garantía de derechos digitales (LOPD GDD).

La ley de desconexión digital

La ley en España establece límites a la jornada laboral diaria y semanal, con pausas obligatorias entre los días de trabajo. En relación con esto, el derecho a no responder a llamadas o mensajes laborales fuera del horario ya existe implícitamente para los trabajadores. Fuera de las horas laborales, no hay obligación de responder, y los empleadores no pueden exigirlo. Sin embargo, ha surgido un debate sobre qué constituye tiempo de trabajo efectivo, y los tribunales están desempeñando un papel crucial en definir esto caso por caso. Esto plantea la necesidad de un mayor control para garantizar el cumplimiento de los límites de tiempo de trabajo y descanso y asegurar el derecho al descanso.

Algunas grandes empresas, españolas y no españolas, han comenzado ya a adoptar iniciativas y políticas corporativas sobre el derecho a la desconexión y el uso de los dispositivos móviles fuera del horario laboral.

Hay mucho que hacer al respecto en este ámbito. Se están desarrollando “Planes de Desconexión Digital” en el que existen formaciones y reuniones con los empleados para fomentar el uso responsable de las tecnologías, pero esto recién empieza y queda muchísimo por trabajar.

Beneficios de la desconexión digital

“Salud Mental en Adolescentes” (Sant Joan de Déu, 2021) advierte que el uso constante de dispositivos móviles limita el tiempo para actividades esenciales para el desarrollo psicoemocional de los adolescentes, como el ejercicio, la interacción social y las actividades al aire libre. Esto resulta en:

• Una disminución de la calidad de vida.
• Problemas de salud y sueño.
• Dificultades en la socialización en persona.
• Bajo rendimiento académico.
• Mayor riesgo de trastornos como depresión, ansiedad y TDAH.

Los beneficios de la desconexión digital temporal posibilitan:

• Una sensación de liberación.
• Una mejor comunicación con familiares y amigos.
• Posibilidad de tener más tiempo para hacer cosas que se habían descuidado.

Principalmente, destaco la oportunidad para conectarnos con nosotros mismos, entendiendo nuestras necesidades, deseos y preocupaciones que a menudo pasan desapercibidos debido a nuestra constante conexión, donde tememos perdernos de algo que pueda ocurrir en las redes sociales.

Cabe mencionar que las pausas digitales nos permiten recuperar la capacidad de atención, concentración y de desarrollar un pensamiento profundo y creativo.

Consejos y recomendaciones para desconectar del mundo digital

Se recomienda intentar buscar un balance, un equilibrio en nuestra interacción con el entorno digital, aprovechando al máximo su potencial para acceder al conocimiento y comunicarnos, pero siendo cuidadosos con el tiempo que pasamos conectados para no sobrecargarnos, sobresaturarnos.

Con este fin, considero por demás conveniente las siguientes consideraciones en el ámbito laboral:

• Definir la duración y el contenido de las reuniones en línea.
• Establecer un límite de tiempo para llamadas y correos electrónicos.
• Dar prioridad a las tareas. Clasificar y ejecutar las tareas según su importancia optimiza el tiempo y garantiza el cumplimiento de plazos y objetivos, lo que a su vez beneficia el descanso.
• Limitar la conexión digital. Acciones como desactivar notificaciones laborales fuera del horario laboral o configurar respuestas automáticas en el correo durante las vacaciones ayudan a resistir la tentación de estar constantemente pendientes de los canales de comunicación laboral.
• Fuera del horario laboral, también es recomendable ser consciente del tiempo de conexión a dispositivos y redes sociales y la desactivación de notificaciones de las aplicaciones durante las comidas y antes de acostarse.

En la actualidad, la tecnología digital ha alcanzado una prominencia sin precedentes, ocupando una posición extremadamente influyente globalmente en la vida de los seres humanos.

Referimos que la hiperconectividad digital es un elemento generador de riesgos psicosociales, incluyendo el estrés y otros problemas, por lo cual se deben implementar medidas preventivas en relación con los patrones de vida actuales, altamente digitalizados y accesibles para todos.

Podemos afirmar que el uso desmedido y compulsivo de la conexión digital puede afectar también nuestro desempeño profesional, o ser obstáculo para una armoniosa vida personal, familiar y social.

El derecho a la desconexión digital se constituye como una pieza clave para evitar que se difuminen los límites entre tiempo de trabajo y descanso y, en definitiva, para garantizar el disfrute adecuado de este último. (Sánchez y Folgoso, 2021). Si crees que no puedes dejar a un lado las redes sociales no dudes en pedir cita con un psicólogo.

Referencias

• Ortoll, Eva; Cobarsí-Morales, Josep (2016). “Conexión y desconexión digital: una reflexión”. Anuario ThinkEPI, v. 10, pp. 165-171
• Rimbau-Gilabert, Eva (2023). La desconexión digital desde un punto de vista organizativo. VI Simposio Ibérico de Riesgos Psicosociales. Universidad de Alcalá de Henares. Madrid.
• XXVI Jornadas de la AMSM (2023) - La digitalización de la sociedad y su impacto en la salud mental de los jóvenes - Fernández-Pollán, J. https://amsm.es/2023/05/11/dossier-xxvi-jornadas-amsm-infelices-anos-20/
• Serrano-Puche, Javier (2014). Hacia una “comunicación slow”: el hábito de la desconexión digital periódica como elemento de alfabetización mediática. Universidad de Navarra Trípodos, número 34, Barcelona, 201-214. ISSN: 1138-3305
• Dra. Pérez Campos, Ana Isabel. La desconexión digital en España: ¿un nuevo derecho laboral? (2019). Universidad Rey Juan Carlos. Madrid Anuario Jurídico y Económico Escurialense, 101-124 / ISSN: 1133-3677.
• Serrano-Puche, Javier (2012). La desconexión digital periódica como parte de la alfabetización mediática. III Congreso Internacional Comunicación, 2012 - campus.usal.es
• Requena Montes, Oscar. (2020). Derecho a la desconexión digital: un estudio de la negociación colectiva. DOI: https://doi.org/10.46661/lexsocial.5076
• https://protecciondatos-lopd.com/empresas/nueva-ley-proteccion-datos-2018/
• https://www.rrhhdigital.com/secciones/salud-y-empresa/147710/Cinco-consejos-basicos-para-garantizar-la-desconexion-digital-y-laboral-de-los-empleados-en-verano-

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