Recientemente oímos con frecuencia hablar de la asertividad en nuestras relaciones. Todos deseamos llegar a desarrollar ese constructo de la asertividad con el objetivo de mejorar nuestra comunicación y también aprender a decir NO cuando es lo que realmente necesitamos.
La asertividad hace referencia a la habilidad de expresar nuestras emociones, pensamientos, opiniones, etc. de forma adecuada, respetando a los otros y a uno mismo. Una habilidad difícil de desarrollar y llevar a cabo en las relaciones personales.
Generalmente, las dificultades que están relacionadas con la asertividad tienen que ver con creencias y miedos que nos impiden ser asertivos, ya que a veces implica afrontar situaciones que no gustan y/o desafiar las propias creencias.
Las principales características que tiene ser asertivos podemos recogerlas en el siguiente listado:
Y es aquí cuando aparecen en muchas ocasiones las dificultades que impiden una comunicación efectiva y, por tanto, que podamos desarrollar la asertividad.
Cabe señalar que éstas pueden ser diferentes según cada persona y es necesario hacer un ejercicio de reflexión para ver qué puede estar pasando. Igualmente, comparto aquellas más habituales.
Cuando tenemos interiorizadas creencias y/o aprendizajes que nos frenan a la hora de desarrollar la asertividad puede ser muy difícil poner en práctica cualquier estrategia que se aprenda, pues los miedos tienen la capacidad de bloquear cualquier intento de confrontación con aquello que asusta. Sin embargo, hay buenas noticias: podemos trabajar estas limitaciones y poco a poco ir practicando una comunicación más asertiva.
Existen diversas alternativas para profundizar en este aprendizaje, dependerá de la situación particular y cuál de ellas sea más favorable para cada persona. Aquí te dejo algunas opciones:
Todas las alternativas van a requerir un trabajo personal de autoconocimiento, en el que exploremos esas limitaciones y podamos trabajarlas para poder mejorar nuestra comunicación.
Recuerda: puedes pedir ayuda a un psicólogo si lo necesitas o sientes que tienes un bloqueo muy grande que te impide ser asertivo.
Comparto contigo algunas de las herramientas más conocidas y sencillas para practicar la asertividad:
Se trata de una estrategia muy fácil a la que puedes recurrir para decir NO. Quédate con esto: es un SÍ, NO, SÍ. Consiste en primero agradecer o mostrarse amable ante una petición (rebanada de pan superior), luego incluimos el NO en el relleno y para la rebanada de cierre incluimos un posible sí. Por ejemplo:
Imagina que alguien te pide que le hagas el favor de ir a Correos a enviar un paquete y no puedes ir. Tu respuesta podría ser algo así:
“Me alegra que cuentes conmigo y me confíes el paquete, pero no tengo tiempo para llevarlo. Ojalá en otra ocasión pueda ayudarte”.
Como ves en ningún momento hay falta de respeto ni intención de ofender. Es una explicación clara, amable y dónde se reconoce y valida la necesidad propia por encima de corresponder un favor que no puedes atender.
Esta técnica se suele utilizar cuando la otra persona es demasiado insistente y sentimos que nos presiona. Se trata de repetir una y otra vez que NO y si es necesario ir subiendo un poco la intensidad en la respuesta. Por ejemplo:
Imagina en el caso anterior, que la otra persona sigue insistiendo para que le lleves el paquete. Podrías usar el disco rayado de la siguiente forma:
“De verdad que me encantaría, pero no me es posible”.
Sigue insistiendo… y vuelves a decirle:
“No voy a llevar el paquete, lo siento mucho”.
Vuelve a insistir… y entonces eres más tajante.
“No. Ya te he dicho que no puedo. Te pido por favor que no insistas”.
Si continúa…
“No. No voy a llevar el paquete. Ya te he dicho que NO y seguiré diciéndote que NO por mucho que insistas”.
En esta ocasión, las respuestas son más directas, pero ante tanta presión es importante ser firme y no ceder.
Como ves, la asertividad se puede aprender y nos ayuda a comunicarnos mejor con los demás. Aunque en muchas ocasiones antes de llevarla a cabo es necesario profundizar en las creencias y miedos que bloquean las habilidades asertivas.
Afortunadamente es posible trabajar sobre esas limitaciones y conseguir desarrollar así las habilidades adecuadas para ser asertivos/as.
Recuerda: consejos-ayudarte-desarrollo-asertividadpedir ayuda cuando lo necesitas también es poner en práctica la asertividad.
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