El dolor de la rodilla es una de las patologías más frecuentes que motivan la demanda de asistencia en la consulta de un traumatólogo. En este breve artículo abordaré diferentes aspectos.
La condromalacia y la condropatía de la rótula es habitualmente el origen de dolor en la cara anterior de la rodilla. Se origina por el sufrimiento del cartílago de la rótula. En su grado más leve hay un reblandecimiento o malacia del cartílago.
En general suele afectar a mujeres entre los 15 y los 45 años y, si no se trata en fases iniciales, evolucionará a lesiones como fisuras o pérdidas focales del mismo.
Los/las pacientes aquejan dolor que se puede asociar a crujidos audibles y palpables al mover la rótula. Este dolor aumenta con la deambulación y al subir o bajar escaleras. Ocasionalmente se acompaña de derrame articular.
En la exploración clínica se produce dolor y roce áspero al movilizar la rótula en sentido vertical u horizontal. También es dolorosa la contracción isométrica del cuádriceps. Todos los demás signos son normales (maniobras meniscales, estabilidad articular, etc.).
Hay un escalonamiento de terapias. En una primera fase se indica fisioterapia; es una buena opción pero los resultados son lentos y exige mucho tiempo de dedicación. Recientemente disponemos de infiltraciones de ácido hialurónico de alta concentración que nos da grandes resultados terapéuticos.
Este producto es un componente del propio cartílago y actúa por impregnación de la zona lesionada. Los efectos son progresivos, acumulativos y duraderos en el tiempo. Se trata de inyectar este preparado en la articulación de la rodilla. Es un procedimiento rápido, poco doloroso y que se realiza de forma ambulatoria en la misma consulta. El paciente sale andando sin mayor dificultad.
El ácido hialurónico ha representado una auténtica revolución en el tratamiento de los problemas del cartílago de la rótula. Tanto es así que se ha convertido en el GOLD STANDARD del tratamiento de la condromalacia-condropatía patelares. Ello ha representado una disminución drástica de las indicaciones quirúrgicas que, hoy en día, se han convertido en indicaciones excepcionales. No dudes en consultar a un traumatólogo si presentas algunos de los síntomas que hemos explicado en este artículo.
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