Se trata de una conducta que cada vez se extiende más en los adolescentes que no saben gestionar lo que les ocurre en su vida cotidiana. Se basa en aplicarse de forma voluntaria un daño físico, ya sean golpes o pequeños cortes entre otras. Lo que tratan de lograr es que, a través de esa acción, la mente se focalice en el dolor que están experimentando y no en la emoción que están sintiendo y que realmente es el gran dolor que no saben sobrellevar. Aunque esto les repercuta en mayor angustia emocional que antes de realizar esta acción, y vuelta a empezar.
Son lesiones que la persona se realiza a sí misma de forma voluntaria, sin ánimo de quitarse la vida. Suelen ser daños superficiales que les ayuda a liberarse o evadirse de situaciones o emociones que no saben gestionar.
Los adolescentes que llevan a cabo esta conducta, son incapaces de enfrentarse a todo aquello que no son capaces de asumir, ya sea una situación, vicisitudes de la vida cotidiana, o un dolor psicológico.
Los acompañan pensamientos muy virulentos, sentimientos de desesperanza, no saber controlar sus propias emociones. Lleva a los adolescentes a no poder controlar gran parte de su vida, y para liberarse llevan a cabo una acción lesiva que si son capaces de controlar por si mismos como es la autolesión. El objetivo de estos adolescentes al realizarse autolesiones es expresar el malestar que les aflige, o aquello que no son capaces de tolerar.
Para considerar que un adolescente está manteniendo una conducta de autolesiones, debe llevar a cabo esta acción más de 5 veces al año.
A la hora de buscar información sobre las autolesiones, puedes encontrar resultados por cutting, que es un nombre que se ha tornado a raíz de los cortes que se someten en piernas, brazos o torsos. Aunque también puedes hallar información usando nombres como: self injury o risuka.
Cuando hablamos de una autolesión, estamos hablando de un intento de aliviar emociones no gestionadas. En cambio, cuando hay un intento de suicidio, no es algo puntual, sino que hay mucho detrás del mismo y un sinfín de ¡no puedo más ¡y, por ende, no quiero continuar con la vida. En las autolesiones si se quiere seguir viviendo, en un intento de suicidio no se quiere seguir viviendo y esa es la intencionalidad.
Debemos entender que las autolesiones es la vía que escoge la persona para mitigar el dolor emocional que está sintiendo. En la etapa de la adolescencia, no se disponen de todos los recursos necesarios para saber manejar la cantidad de emociones y cambios que están sintiendo, por lo que los lleva a tener mucho sufrimiento. Algunos adolescentes lo llevan peor que otros, y es aquí cuando buscan alternativas para omitir el sufrimiento mediante autolesiones.
Las causas más habituales son:
Puedes prestar atención a:
Una vez identificado que el adolescente se autolesiona, es recomendable:
Como adultos nos cuesta gestionar los inconvenientes de la vida, pensamientos, emociones, etc. Añadamos a todo esto el gran cambio hormonal que se da durante la adolescencia, ¿Qué ocurre? Tenemos una combinación muy propicia al desbordamiento, y si no estamos atentos a los adolescentes, ellos van a sobrellevar la vida como crean. A veces mejor y otras peor. Por lo que estar atentos a sus necesidades, puede ayudarnos a prevenir tales situaciones.
En caso de que ya estén instauradas las autolesiones, ofrecer al adolescente todo el apoyo que necesite, hacerle sentir que estás para ayudarle, que puede confiar en ti.
Acudir a un profesional, para descartar si esta conducta es debida a un trastorno, a una situación social, etc.
No olvidar que como padres esta situación puede desbordarte, por lo que acudir a un profesional que te ayude a sobrellevar la situación puede ser interesante.
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