El relleno de pómulos es un procedimiento estético muy común para mejorar y realzar la apariencia de esta zona, dándole volumen y definición. Debido al envejecimiento, la grasa de la zona malar va perdiendo volumen y atrofiándose, provocando un aspecto cansado. Este procedimiento proporciona frescura al contorno facial, disimulando incluso las arrugas finas que puedan existir en la zona. En general es un procedimiento realizado por médicos estéticos o dermatólogos, empleando sustancias reabsorbibles y compatibles con el cuerpo humano, siendo las más frecuentes el ácido hialurónico y la hidroxiapatita cálcica.
El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en el cuerpo humano, principalmente en la piel, articulaciones y ojos, siendo su función hidratar y lubricar estos tejidos al tratarse de una molécula con capacidad de absorción de agua.
En el ámbito de la medicina estética presenta grandes beneficios en forma de geles inyectables, que se emplean para rellenar y dar volumen a zonas específicas del cuerpo, como la cara o manos, corrigiendo además arrugas y pliegues marcados. Su función es mejorar la hidratación de la piel y recuperar el volumen perdido en el proceso natural de envejecimiento, dando una apariencia más joven. Los geles empleados para este fin tienen un tratamiento de reticulado, para darles más consistencia y durabilidad.
La hidroxiapatita de calcio es una sustancia biocompatible que se encuentra de forma natural en el cuerpo humano, especialmente en los huesos. Se emplea como relleno dérmico alternativo al ácido hialurónico en procedimientos de rejuvenecimiento facial como, tanto para tratar arrugas y líneas de expresión, como para restaurar el volumen perdido con el envejecimiento. Además, presenta la capacidad de estimular la producción de colágeno en el área de tratamiento, lo que puede proporcionar resultados más duraderos. Frente al ácido hialurónico, que suele tener una duración en el cuerpo de unos seis meses, la hidroxiapatita puede durar alrededor de un año o más antes de que sea necesario un retoque.
En general se trata de un procedimiento estético que se recomienda en los siguientes casos:
Acudir a un profesional cualificado con experiencia en procedimientos de relleno y estética facial, que valore si el tratamiento es adecuado y explique los detalles del mismo, así como entregue consentimiento informado que indique que uno comprende y acepta los posibles riesgos de la aplicación del relleno. Es muy importante que el doctor resuelva todas las dudas del paciente.
Dependiendo de cada caso y persona pueden existir recomendaciones específicas. Cada persona es única y por ello los resultados pueden variar ligeramente.
Después de un relleno de pómulos es importante seguir ciertas recomendaciones para obtener los mejores resultados y minimizar las complicaciones.
El resultado tras un relleno de pómulos puede variar según varios factores como el tipo de producto empleado, la técnica realizada, la cantidad aplicada y las características de cada persona. En general el efecto es prácticamente inmediato, aunque los productos empleados tienen la capacidad de absorción de agua por lo que el volumen puede aumentar en los días siguientes al tratamiento.
La duración de un relleno de pómulos es variable en función del producto empleado y de cada paciente. En general los productos con ácido hialurónico presentan una duración máxima de 6 meses, siendo la hidroxiapatita cálcica más duradera manteniendo el efecto incluso más de un año. Cuanta mayor cantidad de producto se emplee, mayor duración en el tiempo del resultado.
El metabolismo de cada persona y el estilo de vida influyen: factores como el tabaquismo, la exposición solar, el tipo de dieta y la actividad física pueden afectar a los resultados.
Además, el número de retoques realizados afecta a la duración del producto, siendo más duradero el resultado cuantos más retoques se hayan realizado.
El coste de un relleno de pómulos puede variar significativamente según varios factores, principalmente el tipo de producto, la cantidad a emplear, la experiencia del profesional y necesidades individuales de cada paciente. En general, el precio puede oscilar en un rango desde unos 300 a 1000 euros por sesión. La hidroxiapatita cálcica tiene más coste que el ácido hialurónico, al ser un producto diferente con un tiempo de absorción más lento y unos resultados más duraderos.
Al tratarse de un procedimiento cosmético es importante saber que no está cubierto por los seguros de salud.
En general se trata de un procedimiento muy seguro, pero como con cualquier tratamiento pueden aparecer efectos secundarios.
Como cualquier procedimiento, no es adecuado para todas las personas ni situaciones. Las contraindicaciones más comunes son:
Es fundamental consultar con un médico estético antes de someterse a un relleno de pómulos. Durante la consulta, el médico evalúa el historial médico y las necesidades individuales de cada paciente, así como explica cualquier posible complicación y ajusta las expectativas de la persona. Todo esto minimiza las complicaciones y asegura un resultado satisfactorio.
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