Las agujetas se tratan de un fenómeno experimentado universalmente, son un término coloquial para describir lo que científicamente se conoce como “el dolor muscular de aparición retardada” (DMAR). Todas las personas, en algún momento de sus vidas, han sentido esa incómoda sensación de dolor muscular, que aparece tras una actividad física intensa o poco habitual. Aunque su origen no se comprende por completo y aún existe controversia, las agujetas se caracterizan por dolor localizado y rigidez muscular. Este artículo abordará las causas y mecanismos básicos detrás de las agujetas, así como consejos para combatirlas
Las agujetas son una respuesta fisiológica común a todas las personas debido a la actividad física intensa poco habitual. Antiguamente se pensaba que su origen era debido a la liberación de sustancias químicas liberadas tras un ejercicio intenso y el estrés oxidativo muscular generado. Actualmente, aunque su causa exacta no está completamente esclarecida, se cree que está relacionada con microlesiones en las fibras musculares y la inflamación subsiguiente.
Este fenómeno se caracteriza por un dolor muscular localizado, que suele manifestarse aproximadamente 12 a 24 horas después del ejercicio y alcanzar su punto máximo a las 48 horas.
Si analizamos los síntomas de manera más profunda podemos destacar los siguientes:
Aliviar las agujetas puede ser un proceso que requiere tiempo y paciencia, pero hay algunas estrategias que pueden ayudar a reducir el malestar. Entre las medidas que pueden ayudarnos a aliviarlas destacan las siguientes:
A modo preventivo, aumentar gradualmente la intensidad y duración del ejercicio pueden ayudar a prevenir la aparición de agujetas en primer lugar.
No existe una medicación específica para tratar directamente las agujetas, ya que se considera que este dolor muscular es una respuesta natural del cuerpo al ejercicio intenso o no habitual y lo ideal es no tomar ningún medicamento.
Sin embargo, algunas personas pueden recurrir a medicamentos, como antiinflamatorios o analgésicos, para aliviar temporalmente el malestar asociado con las agujetas. En casos de dolor intenso, los AINEs, como el ibuprofeno, pueden ser efectivos para reducir la inflamación y el malestar.
Para dar respuesta a esta pregunta hay que tener en cuenta siempre la intensidad del ejercicio que vamos a realizar. Debemos tener presente que el ejercicio de baja intensidad puede ayudar a aliviar las agujetas y mejorar la recuperación ya que aumenta el flujo sanguíneo hacia los músculos afectados. Sin embargo, si optamos por un ejercicio de carácter intenso es importante recordar que podría aumentar el daño muscular y empeorar las agujetas.
Lo ideal sería optar por actividades de baja intensidad como caminar, por ejemplo, realizando así lo que se conoce como recuperación activa.
En conclusión, las agujetas son una sensación universalmente compartida que se manifiesta con dolor muscular y rigidez después de una actividad física intensa. Aunque su causa exacta no está clara, se relaciona con microlesiones en las fibras musculares y la inflamación subsiguiente.
Para aliviar las agujetas, se pueden tomar diversas medidas, como realizar ejercicios de baja intensidad, aplicar calor o frío, recibir masajes, mantener una hidratación y nutrición adecuadas. Además, prevenir las agujetas mediante un calentamiento adecuado, estiramientos y una progresión gradual en la intensidad del ejercicio es fundamental.
Por último, el manejo de las agujetas debe adaptarse a las necesidades individuales y a la gravedad de los síntomas. Si tienes alguna duda puedes consultar con un fisioterapeuta. Además puedes resolver todas tus dudas sobre las lesiones musculares consultando nuestra guía.
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