Trastorno de ansiedad
Si te estás separando y tienes hijos, es totalmente normal que se den episodios de ansiedad de mayor o menor magnitud. La ansiedad puede tener varias manifestaciones pero la puedes identificar como una sensación de nervios constante que no te puedes quitar, dificultad para respirar, falta de concentración, dispersión mental e incluso dificultades para descansar por la noche y de disfrutar de las situaciones vitales habituales. La separación es un proceso de duelo por la pérdida de estabilidad, de lo conocido y por el miedo a lo desconocido, así como el exceso de responsabilidades y situaciones de tensión que se desencadenan.
Problemas de relación
En épocas como la pandemia, las relaciones de pareja se están viendo muy afectadas. Sobre todo si hay hijos , se hace difícil para las parejas combinar todas las actividades y además encontrar tiempo de intimidad que refuerce los lazos entre cónyuges. Por ello, te recomiendo separar los espacios si trabajas desde casa, y poner tiempos para cada tarea. Aunque parezca que no es nada romántico quedar con tu pareja a una hora concreta los miércoles, puede ser lo que salve la relación. En esos momentos es importante desconectar y centrarse en lo que os mantiene unidos y os gusta el uno del otro. Recordar momento mejores también ayuda, sobre todo con los hijos.
Estrés
La separación o divorcio es el segundo motivo de mayor estrés en nuestra vida, después de la muerte de un familiar querido. Como consecuencia de ello son frecuentes los episodios de depresión, insomnio, agitación, falta de concentración, pérdida de memoria, desorientación, alta reactividad, estar a la defensiva, caída del cabello, pérdida o aumento de peso importante. El nivel de estrés será mayor en la medida que se produzcan más o menos cambios en el proceso de separación. Por ello te recomiendo que organices tu separación de la forma más organizada posible, con cambios paulatinos, con mucha comunicación con tus hijos y con ayuda para gestionar los conflictos con tu ex pareja.
Duelo
El duelo es el proceso emocional, cognitivo y físico por el que pasamos cuando se produce una pérdida importante en nuestra vida, ya sea la muerte de un familiar, un divorcio o separación, un despido laboral o el cambio de ciudad o de casa. Una de las claves es centrarse en lo que se ha ganado con ese evento en lugar de centrarse sólo en las pérdidas. Dependiendo de qué pérdida se trate, de los cambios que implique en tu vida y da cómo te tomes la situación, el duelo durará más o menos (entre 1 y 5 años aproximadamente).
Los duelos son procesos que se superar de forma natural, ya que se producen a lo largo de la vida en repetidas ocasiones.
Crisis de pareja
Si te estás planteando romper una relación, sobre todo si tienes hijos, debes pensar cómo actuar delante de tus hijos, las implicaciones que tiene la separación, si tienes las fuerzas para enfrentarte a ello y si no las tienes, cómo tienes que hacerlo. Otra cuestión es cómo hacer bien la ruptura, recuerda que se separa la pareja pero no la familia. Por ello, asegúrate que la separación es la única opción, recuerda que hoy en día hay muchas modalidades de familia, algunos conviven con los hijos y otros no.
Baja autoestima
Cuando te planteas una separación, es posible que no tengas la seguridad en ti misma necesaria para tomar la decisión. Es como si no te vieras capaz de afrontar lo que implica dejar a tu pareja, estar sola, rehacer tu vida, hacerte cargo de los hijos y el trabajo. En el acompañamiento terapéutico reconectas con tu fuerza, creyendo en tí y en tu propios recursos para hacer frente a una pérdida, el matrimonio y todo lo que implica.