Dr. Juan de la Peña

Mi forma de entender la práctica clínica es cercana, flexible y empática. Mi atención siempre pone en el centro a la persona que atiendo, con su historia y sus vivencias, para así poderla acompaña en su malestar o sufrimiento y orientar la intervención desde una perspectiva integradora, aunando los beneficios que nos aportan los tratamiento psicofarmacológicos al proceso psicoterapéutico, sin perder de vista que nuestro objetivo siempre ha de ser el de mitigar el dolor emocional y recuperar el deseo y el impulso de vivir.

Llevo muchos años acogiendo y atendiendo el sufrimiento de otras personas con absoluta dedicación, respetando siempre las diferencias y las particularidades de cada uno, poniendo mi escucha y mi conocimiento sobre la psicopatología y la psicología general al servicio de cada uno de mis pacientes, con la intención de localizar y definir correctamente su problemática y así poder ofrecerle el tratamiento que mejor se adapte a sus necesidades y expectativas.

Me licencié en Medicina por la UAM en 2001. Realicé mi formación como médico interno residente en el hospital Gregorio Marañón de Madrid, obteniendo el título de especialista en Psiquiatría en 2006. En ese periodo de formación, amplié mi formación en el antiguo Hospital Dr. Villacián de Valladolid. Mi formación como médico y especialista ha ido en paralelo a la formación como psicoterapeuta en el ámbito psicoanalítico que ofrece el NUCEP de Madrid y el Instituto del Campo Freudiano de Castilla y León y Madrid. Soy socio de la Asociación Madrileña de Salud Mental y la AEN. Al mismo tiempo y desde hace años pertenezco al colectivo La Otra psiquiatría, un movimiento que trata de aunar la clínica psiquiátrica con una orientación analítica que ponga en primer lugar de los problemas mentales a la persona que los sufre y sus vicisitudes, tratando de combatir el estigma asociado a la salud mental y rescatando y afianzando a su vez las fortalezas y recursos que cada persona tiene para encontrar su lugar en el mundo y forjar su propio camino. Por tanto, mi escucha trata de apuntar a lo más singular de cada sujeto, teniendo en cuenta y acogiendo las distintas formas de sufrimiento que suelen estar recogidas en las diferentes categorías diagnósticas que nuestra profesión considera.

Desde que terminé la formación como especialista he venido trabajando de manera ininterrumpida en los servicios de salud mental ambulatorios adscritos al Hospital Gregorio Marañón. Por tanto, mi experiencia en salud mental comunitaria ya supera los 18 años en un mismo dispositivo. Esto me ha aportado una gran competencia para la atención de todo tipo de trastornos mentales, ya sean graves como moderados o leves. Mi cometido no solo consiste en emitir un diagnóstico y orientar un tratamiento, sino en crear un vínculo terapéutico que permita acoger, elaborar y trabajar los distintos aspectos psicológicos, subjetivos y sociales que cada paciente alberga.

Por otro lado, desde joven siempre me apasionado todo lo que rodea a la creación artística, ya sea la literatura, la poesía, la creación plástica, la música o las artes escénicas. Toda creación tiene algo de terapéutico. La creación nos permite ir más allá de la realidad que nos rodea y nos atrapa. La creación nos ofrece un lugar que trasciende los límites y los imperativos que nos imponen o nos imponemos a nosotros mismos. La creación nos proporciona una vía extraordinaria para expresarnos y proyectar nuestra identidad. De hecho, el proceso terapéutico tiene algo de creativo, pues éste no solo implica conocer de donde venimos y hacia donde queremos, o quién somos y quién queremos ser, sino también encontrar otra forma distinta, personal y original de hacer con lo que nos hace daño.