En este artículo queremos explicar qué son los trastornos de alimentación y en qué consiste la ansiedad por la comida.
Hoy en día, vivimos en un mundo donde la imagen corporal y los estándares de belleza predominan en nuestras vidas, pudiendo llegar a afectar a las personas en todos los ámbitos de la vida.
¿Cuántas veces habremos visto por la tele, redes sociales, etc. a personas con cuerpos “perfectos”? Se tratan de expectativas poco realistas sobre cómo deberíamos percibir nuestros cuerpos y hábitos alimenticios. En este caso, los trastornos de alimentación y ansiedad relacionada con la comida se manifiestan por personas que están obsesionadas con la delgadez, cuerpos tonificados y las dietas.
Por otro lado, hay personas que se encuentran frente a un plato y de repente sienten un nudo en el estómago, o tal vez la sola idea de decidir qué comer te provoca estrés. La ansiedad por la comida es más común de lo que se piensa y puede afectar a personas de todas las edades y trasfondos.
Si sientes que te está pasando a ti también, no te preocupes. Se trata de una situación muy común en la que a continuación, te voy a explicar en qué consiste y te doy algunos consejos para que aprendas cómo gestionar esos trastornos de alimentación y/o ansiedad por la comida.
Para comenzar, debemos de saber en qué consisten los trastornos de alimentación y/o ansiedad por la comida:
Los trastornos de alimentación, también conocidos como trastornos de la conducta alimentaria, son enfermedades graves de salud mental que se caracterizan por alteraciones graves de las conductas alimentarias. Las personas con trastornos de alimentación no eligieron tenerlos. Estos trastornos pueden afectar la salud física y mental de quien los padece y, en algunos casos, hasta pueden poner en peligro la vida de la persona que lo padece. Podemos distinguir entre tres tipos:
La ansiedad por la comida hace referencia a un estado en el que la persona come sin tener hambre real y de manera objetiva. La persona experimenta una sensación de necesidad de comer, sin que exista una verdadera sensación de hambre, como una forma de aliviar una situación emocional no resuelta, lo que le lleva al individuo a buscar en la comida una satisfacción para esas necesidades emocionales en lugar de físicas. Estos alimentos suelen ser altos en grasas saturadas, azúcares o carbohidratos ya que son los que generan mayor placer al cerebro.
La ansiedad por la comida y los trastornos de alimentación están estrechamente relacionados, con la ansiedad como factor desencadenante y resultado de estos trastornos.
Ambos pueden estar influenciados por debilidades emocionales y psicológicas. Esta relación puede tener graves repercusiones tanto físicas como emocionales en la vida de una persona.
Tratar estos problemas requiere un enfoque integral como la psiconutrición que incluya la atención a la salud mental y física, así como la promoción de una imagen corporal positiva y una relación saludable con la comida. Pide cita con un nutricionista para que pueda ayudarte.
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