La tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad autoinmune en la que los anticuerpos atacan a la glándula tiroides, llegando a generar una inflamación crónica. Esta condición hace que la glándula tiroides disminuya su funcionalidad, y se convierta en “hipoactiva”, situación en la que aparecerá el hipotiroidismo.
El hipotiroidismo es la alteración más frecuente de la glándula tiroidea. En la mayoría de las ocasiones, se debe a una alteración generada por una falta de acción de las hormonas tiroideas en el resto de tejidos del organismo.
Las hormonas tiroideas influyen en muchas funciones de nuestro organismo: la respiración, la frecuencia cardíaca, regulación de la temperatura y del peso, la digestión y el estado de ánimo, entre otras. Cuando estas hormonas no funcionan correctamente, nuestra salud lo nota.
¿Cómo se manifiestan los primeros síntomas?
Los síntomas más comunes del hipotiroidismo son:
Todo esto es debido a que el metabolismo funciona de una forma más lenta.
Las causas del hipotiroidismo son multifactoriales, pueden ser factores genéticos y no genéticos. De los no genéticos, destacan el estrés, la contaminación y determinadas infecciones como posibles desencadenantes de enfermedad tiroidea autoinmune. Además, en Hashimoto, también está presente cierta predisposición genética del individuo, por lo que conocer si hay antecedentes familiares es importante.
Por otro lado, también se relaciona con cambios en el estilo de vida.
De forma práctica, otra de las causas que observamos en la consulta, se debe a un cambio en el metabolismo debido a dietas restrictivas de forma continua y/o a lo largo de la vida.
Sobre todo, mujeres de entre 40-50 años que han seguido dietas muy bajas en energía e hidratos de carbono (nada aconsejables en hipotiroidismo) desde su adolescencia y juventud.
Las dietas restrictivas son bajas en energía y determinados nutrientes. Cuando se siguen un tiempo, reducen nuestro metabolismo debido a la escasa ingesta de energía. También, debido a la eliminación de ciertos grupos de alimentos, como los hidratos de carbono o grasas. Esta reducción del metabolismo, acentúa los síntomas de la patología y generan un descontrol de las hormonas tiroideas.
Nuestro cuerpo necesita suficiente energía, así como vitaminas suficientes y minerales como el magnesio y el selenio para que la glándula tiroides funcione. Al suprimirlos de nuestra dieta durante un tiempo prolongado, podemos hacer que la glándula se vuelva hipoactiva, apareciendo el hipotiroidismo.
Especialmente esto ocurre con el yodo, el cual es esencial para el funcionamiento de la tiroides. Muchos de los alimentos que se restringen en las dietas, son fuentes esenciales de yodo como los cereales, lácteos enteros o huevos, incluso pescado y marisco a veces se ven restringidos, siendo excelente fuente de yodo.
El grupo de población que más riesgo tiene de padecer hipotiroidismo son las mujeres y las mujeres mayores de 60 años, aunque cada vez es más frecuente en población joven y en hombres. La prevalencia en España es del 9,1 %, siendo en mujeres el 14,4% y el 5,3% en hombres.
También es importante saber que la enfermedad tiroidea autoinmune, puede estar asociada a otras enfermedades autoinmunes como síndrome de Sjögren, artritis reumatoide, celiaquía no diagnosticada, vitíligo, entre otras.
El diagnóstico de la tiroiditis de hashimoto se realiza cuando el paciente acude a consulta con síntomas de hipotiroidismo y bocio (glándula tiroides aumentada).
Se realiza un examen físico en la zona del cuello donde se sitúa la glándula tiroides y una prueba analítica.
En los resultados de análisis sanguíneos en personas con tiroiditis de hashimoto se ve una elevación de la TSH que puede ir acompañada de niveles altos de hormonas tiroideas T3 y T4 o niveles normales de éstas, si la enfermedad se diagnostica de forma precoz.
Si medimos los anticuerpos de peroxidasa tiroideos TPO serán positivos y estarán elevados. También deben evaluarse los anticuerpos de tiroglobulina TG, que también se observan aumentados.
Tradicionalmente, el hipotiroidismo se ha abordado solamente con tratamiento farmacológico. El reemplazo de la hormona tiroidea por vía oral de por vida con levotiroxina.
En muchas ocasiones, el paciente desconoce cómo tomar la levotiroxina o Eutirox de forma correcta, haciendo que su efecto se vea reducido y las personas no perciban una mejoría.
Aquí tenéis unos consejos para tomar la medicación correctamente:
El único tratamiento durante años ha sido dar una pastilla, sin prestar atención al estilo de vida del individuo. Sin embargo, tener hábitos saludables juega un papel muy importante en el funcionamiento de la glándula tiroides.
Los principales factores de nuestro estilo de vida que ayudan a mejorar la calidad de vida en personas con hipotiroidismo: alimentación saludable, actividad física, descanso, estrés y salud intestinal.
Lo ideal es una alimentación saludable tipo dieta mediterránea, variada y equilibrada, repartida en varias tomas al día.
Tener en cuenta:
● Alimentos bociogénicos: son alimentos que contienen sustancias que pueden interferir en la función de la glándula tiroides y causar un aumento del tamaño de ésta. Debemos evitar consumirlos crudos, no causan problema cuando se consumen cocinados, fermentados o tostados. Por ejemplo, la familia de las crucíferas: brócoli, coliflor, repollo, coles de bruselas, lombarda, kale, etc.
● Isoflavonas de soja: interfieren en la absorción de levotiroxina, si se consume debe distanciarse de la toma del medicamento y de forma muy moderada.
● El gluten: cada vez existe mayor evidencia científica que relaciona la enfermedad celíaca con las enfermedades autoinmunes del tiroides. Esto se debe a que sus anticuerpos son muy parecidos.
● Disruptores endocrinos, son otras sustancias que debemos evitar ya que alteran nuestra función hormona
La actividad física nos ayuda a mantenernos activos y aunque parezca contradictorio, es la mejor forma de combatir uno de los síntomas del hipotiroidismo: el cansancio. Una vez vencida esa pereza inicial, todo son beneficios.
Practicar actividad física de forma regular, aumentará nuestra masa muscular y consecuentemente, nuestro metabolismo basal. Es recomendable practicar actividad física ligera-moderada de las siguientes formas:
Es importante dormir suficiente y de calidad entre 7-8 horas. También es recomendable hacer un descanso después de comer de 20-25 minutos.
Las hormonas relacionadas con el estrés son la dopamina y el cortisol. Estas hormonas inhiben la síntesis de TSH, hormona que aumenta la secreción de T3 y T4 por la glándula tiroidea. Por ello es importante gestionar el estrés en el caso de tener alguna patología tiroidea.
En el hipotiroidismo es común el estreñimiento e inflamación intestinal debido al enlentecimiento general del metabolismo. Por ello, te animamos a que sigas estas recomendaciones las cuales mejorarán tu tránsito intestinal:
El hipotiroidismo autoinmune es una enfermedad que afecta cada vez a más población, debido a su estrecha relación con nuestro estilo de vida.
Es importante acudir al médico si padeces algunos de los síntomas relacionados para su diagnóstico y posterior tratamiento.
El tratamiento se compone de la toma del fármaco levotiroxina de forma adecuada y de seguir unas pautas para garantizar un estilo de vida saludable. Este estilo de vida saludable debe abarcar la alimentación, el ejercicio físico, el estrés, el descanso y la salud digestiva.
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