Claudia Castilla, Especialista Contenido Médico
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurobiológico que afecta tanto a niños como a adultos. Se caracteriza por síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad, que pueden variar en severidad y manifestación dependiendo del individuo. El TDAH es un trastorno complejo, y aunque no existe una “cura” única, hay muchas estrategias y tratamientos disponibles para ayudar a manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
En este artículo, se abordan los diferentes tipos de TDAH, brindando una visión completa y detallada de cada uno de ellos. También presentaremos algunas estrategias útiles para manejar el TDAH en la vida diaria. Si bien este artículo se centra principalmente en el TDAH en niños, gran parte de la información también es aplicable a adultos que viven con el trastorno.
Antes de profundizar en los diferentes tipos de TDAH, es importante comprender qué significa este término y cómo se diagnostica. El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo, lo que significa que se origina en el cerebro y suele manifestarse antes de los 12 años de edad. Los síntomas del TDAH pueden variar ampliamente entre individuos y pueden cambiar con el tiempo, lo que puede dificultar su diagnóstico y tratamiento.
El diagnóstico de TDAH se basa en una evaluación clínica exhaustiva, que puede incluir entrevistas, cuestionarios y observaciones. No existe una única prueba que pueda diagnosticar el TDAH, por lo que es fundamental que el profesional que realice la evaluación tenga experiencia en el diagnóstico y tratamiento de este trastorno.
El TDAH se divide en tres tipos principales, según los síntomas predominantes en cada individuo. Estos tipos son: el tipo predominantemente inatento, el tipo predominantemente hiperactivo-impulsivo y el tipo combinado.
El tipo predominantemente inatento del TDAH, también conocido como TDAH de subtipo inatento, se caracteriza por síntomas de inatención que son más prominentes que los síntomas de hiperactividad e impulsividad. Las personas con este tipo de TDAH pueden tener dificultades para mantener la atención, seguir instrucciones, organizar tareas y recordar detalles. También pueden ser más propensos a cometer errores por descuido y tener problemas para mantener la concentración en tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido.
El tipo predominantemente hiperactivo-impulsivo del TDAH, también conocido como TDAH de subtipo hiperactivo-impulsivo, se caracteriza por síntomas de hiperactividad e impulsividad que son más prominentes que los síntomas de inatención. Las personas con este tipo de TDAH pueden tener dificultades para quedarse quietos, hablar en exceso y actuar impulsivamente sin pensar en las consecuencias de sus acciones.
La hiperactividad en este tipo de TDAH puede manifestarse de diferentes maneras, incluyendo inquietud física, dificultad para quedarse quieto en situaciones donde se espera que se siente, y un deseo constante de moverse. La impulsividad puede manifestarse como dificultad para esperar turnos, interrumpir a otros y tomar decisiones precipitadas sin considerar las posibles consecuencias.
El tipo combinado de TDAH, también conocido como TDAH de subtipo combinado, es el tipo más común de TDAH y se caracteriza por la presencia de síntomas tanto de inatención como de hiperactividad-impulsividad. Las personas con este tipo de TDAH pueden experimentar una amplia gama de síntomas que pueden variar en severidad y manifestación.
Es importante tener en cuenta que aunque se utilicen estos subtipos para describir y diagnosticar el TDAH, los síntomas y características de cada individuo pueden cambiar con el tiempo y pueden no encajar perfectamente en una sola categoría. Los psicólogos deben estar atentos a estas variaciones y adaptar el tratamiento según sea necesario.
Aunque no existe una “cura” única para el TDAH, hay muchas estrategias y tratamientos disponibles que pueden ayudar a manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Algunas de estas estrategias incluyen:
Establecer rutinas: las rutinas y estructuras diarias pueden ser de gran ayuda para las personas con TDAH, ya que les proporcionan un marco predecible y les ayuda a mantenerse enfocados en las tareas. Esto incluye establecer horarios regulares para dormir, comer, hacer tarea y participar en actividades.
Organización: las personas con TDAH pueden beneficiarse de la implementación de sistemas de organización para ayudarles a mantenerse enfocados y evitar el desorden. Esto puede incluir el uso de listas de tareas, calendarios y recordatorios, así como la organización del espacio físico para minimizar las distracciones.
Establecer metas claras y realistas puede ser útil para las personas con TDAH, ya que les proporciona un enfoque y les ayuda a mantenerse motivados. Es importante dividir las metas en pequeños pasos y celebrar los logros a medida que se alcanzan.
Apoyo social: el apoyo de amigos, familiares y profesionales de la salud puede ser fundamental para las personas con TDAH. Estos apoyos pueden proporcionar orientación, comprensión y ánimo, lo cual puede ser de gran ayuda para manejar los síntomas del TDAH.
Tratamiento médico: en algunos casos, el tratamiento médico, como la medicación, puede ser útil para controlar los síntomas del TDAH. Es importante hablar con un profesional de la salud experimentado en el diagnóstico y tratamiento del TDAH para determinar si la medicación es una opción adecuada.
El TDAH es un trastorno complejo con diferentes tipos y manifestaciones. Comprender y reconocer los diferentes tipos de TDAH es esencial para proporcionar el apoyo y tratamiento adecuados a las personas afectadas. A través de la implementación de estrategias y tratamientos personalizados, las personas con TDAH pueden mejorar su calidad de vida y lograr sus objetivos.
Si sospechas que tú o alguien cercano puede tener TDAH, es importante buscar la ayuda de un profesional de la salud experimentado en el diagnóstico y tratamiento de este trastorno. Con la orientación adecuada, el apoyo social y las estrategias de manejo de síntomas, es posible vivir una vida plena y satisfactoria con TDAH. No dudes en consultar nuestra guía sobre el TDAH para saber más información.
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