El TDAH es el acrónimo del trastorno por déficit de atención/hiperactividad. ¿Y qué significan estos términos? El TDAH es un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo, que se caracteriza por la afectación en las actividades sociales y académicas/laborales. Esta es la definición que establece el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales, 5ª edición). ¿Qué es el DSM? Es un manual de la Asociación Americana de Psiquiatría que clasifica los trastornos mentales con criterios asociados que se diseñó para facilitar un diagnóstico más fiable de estos trastornos.
La prevalencia del TDAH en la población adulta es de un 2,5%. La vida laboral puede presentar desafíos y aspectos positivos. Es importante tener en cuenta que los impactos pueden variar de una persona a otra, ya que cada individuo con TDAH tiene sus fortalezas y debilidades únicas.Enumeramos 13 de los impactos que pueden influir:
1. Dificultad para concentrarse: dificultades para mantener la concentración en tareas que requieren atención sostenida, lo que puede llevar a errores frecuentes y falta de precisión en el trabajo.
2. Creatividad e innovación: mente hiperactiva y una forma única de procesar la información. Esto puede conducir a la generación de ideas creativas y soluciones innovadoras. Su capacidad para pensar fuera de lo convencional puede ayudar a abordar los desafíos de manera original y encontrar nuevas formas de hacer las cosas.
3. Problemas de organización: la dificultad para organizar tareas y establecer prioridades puede afectar la productividad laboral. Pueden tener dificultades para planificar proyectos, administrar el tiempo y cumplir con los plazos.
4. Hiperfoco y productividad: pueden experimentar períodos de hiperfoco, donde se sumergen completamente en una tarea que les interesa. Durante estos períodos, pueden ser extremadamente productivos y lograr avances significativos en proyectos específicos.
5. Falta de atención a los detalles: los detalles pueden pasar desapercibidos lo que puede resultar en errores en informes, documentos o tareas que requieren precisión.
6. Energía y entusiasmo: son personas enérgicas y entusiastas. Su pasión y dedicación pueden ser contagiosas en el entorno laboral, impulsando a sus compañeros de trabajo y generando un ambiente más dinámico y motivador.
7. Impulsividad: la impulsividad puede manifestarse en interrupciones frecuentes durante reuniones o conversaciones, dificultad para esperar el turno para hablar o tomar decisiones apresuradas sin considerar todas las opciones.
8. Adaptabilidad y resiliencia: se destacan en entornos laborales que demandan flexibilidad y la capacidad de tomar decisiones rápidas.
9. Hiperactividad o inquietud: pueden experimentar inquietud física o dificultad para permanecer sentados durante largos períodos de tiempo, lo que puede afectar la capacidad de concentración y el desempeño laboral.
10. Pensamiento multitarea: a menudo tienen una capacidad innata para manejar varias tareas simultáneamente. Esto puede resultar beneficioso en roles laborales que requieren un equilibrio entre múltiples responsabilidades.
11. Procrastinación: la tendencia a posponer tareas importantes puede ser común, lo que puede generar estrés y afectar la productividad en el trabajo.
12. Empatía y comprensión: muchos adultos con TDAH han pasado por experiencias de lucha y frustración, lo que les otorga una mayor empatía y comprensión hacia las dificultades de los demás. Esta habilidad para conectar con las experiencias y emociones de los demás puede contribuir a un mejor trabajo en equipo y relaciones interpersonales más sólidas.
13. Problemas de memoria de trabajo: la memoria de trabajo deficiente puede dificultar la retención de información relevante y el seguimiento de instrucciones o tareas múltiples.
Es importante promover un entorno laboral inclusivo y brindar el apoyo necesario para que puedan desarrollar todo su potencial.
Es importante asegurarse que tanto los empleados como los líderes están informados sobre el TDAH (materiales, talleres, charlas). Fomentar una cultura de comunicación abierta, escucha activa y mostrar empatía hacia sus experiencias. Ajustar de forma razonable el entorno de trabajo. Proporcionar instrucciones claras y desglosar las tareas en pasos manejables. Ofrecer métodos de planificación que resulten útiles. Ofrecer opciones de trabajo flexibles y desarrollo profesional.
El TDAH es un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo, que se caracteriza por la afectación en las actividades sociales y académicas/laborales.
Según el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª edición), para diagnosticar el trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) es necesario cumplir con sus criterios concretos. La prevalencia del TDAH en la población adulta es de un 2,5%.
La vida laboral (asalariado/a, autónomo/a) puede presentar desafíos y aspectos positivos. Es importante tener en cuenta que los impactos pueden variar de una persona a otra, ya que cada persona con TDAH tiene sus fortalezas, debilidades y experiencias únicas. Si quieres leer más sobre este trastorno puedes consultar nuestra guía sobre el TDAH.
Es importante promover un entorno laboral inclusivo y brindar el apoyo necesario para que puedan desarrollar todo su potencial.
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