
Claudia Castilla
Especialista en Contenido Médico
Especialista en Contenido Médico
El TAC (Tomografía Axial Computarizada) de rodilla es un estudio de imagen que utiliza rayos X y tecnología computarizada para obtener secciones transversales detalladas de la articulación. A diferencia de una radiografía convencional, que ofrece una imagen bidimensional, el TAC proporciona imágenes tridimensionales con una resolución mucho mayor. Esto permite una mejor visualización de los huesos, cartílagos, ligamentos y tejidos blandos de la rodilla.
Este examen es especialmente útil para diagnosticar fracturas complejas, desgastes articulares, quistes, tumores óseos, lesiones en los meniscos o ligamentos y trastornos degenerativos como la artrosis.
El TAC de rodilla suele ser indicado por un especialista en traumatología, reumatología o medicina deportiva cuando otras pruebas de imagen, como la radiografía o la ecografía, no han sido concluyentes. Algunas de las razones por las que podrías necesitar un TAC de rodilla incluyen:
El TAC de rodilla no requiere una preparación especial en la mayoría de los casos. Sin embargo, hay algunos aspectos que debes tener en cuenta:
El procedimiento es rápido, indoloro y dura entre 5 y 15 minutos. A continuación, te explicamos el proceso paso a paso:
No, el TAC de rodilla no es doloroso. Sin embargo, si tienes una lesión reciente o inflamación severa, podrías sentir alguna incomodidad al mantener la pierna en determinada posición durante el examen.
Los resultados suelen estar listos en pocas horas o días, dependiendo del centro donde te realices el estudio. Un radiólogo interpretará las imágenes y emitirá un informe que tu médico utilizará para determinar el diagnóstico y el tratamiento adecuado.
El TAC es un procedimiento seguro, pero al igual que cualquier prueba que usa radiación, se recomienda no abusar de su uso sin justificación médica. Si se utiliza medio de contraste, podría existir un riesgo leve de reacciones alérgicas o molestias temporales en el sitio de inyección.
El TAC de rodilla es una herramienta diagnóstica de gran precisión que permite evaluar con detalle la estructura ósea y los tejidos blandos de la articulación. Si necesitas someterte a este examen, ahora tienes una guía completa sobre qué esperar antes, durante y después del procedimiento. Siguiendo las recomendaciones de tu médico y el equipo de radiología, podrás afrontar la prueba con confianza y obtener la información necesaria para tu tratamiento o recuperación. Recuerda que una detección temprana puede marcar la diferencia en tu salud articular.
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