Pepa Fernández Avilés
Psicólogo, Psicólogo infantil
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- Síntomas y tratamiento del déficit de atención en niños
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (en adelante TDAH) se considera un trastorno del neurodesarrollo que tiene su inicio en la infancia cuyos síntomas principales son el déficit de atención (poca atención a los detalles, errores por descuido en las tareas o trabajos escolares) y la hiperactividad-impulsividad (actividad motriz excesiva, dificultad para esperar el turno en conversaciones, juegos u otras actividades).
En función de la predominancia de uno u otro síntoma el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM- 5) publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría distingue entre TDAH con predominio de inatención, TDAH con predominio de hiperactividad/impulsividad y TDAH con combinación de síntomas-signos.
Según la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM- 5) publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría, el 5% de los menores en edad escolar tiene un TDAH.
En España según conclusiones del proyecto PANDAH – Plan de Acción en este trastorno presentado en Madrid en 2022, un 6,8 % de los niños padecen trastorno por déficit de atención e hiperactividad aunque solamente un 3% está diagnosticado y un 1% recibe tratamiento.
Síntomas TDAH
Según el DSM- 5 el trastorno se inicia como hemos indicado en la infancia, siendo más frecuente en la infancia y adolescencia y persistiendo en muchos casos en la edad adulta.
Los síntomas son muchos y pueden variar en intensidad y frecuencia. Las personas que lo padecen pueden presentar:
- Dificultades para concentrarse
- Hiperactividad, impulsividad
- Dificultad para autorregularse emocionalmente
- Baja tolerancia a la frustración
- Rigidez cognitiva
- Necesidad de cambiar de actividad frecuentemente
- Necesidad de estimulación y refuerzo externo
- Dificultad en la toma de decisiones
- Dificultad para seguir las normas del juego
- Baja autoestima
- Dificultades en el ámbito académico y social
Para realizar el diagnóstico los síntomas deben aparecer con una intensidad y frecuencia por encima de lo esperado para su edad y nivel intelectual e interferir de un modo significativo en el contexto escolar, social y familiar durante al menos 6 meses.
Además la sintomatología debe ser evidente antes de los 12 años pudiendo aparecer más tardíamente debido a un enmascaramiento de los síntomas o por haber existido otro problema comórbido, por ejemplo, un trastorno de ansiedad.
Causas del déficit de atención
Dentro de las posibles causas del TDAH encontramos diferentes modelos etiológicos que se refieren a diferentes factores como son los de tipo genético, neuroquímico, neuroanatómico así como de tipo psicológico y sociocultural.
En cuanto a factores genéticos algunas teorías sugieren que existe una contribución genética en el desarrollo de este déficit que proviene de los genes relacionados con los receptores y transportadores de dopamina y un gen, concretamente el LPHN3 que se expresa en las regiones implicadas en la atención.
Si hablamos de factores neuroquímicos y neuroanatómicos, el TDAH se ha relacionado con alteraciones del flujo sanguíneo cerebral y en su metabolismo y en la anatomía del cerebro. En los últimos años se ha estudiado el papel de las regiones prefrontales del cerebro en relación con las funciones ejecutivas. Fundamentalmente la inhibición de las respuestas y la memoria de trabajo , y la importancia de los receptores de dopamina y noradrenalina. (Clark y Noudost, 2014; Jamkhande y Khawaja, 2016).
En cuanto a los factores de tipo psicológico y sociocultural, esta perspectiva o visión tiene en cuenta elementos como la capacidad de autocontrol, los estilos de aprendizaje, las características de personalidad, el temperamento, o los contextos de crianza.
Los diferentes factores están presentes de una forma u otra en diferentes modelos explicativos que tratan de dar respuesta al porqué de este trastorno.
Cuándo consultar con un profesional
Solamente un profesional de la Salud Mental puede diagnosticar el déficit de atención. Si su hijo/a te está preocupando últimamente ya que muestra síntomas de TDAH consulta con su pediatra.
Además de los síntomas que hemos comentado anteriormente, es conveniente que estés atento a esta señales de alarma:
Falta de atención
Un niño que manifiesta un patrón de falta de atención a menudo presenta las siguientes características:
- No es capaz de prestar atención a los detalles y comete errores por ese motivo
- Parece que no escucha, incluso cuando le diriges tu atención
- Le cuesta seguir las normas de las tareas y juegos
- No se concentra en las tareas
- No termina las tareas
- Tiene dificultades para organizar las tareas y no acaba los trabajos
- Pierde el material
- Se distrae con cualquier estímulo
- Olvida hacer las tareas o actividades, preparar material etc…
Hiperactividad e impulsividad
Un niño que manifiesta un patrón de síntomas de hiperactividad e impulsividad a menudo presenta las siguientes conductas:
- No para de moverse, mueve las piernas y manos, da golpecitos sin querer a la silla cuando está sentado
- Le cuesta permanecer sentado en el aula
- Está en constante movimiento
- Le cuesta realizar actividades o juegos tranquilos
- Interrumpe conversaciones
- Responde impulsivamente
- Le cuesta respetar el turno y en general las reglas del juego
Es importante que primero el pediatra le realice una evaluación médica para descartar cualquier problema médico. Tras realizar esa consulta es probable que te derive a un psicólogo clínico, un psiquiatra infantil o un neurólogo pediátrico. Puedes consultar más información sobre los trastornos del aprendizaje en niños consultando nuestra guía.
Es importante que primero el pediatra le realice una evaluación médica para descartar cualquier problema médico.Tratamientos del déficit de atención
Un tratamiento siempre debe ir precedido de una adecuada evaluación psicológica. Para realizar la evaluación el profesional deberá utilizar entrevistas clínicas y escalas de observación tanto al menor como a los familiares y profesorado.
Los instrumentos facilitarán la recogida de información y obtención de un perfil lo más completo del paciente. Se aplicarán además de las entrevistas y escalas pruebas de inteligencia para obtener el perfil cognitivo del menor y pruebas neuropsicológicas relacionadas con las funciones ejecutivas.
Los datos obtenidos nos ayudarán a realizar un buen diagnóstico y a diseñar una intervención adecuada al paciente.
Tratamientos
Existe tratamiento psicológico, farmacológico y combinado.
En nuestro caso optamos por la terapia cognitivo conductual ya que es el más utilizado y eficaz para niños con TDAH de leve a moderado. En casos más graves recomendamos combinar con tratamiento farmacológico.
¿En qué consiste la terapia cognitivo conductual?
Por un lado pondremos el foco en el empleo de los principios de aprendizaje para tratar el comportamiento que está asociado a este trastorno. Con registros de conducta, pautas eficaces a padres, refuerzo positivo, sobrecorrección, extinción… lograremos reforzar los comportamientos inadecuados e instaurar comportamientos más funcionales.
Paralelamente, a nivel cognitivo, el neuropsicólogo marcará como principal objetivo reducir los síntomas y mejorar el rendimiento en funciones ejecutivas. Realizará el tratamiento a través de tareas en tablet, en ordenador con programas específicos para trabajar la atención, la memoria de trabajo, el control inhibitorio o la flexibilidad cognitiva, y todo ello en un ambiente de trabajo pero también lúdico.
Dentro de este enfoque cognitivo conductual incidimos en la importancia de incluir a la familia formándola en técnicas conductuales, subrayando la necesidad de la implicación del ámbito escolar para un mejor resultado del tratamiento.
Existen además otro tipo de tratamientos:
- Entrenamiento en habilidades de planificación y organización del tiempo para ayudar al paciente a organizar sus materiales y planificar sus actividades.
- Entrenamiento en habilidades sociales con el fin de mejorar en el plano social.
- Intervención con neurofeedback. Consistente en la modificación de los patrones de actividad eléctrica cortical.
Recomendaciones en el hogar y en la escuela
Ante un niño o niña con déficit atencional podemos plantear algunas recomendaciones dirigidas a la familia y/o a los profesores con el fin de proporcionarle apoyo, mejorar su rendimiento y su autoestima.
En el colegio
Procurar sentarlo en las primeras filas, dar instrucciones cortas y sencillas, hacerle preguntas para mantener su nivel atencional, secuenciar las tareas, recordarle las fechas de las tareas, alternar los formatos de presentación de las tareas ( pizarra, folio, digital…), cambiarle la actividad cada cierto tiempo, darle tareas de responsabilidad, repartir, escribir en la pizarra y así favorecer que se pueda mover un poco por el aula.
En casa
Dar pequeñas responsabilidades pero secuenciadas, utilizar el refuerzo positivo, ajustar los tiempos para realizar las tareas con pequeños descansos, establecer rutinas en casa, ayudarle con los horarios y la agenda sobre todo a los más pequeños.
Los psicólogos recomendamos siempre que antes de decir que un niño es un desastre, o que es un despistado, que antes de “etiquetarlo” observemos su comportamiento, observemos sus acciones y que ante cualquier sospecha siempre consulten con un profesional.
La detección temprana de cualquier trastorno mental o déficit ayuda a evitar sufrimiento emocional y a evitar el fracaso escolar.
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