Nicoló Entilli
Fisioterapeuta
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- Sacroileitis: qué es, causas y síntomas frecuentes
La sacroileitis es una condición médica caracterizada por la inflamación de una o ambas articulaciones sacroilíacas, las cuales se encuentran en la parte inferior de la columna vertebral, donde el sacro se conecta con los huesos ilíacos de la pelvis a través de un conjunto de ligamentos y músculos. Esta condición puede causar dolor significativo en la región lumbar y en las nalgas, y a menudo se confunde con otros tipos de dolor de espalda. En este artículo, abordaremos en detalle qué es la sacroileitis, sus síntomas y sus causas más frecuentes.
¿Qué es la sacroileitis?
La sacroileitis es la inflamación de las articulaciones sacroilíacas. Estas articulaciones son cruciales para la estabilidad y la movilidad de la pelvis y la columna vertebral. El papel de estas articulaciones es transferir la carga mecánica del tronco hacia ambas piernas.
Aunque la inflamación puede ser unilateral (afectar solo una articulación) o bilateral (afectar ambas), en ambos casos puede resultar en un dolor debilitante que afecta a la calidad de vida de la persona.
Las articulaciones sacroilíacas soportan gran parte del peso del cuerpo y ayudan a amortiguar el impacto durante actividades como caminar, correr y levantar objetos. Cuando estas articulaciones se inflaman, el resultado es un dolor que puede irradiar desde la parte inferior de la espalda hacia las nalgas y las piernas, a menudo agravado por permanecer de pie o sentado durante períodos prolongados.
Factores de riesgo
Hay algunos factores de riesgo comunes en personas que padecen sacroileitis, los más destacables son:
- Sobrepeso.
- Mantener una postura incorrecta durante mucho tiempo seguido.
- Levantar objetos muy pesados sin tener la adecuada preparación física.
- Esfuerzos físicos repetitivos de la región baja de la espalda causados por actividad deportiva o laboral.
Síntomas
El principal síntoma de la sacroileitis es el dolor, que puede variar en intensidad y extenderse hacia diferentes áreas del cuerpo:
- Dolor en la parte inferior de la espalda: el dolor suele localizarse en la región lumbar, justo por encima de las nalgas.
- Dolor en las nalgas y las piernas: el dolor puede irradiar hacia las nalgas y bajar por una o ambas piernas, similar a la ciática. A diferencia de la ciática el dolor sacroilíaco no se extiende hasta el pie.
- Rigidez y menor rango de movimiento: puede haber una rigidez notable en la zona lumbar y una reducción en el rango de movimiento, especialmente después de períodos de inactividad.
- Empeoramiento del dolor con actividades específicas: actividades como correr, subir escaleras, estar de pie o sentado durante largos periodos, y realizar movimientos que implican la rotación de la pelvis pueden agravar el dolor.
El dolor suele localizarse en la región lumbar, justo por encima de las nalgas. Causas frecuentes
La sacroileitis puede ser causada por una variedad de factores y condiciones subyacentes:
- Lesiones traumáticas: un traumatismo directo, como una caída o un accidente de tráfico, puede dañar las articulaciones sacroilíacas y desencadenar la inflamación.
- Artritis: condiciones artríticas, como la espondilitis anquilosante, la artritis psoriásica y la artritis reumatoide, pueden causar inflamación en las articulaciones sacroilíacas.
- Embarazo: durante el embarazo, el aumento de peso y los cambios hormonales pueden estresar las articulaciones sacroilíacas, llevando a la inflamación.
- Infecciones: aunque raras, las infecciones bacterianas pueden afectar las articulaciones sacroilíacas, causando inflamación y dolor.
- Sobrecarga mecánica: actividades repetitivas que implican el uso excesivo o inadecuado de la región lumbar y pélvica pueden contribuir al desarrollo de la sacroileitis. En este caso la falta de masa muscular suele ser la causa de un estrés excesivo sobre las articulaciones sacroilíacas.
Diagnóstico de la sacroileitis
En la mayoría de casos, las pruebas radiológicas no permiten conseguir un diagnóstico fiable de sacroileitis. Por lo tanto, el diagnóstico de esta patología es mayoritariamente clínico y requiere que varios test de provocación de dolor sean positivos. Los test provocativos consisten en exponer las articulaciones sacroilíacas a varios movimientos con el objetivo de reproducir la sintomatología del paciente.
Además, si disponemos de analíticas recientes podemos comprobar algunos valores que detectan inflamación en el cuerpo como pueden ser la velocidad de sedimentación globular (VSG) y la proteína C reactiva. A la hora de realizar el diagnóstico es muy importante entender la causa por la que la persona está experimentando un dolor de tipo inflamatorio en las articulaciones sacroilíacas.
La sacroileitis es una condición dolorosa que afecta las articulaciones sacroilíacas, causando dolor en la parte inferior de la espalda, las nalgas y las piernas. Las causas son diversas, incluyendo lesiones traumáticas, artritis, embarazo e infecciones. El diagnóstico adecuado y un enfoque de tratamiento multimodal, que incluye medicamentos, fisioterapia y cambios en el estilo de vida, son cruciales para manejar esta condición y mejorar la calidad de vida del paciente. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden prevenir complicaciones a largo plazo y permitir a los individuos retomar sus actividades diarias con normalidad. Consulta con un fisioterapeuta si crees que puedes padecer sacroileitis.
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