El rol de la psicooncología en el manejo del dolor y otros síntomas físicos

Teniendo en cuenta que en los próximos años y según la Asociación Española contra el Cáncer, en nuestro país 1 de cada 2 hombres y 1 de cada 3 mujeres serán diagnosticados de cáncer, hay que poner en valor el papel de la psicooncología como parte fundamental del equipo multidisciplinar para tratar a los pacientes de cáncer y a sus familiares, para paliar en la medida de lo posible el impacto físico, psicológico, social y sanitario además del económico al que se ven sometidos este tipo de pacientes y su entorno.

La psicooncología es la rama de la psicología que tiene especial relevancia a partir de los años 80 y que centra su interés en el tratamiento y acompañamiento en cada una de las fases de la enfermedad, desde la prevención, diagnóstico, distintas fases de tratamiento y en el peor de los casos en la fase de cuidados paliativos y duelo. Además de lo anteriormente expuesto, la psicooncología y el papel del psicooncólogo juegan un papel esencial en el manejo del dolor y otros síntomas físicos siempre en colaboración con el equipo médico, de ahí que se hable de un equipo multidisciplinar compuesto entre otros por oncólogos, cirujanos expertos en diferentes disciplinas, equipo de enfermería, equipo de auxiliares, rehabilitadores, etc.

En este sentido, Cabrera et al. (2017) sugieren que para alcanzar una adecuada calidad de vida en los pacientes con cáncer, las intervenciones psicológicas deben orientarse a las siguientes áreas:

• Desmitificación-desestigmatización de la enfermedad.
• Brindar adecuada información y atención integral a los pacientes y sus familiares.
• Prepararlos para el diagnóstico y la hospitalización.
• Trabajar en el ajuste emocional después del diagnóstico.
• Abordar los problemas asociados a la patología y a los tratamientos oncológicos específicos (dolor y otros síntomas).
• Prevención y atención en el desgaste del equipo médico.

Este artículo quiere poner el foco en cómo la psicooncología puede ayudar en el manejo del dolor y otros síntomas físicos que sufre el paciente oncológico.

En primer lugar se debe hacer una cuidadosa evaluación psicológica del paciente teniendo en cuenta variables sociodemográficas, médicas, mentales, familiares, estrategias de afrontamiento, necesidades generales y espirituales, percepción de calidad de vida, evaluación de síntomas físicos, grado de malestar, entre otras, ayudándonos de la entrevista clínica, cuestionarios validados para ello, autorregistros, etc.

Evaluación de los síntomas físicos del dolor

Para la evaluación de los síntomas físicos del dolor causados por la enfermedad y que van fluctuando en intensidad a lo largo del proceso, se debe hacer un seguimiento continuo y para ello nos ayudaremos de determinados instrumentos, como por ejemplo:

• El inventario de síntomas MD Anderson (The Md. Anderson Sympton Inventory, MDASI, Sleeland et al., 2000), que evalúa 13 síntomas comunes y su gravedad experimentados por los pacientes con cáncer y la interferencia que estos producen en áreas relativas al estado de ánimo, actividades cotidianas, relaciones sociales, etc.
• Escala de evaluación de síntomas de Edmonton (Edmonton Symptom Assessment System, ESAS, Bruera et al., 1991). Esta escala concretamente mide la intensidad de los diferentes síntomas en un periodo de tiempo concreto.
• Inventario de fatiga breve (The Brief Fatigue Inventory, FBI, _Mendoza et al., 1999), con el que se medirá el nivel de fatiga presente en los pacientes.
• El inventario multidimensional del dolor (West Haven-Yale Multidimensional Pain Inventory, MPI, de Kerns et al., 1985, versión española de Andreu et al., 2006), arrojará información sobre el impacto percibido por el dolor en la vida del paciente oncológico, el impacto y respuesta de su entorno sobre el dolor referido por el paciente y la actividad del día a día.

Intervención psicooncológica

Una vez realizada una evaluación exhaustiva de cuáles son los síntomas físicos, dolor percibido por el paciente y el impacto que esto supone para en su vida cotidiana se llevará a cabo la intervención psicooncológica, que constará de varias fases o intervenciones dependiendo siempre de las necesidades particulares de cada paciente. A continuación se expondrán algunas de ellas.

• Psicoeducación: qué el paciente tenga información específica de todo lo que le está pasando y qué consecuencias o efectos puede tener es fundamental para poder adaptarse y aceptar la nueva situación, según estudios realizados por Fawzy et al. (1990;1993;1995). De este modo se reduce la incertidumbre del paciente y se incrementa la sensación de control, viéndose reducidos la desesperanza y los sentimientos de indefensión.
• Técnicas de relajación: estas técnicas demuestran ser de gran utilidad en pacientes con cáncer, para paliar por ejemplo:
• Las náuseas y vómitos anticipatorios a la quimioterapia, siendo algunas de las técnicas más utilizadas la relajación muscular progresiva de Jacobson, el entrenamiento.
• También son de gran utilidad para la preparación ante pruebas diagnósticas invasivas que pueden provocar ansiedad y dolor en el paciente. La eficacia de las técnicas de relajación en el manejo del dolor concretamente se debe a que su práctica reduce la activación simpática, la cual contribuye a la aparición del dolor. Otro factor para tener en cuenta es la reducción de los niveles de tensión muscular. No obstante, estas técnicas se pondrán en práctica siempre como apoyo al tratamiento farmacológico adecuado para el control del dolor.
• Otra aplicación con buenos resultados de estas técnicas de relajación sería para el insomnio que provoca el dolor en estos pacientes, demostrando su eficacia en la disminución de la latencia del sueño.
• Entrenamiento en inoculación del estrés: por regla general, se asocian altos niveles de estrés en estos pacientes llegando a desencadenar episodios de mayor dolor. Con esta técnica se puede llegar a adquirir los conocimientos y habilidades para afrontar dichas situaciones estresantes y a su vez tener un mejor control y manejo del dolor.
• Terapia cognitivo-conductual: una de las características de esta terapia y relacionada con el control del dolor es ayudar al paciente a incrementar el autocontrol derivando en un mejor manejo de este.

Es obvio que el cáncer es una inquietud a nivel mundial que afecta a millones de personas cada año y teniendo en cuenta los datos publicados recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde se pone de manifiesto que en los próximos años el diagnóstico de esta enfermedad podría aumentar hasta en un 77% o lo que es lo mismo llegar en 2050 al diagnóstico de cáncer de 35 millones de personas, es de vital importancia ofrecer una atención que cubra todas y cada una de las necesidades de los pacientes oncológicos para mejorar su calidad de vida y forma de enfrentarse a esta enfermedad. Atención multidisciplinar donde la psicooncología tiene un papel fundamental de atención no solo al paciente oncológico sino también a sus familias. Si quieres abordar los desafíos emocionales del cáncer puedes consultar nuestra guía. No dudes en hablar con un psicólogo si estás pasando por un mal momento.

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