El acné es una patología inflamatoria de la unidad pilosebácea. Existe un arsenal terapéutico relativamente amplio para su tratamiento, pero el tratamiento más efectivo para el acné sigue siendo hoy en día la isotretinoina. La isotretinoina es un derivado de la vitamina A y se comercializa bajo varias marcas, siendo el nombre Roacután uno de los más conocidos.
La isotretinoina es una molécula perteneciente al grupo de los retinoides, sustancias derivadas de la vitamina A. Se utiliza como medicamento para tratar el acné porque es capaz de actuar a nivel de la unidad pilosebácea sobre diferentes factores relacionados con la patología:
Antes de iniciar un tratamiento con isotretinoina oral, es común que los dermatólogos realicemos análisis de sangre para evaluar la salud general del paciente y detectar posibles problemas médicos que podrían influir en la seguridad o efectividad del tratamiento.
Es importante realizar una prueba de embarazo ya que la isotretinoina es un medicamento que puede producir alteraciones en el feto. Otras pruebas recomendables son la realización de un hemograma, perfil hepático, lipídico y, en ocasiones, una prueba de función tiroidea. Además, habitualmente el dermatólogo seguirá realizando controles periódicos para supervisar los efectos del medicamento y ajustar la dosis según sea necesario.
La isotretinoína se prescribe generalmente para tratar el acné en casos graves o resistentes a otros tratamientos. En general, se recomienda el tratamiento con isotretinoina en estos casos:
No obstante, la isotretinoina también puede ser útil en otras patologías cutáneas como la rosácea, el melasma, el lupus cutáneo, la seborrea, la foliculitis de cuero cabelludo o la hidradenitis supurativa, entre otras enfermedades.
La isotretinoina es un tratamiento muy efectivo y ampliamente prescrito desde hace años en multitud de patologías cutáneas. No obstante, requiere un control dermatológico estricto ya que posee una serie de efectos secundarios. La mayoría de los pacientes que toman isotretinoina tienen los labios secos y algunos también pueden tener ojos secos o sangrados nasales. Esta sequedad normalmente desaparece después del tratamiento. Se recomienda el empleo de emolientes faciales, bálsamos labiales y lágrimas artificiales. Además, la toma un suplemento nutricional como el omega-3 puede ayudar con la sequedad.
Con menos frecuencia, la isotretinoina podría provocar molestias en las articulaciones o los músculos por lo que el ejercicio de alta intensidad o trabajo de fuerza debe realizarse con moderación. La isotretinoina puede hacer que la piel sea más sensible al sol por lo que es necesario utilizar protector solar y protegerse del sol mientras se toma. Cuando se inicia el tratamiento con isotretinoina, el acné podría empeorar de forma transitoria las primeras semanas. En raras ocasiones, la isotretinoina puede causar cambios de humor o dificultad para ver por la noche. También puede causar cambios en el cabello, pero generalmente mejoran después del tratamiento.
No se puede tomar esta medicación estando embarazada, y se deben extremar las precauciones para evitar la concepción hasta 1 mes después de dejar la medicación. La isotretinoina altera la formación del feto, lo cual puede resultar en malformaciones en el bebé o abortos espontáneos. Además, tampoco se debe donar sangre durante el tratamiento ni durante 1 mes después de dejar de tomarlo, por el posible riesgo en caso de que una paciente embarazada recibiese tu sangre.
Tanto la isotretinoina como el alcohol se metabolizan a nivel hepático por lo que pueden desarrollarse interacciones negativas. El consumo de alcohol mientras se toma isotretinoina puede aumentar el estrés en el hígado, lo que podría aumentar el riesgo de efectos secundarios relacionados con el hígado, como hepatitis o daño hepático. Además, parece que el alcohol podría interferir con la efectividad de la isotretinoina resultando en un tratamiento con pobres resultados.
La isotretinoina es un medicamento derivado de la vitamina A que se emplea en el tratamiento del acné, pero también en otras patologías de la piel como la rosácea. Es un fármaco con una eficacia muy elevada. A pesar de ello, son necesarios controles dermatológicos durante el tratamiento para que la adherencia al mismo resulte óptima y se minimice la posibilidad de desarrollo de efectos secundarios.
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