Claudia Castilla, Especialista Contenido Médico
Una resonancia de cabeza por angiografía, también conocida como angiografía por resonancia magnética (ARM) o angiografía por resonancia magnética cerebral, es un procedimiento de diagnóstico no invasivo que utiliza un potente campo magnético y ondas de radio para producir imágenes detalladas de los vasos sanguíneos en el cerebro. Este examen es especialmente útil para detectar y evaluar trastornos vasculares cerebrales, como aneurismas, malformaciones arteriovenosas, estenosis u obstrucciones en las arterias que suministran sangre al cerebro.
La resonancia de cabeza por angiografía es una técnica avanzada que combina la resonancia magnética convencional con una secuencia de imágenes especial que resalta los vasos sanguíneos. Esta secuencia, conocida como angiografía por resonancia magnética, utiliza un medio de contraste intravenoso para mejorar la visibilidad de los vasos sanguíneos en las imágenes.
A diferencia de la angiografía convencional, que requiere la inserción de un catéter en una arteria, la resonancia de cabeza por angiografía es completamente no invasiva y no implica la exposición a radiación ionizante. Esto la convierte en una opción más segura y cómoda para los pacientes.
La resonancia de cabeza por angiografía ofrece varios beneficios significativos en comparación con otros métodos de diagnóstico:
El procedimiento de una resonancia de cabeza por angiografía se lleva a cabo de la siguiente manera:
Antes de someterse a una resonancia de cabeza por angiografía, es importante seguir estas pautas de preparación:
La resonancia de cabeza por angiografía es un procedimiento generalmente seguro, pero hay algunos riesgos y contraindicaciones que se deben tener en cuenta:
Es importante discutir cualquier inquietud o riesgo potencial con tu médico antes del procedimiento.
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