Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la menopausia se define como “el cese natural de la menstruación durante al menos 12 meses consecutivos”, en estos momentos se inicia una etapa de la vida conocida como climaterio.
En las sociedades occidentales, la edad de la menopausia se ha mantenido relativamente constante durante al menos el último siglo, y oscila entre los 46,7 y 50,1 años.
El aumento en la esperanza de vida en los países occidentales, incluyendo España, ha sido un fenómeno constante y sostenido en el tiempo, de acuerdo a datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el año 2021, la esperanza de vida al nacer para las mujeres españolas alcanzó los 85,9 años, lo que representa una de las cifras más altas a nivel mundial, y la expectativa para el 2030 es rebasar los 90 años.
En consecuencia, la mayoría de la población femenina vivirá aproximadamente el 40% de sus vidas en la etapa de la menopausia. Este cambio en la distribución de la edad de la menopausia tiene importantes implicaciones en la calidad de vida y sexual de las mujeres.
La menopausia, aunque se caracteriza por la pérdida de la actividad ovárica y la consiguiente disminución de los niveles de hormonas femeninas, los estrógenos y la progesterona, no es la única causa de este proceso.
Existen diversos factores que pueden desencadenarla, incluyendo:
Todos estos factores comparten la característica de provocar una reducción en los niveles de hormonas femeninas, lo que conduce a cambios endocrinológicos imprevisibles en el cuerpo. Estos cambios pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de las mujeres y a menudo son motivo de consulta con especialistas en salud femenina.
Es importante reconocer que la menopausia es un proceso natural en la vida de una mujer y que las causas de su inicio pueden variar de una persona a otra. La comprensión de estas diversas causas y sus efectos es fundamental para abordar adecuadamente los desafíos que pueden surgir durante esta etapa de la vida.
El déficit estrogénico que ocurre en la menopausia, puede tener consecuencias negativas para la salud a corto o a largo plazo, y pueden manifestarse de manera temporal o crónica. La presentación y la duración de los síntomas es heterogénea y varía significativamente entre mujeres. A largo plazo aumenta el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y deterioro cognitivo.
A diferencia del estudio internacional (VIVA) realizado en múltiples países, donde los síntomas vasomotores (sofocos, sudoraciones nocturnas) fueron los más prevalentes, un estudio llevado a cabo en España con mujeres de edades comprendidas entre 45 y 55 años, identificó entre otros:
Estos son algunos de los síntomas más comúnmente asociados con la menopausia.
Hablemos un poquito más detenidamente sobre estos síntomas.
A diferencia de los síntomas vasomotores, que a menudo son transitorios y bien reconocidos, el 63% de mujeres continúan sin identificar los síntomas de este síndrome como un problema crónico que precise tratamiento, a pesar de que el 75% de las mujeres encuestadas manifestarán un impacto negativo en su calidad de vida.
La menopausia es una etapa en la vida de la mujer que puede repercutir enormemente en la calidad de vida. Las repercusiones pueden darse a corto, medio y largo plazo.
La combinación de la mayor longevidad de la mujer, el mayor tiempo que se vive en menopausia, conjuntamente con una sociedad de bienestar, reclama una nueva valoración de las necesidades de la mujer actual. No dudes en hablar con tu ginecólogo ante cualquier duda o problema que tengas.
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