¿Qué es la hipocondría? Sus causas y síntomas principales

Empecemos esclareciendo el concepto de hipocondría, o trastorno de ansiedad por la enfermedad, mencionando que la hipocondría se manifiesta a través de un temor arraigado, de padecer una enfermedad grave.

Una de las características esenciales de este trastorno es la preocupación excesiva de poder desarrollar o padecer una enfermedad, sustentado en interpretaciones erróneas de las señales corporales que causa a quien lo padece, altos niveles de ansiedad (APA, 2013).

La persona que padece este trastorno se fundamenta en una interpretación errónea de los síntomas físicos que percibe, lo que la lleva a buscar continuamente consultas médicas, pruebas de diagnóstico y tratamientos, aunque los resultados son normales. A pesar de la falta de evidencia médica, la creencia persiste de manera inquebrantable.

Esta preocupación excesiva ocasiona malestar significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.

Según el Diccionario de la Real Academia Española: “Es una afección caracterizada por una gran sensibilidad del sistema nervioso con tristeza habitual y preocupación constante y angustiosa por la salud”. Debido a su convicción de enfermedad médica, los pacientes afectados consultan con mayor frecuencia a servicios de Medicina Interna o Medicina Familiar, antes que a servicios de salud mental.

La sintomatología actual es resultado y está influenciada por factores psicológicos. Los síntomas físicos involucrados pueden incluir sensaciones corporales normales, una percepción exagerada del funcionamiento fisiológico o manifestaciones somáticas relacionadas con las emociones. En respuesta a cualquier indicio de enfermedad, el paciente reacciona con alarma, observando constantemente el funcionamiento de su cuerpo. (Vanesa Pastorelli, 2011).

Existen estudios que evidencian que la COVID-19 ha traído aparejado marcadas consecuencias mentales en la población, destacándose la presencia de miedo y ansiedad, depresión , angustia psicológica, entre otras. Concretamente se experimenta temor al posible contagio y afectación de la salud/bienestar, ya sea personal como familiar y todo lo que por consiguiente podría afectar en su vida. (Franic y Dodig- Curkovic, 2020).

Es importante destacar que un número significativo de pacientes con el diagnóstico principal de hipocondría atribuyen su estado emocional a la pandemia de la COVID-19. Esta observación coincide con varios estudios que sugieren que una parte considerable de la población ha desarrollado hipocondría debido a la situación generada por esta pandemia. (Di Renzo et al., 2020; Jungmann et al., 2020; Choi et al., 2020).

Causas y síntomas de una persona hipocondríaca

En cuanto al origen o posibles causas del trastorno, se ha observado que ciertos eventos en la vida del paciente, como la pérdida o enfermedad de un familiar, e incluso la convalecencia de un ser querido , pueden desencadenar un estado de ansiedad relacionado con la enfermedad. (Belloch et al., 2019).

Por otro lado, escuchar a otra persona que se encuentra enferma, así como recibir información sobre alguna enfermedad pueden generar la ansiedad (Deacon y Abramowitz, 2008). Los pacientes hipocondríacos se han considerado tradicionalmente resistentes al tratamiento (Hoffmann et al., 2020).

Existe en estos pacientes la presencia de creencias irracionales asociadas a padecer alguna enfermedad. Cabe señalar también que el papel de las emociones tiene también un rol muy importante, en especial la denominada triada emocional entre el miedo, la ansiedad y la angustia (Rodríguez Ceberio et al., 2021). Estas emociones positivas también pueden ser usadas en el proceso psicoterapéutico, posibilitando el cambio y la resolución de problemas (Rodríguez Ceberio et al., 2020).

A continuación me gustaría ejemplificar el relato en primera persona de un paciente hipocondríaco, para poder dar cuenta del padecimiento psíquico de estas personas:

“La gran sobreprotección que recibí en mi infancia, debido a que soy hijo único, fomentó el que desarrollase una personalidad bastante asustadiza y muy preocupada por la salud. El detonante fue la ansiedad y a partir de entonces me convertí en un esclavo de mi propio cuerpo, siempre pendiente de mi organismo. Con apenas 20 años, pensé que tenía desde infartos hasta tumores, cuando en realidad estaba completamente sano. Sin embargo, se sufre mucho, porque estás convencido de que estás muy grave y nadie te hace caso”.

La preocupación acerca de estar enfermo asume un rol prominente en la vida del paciente, afectando sus actividades diarias, su identidad, su imagen corporal y puede incluso conducir a que el paciente se vuelva inválido.

Consejos para vivir mejor si eres una persona hipocondríaca

Las recomendaciones que considero te ayudarán si eres un paciente de estas características es realizar un tratamiento psicoterapéutico para trabajar las creencias disfuncionales e irracionales y trabajar todos los ámbitos de tu vida que se ven afectados.

Te animo a mantenerte activo, limitando así el efecto que el trastorno podría tener en tu calidad de vida y su funcionamiento diario.

Sería conveniente identificar qué hábitos diarios te ocasionan malestar o pueden agravar tu estado actual, y qué nuevos hábitos saludables podrían ser incorporados para sumar calidad de vida y pequeños placeres cotidianos.

El ejemplo más claro que evitaría es la consulta a los buscadores de internet, cuando se genere en tu mente pensamientos dañinos y preocupaciones relacionadas a una enfermedad, como así también cualquier tipo de red social vinculada a la medicina.

El ejercicio físico, la meditación y las técnicas de relajación serán de gran utilidad para reducir los niveles de ansiedad.

Vuelvo a destacar que la psicoterapia y la psicoeducación son fundamentales para el cambio. Presentaría mayor eficacia el estilo de terapia cognitivo conductual. Asimismo, estudios encuentran que la [terapia de aceptación y compromiso](https://www.doctoralia.es/blog/que-es-en-que-consiste-terapia-aceptacion-compromiso) puede ser un tratamiento altamente efectivo.

Es aconsejable que la familia del paciente no se preocupe en demasía por los síntomas expresados por el paciente (evitando así conductas de reforzamiento de los mismos). La familia debe ser instruida para ofrecer contención y apoyo constantes al paciente.

Si quieres seguir aprendiendo sobre la hipocondría consulta nuestra guía para aprender a gestionarla eficazmente.

Referencias

• Samper Pardo, M., Aguilar Latorre, A., & Azón Belarre, J. C. (2022). Análisis del perfil sociodemográfico y clínico de personas derivadas a una Unidad de Salud Mental durante el principio de la pandemia por COVID-19 en España. Acciones E Investigaciones Sociales, (43), 41–62 https://doi.org/10.26754/ojs_ais/accioninvestigsoc.2022436368.
• Marangoni, A. (2009). El origen de las palabras: etimología de algunos términos usados en medicina. Revista argentina de radiología, 73(2), 149-152.
• Rodríguez-Ceberio, M. y De-La-Cruz-Gil, R.(2023). Eficacia de la Psicoterapia en comparación con la terapia farmacológica en el tratamiento de la hipocondría o ansiedad por la enfermedad. (2023).Revista Científica Retos de la Ciencia. 7(15). 100-111 https://doi.org/10.53877/rc.7.15.2023070110
• Vanesa Pastorelli R. Psiquiatria.com. 2011; 15:61 http://hdl.handle.net/10401/4827

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