Claudia Castilla, Especialista Contenido Médico
El coaching tradicional ha evolucionado hacia un enfoque más holístico y completo, conocido como coaching sistémico.
El coaching sistémico es un enfoque que considera la totalidad de un sistema, en lugar de enfocarse solo en sus partes individuales. En el entorno empresarial, esto significa examinar toda la organización, incluyendo sus estructuras, relaciones y dinámicas, para identificar y abordar los problemas.
A diferencia de los enfoques de coaching más tradicionales, que a menudo se centran en mejorar las habilidades individuales, el coaching sistémico se enfoca en transformar toda la organización.
Al explorar el poder del coaching sistémico, es importante entender cómo este enfoque se diferencia de otros. En lugar de considerar a los individuos o equipos en aislamiento, el coaching sistémico ve a todos como parte de un sistema más grande. Este sistema puede ser una empresa, un equipo, una familia o cualquier otro grupo de personas que interactúan entre sí.
El poder del coaching sistémico radica en su capacidad para revelar los patrones ocultos y las dinámicas que influyen en el comportamiento del sistema. Por ejemplo, puede ayudar a identificar las fuerzas que mantienen a una organización atrapada en patrones de comportamiento no productivos, permitiendo así implementar cambios más efectivos.
Al explorar cómo los diferentes elementos del sistema interactúan entre sí, podemos obtener una comprensión más profunda de cómo funciona la organización y cómo podemos mejorarla.
El coaching sistémico ofrece una serie de beneficios significativos.
Sin embargo, el coaching sistémico también presenta algunos desafíos. Para empezar, puede ser difícil de implementar. Requiere un nivel de comprensión y habilidad que no todos los coaches poseen. Además, puede ser difícil de entender y aceptar para aquellos que están acostumbrados a enfoques de coaching más tradicionales.
Existen varias técnicas y métodos que los coaches sistémicos utilizan para ayudar a las organizaciones.
Una de las técnicas más comunes es la constelación sistémica. Esta técnica implica representar físicamente el sistema (por ejemplo, una organización o un equipo) para revelar las dinámicas y patrones ocultos.
Otro método común es la entrevista sistémica. Esta técnica implica hacer preguntas que ayuden a las personas a explorar su sistema desde diferentes perspectivas. Esto puede ayudar a revelar los patrones y dinámicas ocultos que están influenciando el comportamiento del sistema.
Finalmente, el coaching sistémico a menudo implica trabajar con todo el sistema en lugar de con individuos o equipos aislados. Esto puede implicar facilitar talleres o reuniones con todos los miembros del sistema para explorar y abordar los problemas.
En conclusión, el coaching sistémico es un enfoque poderoso y efectivo para mejorar las organizaciones. Aunque presenta algunos desafíos, los beneficios que ofrece son significativos. Es una herramienta valiosa para cualquier organización que busque mejorar y adaptarse a los cambios del mundo empresarial actual. Pide cita con un psicólogo para que pueda ayudarte en lo que necesites.
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