La asertividad es una habilidad crucial en la comunicación humana. Cuando una persona no se expresa adecuadamente y no comunica sus necesidades, deseos o límites, es probable que termine cediendo a las demandas de los demás o evitando conflictos, incluso cuando éstas acciones van en contra de lo que realmente siente o necesita.
Esta falta de expresión genuina lleva a que la persona se sienta frustrada, enojada o herida internamente. Con el tiempo, el resentimiento aumenta, lo que daña la relación y genera un ambiente de tensión. Además, las personas que carecen de asertividad experimentan una disminución en su autoestima, ya que sienten que no tienen el control sobre su propia vida o que no son respetadas por los demás.
La asertividad es una habilidad que implica expresar de manera directa y honesta nuestras opiniones, deseos, necesidades y límites, de manera respetuosa hacia nosotros mismos y hacia los demás. Dicho de otra manera, es la capacidad de afirmar nuestros derechos y creencias sin recurrir a la agresión o la sumisión. A través de la asertividad, podemos comunicar nuestras ideas de manera clara y firme, mientras escuchamos activamente a los demás y valoramos sus perspectivas.
Según la “Guía de Buenas Prácticas” del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo: “El principio de la asertividad es el respeto profundo del yo, sólo al sentar tal respeto, podemos respetar a los demás”
Para aclarar un poco lo que queremos decir con la asertividad, te vamos a dejar dos ejemplos que te van a ayudar a entenderlo en dos ámbitos diferentes de la vida:
Supongamos que un compañero te ha pedido que asumas parte de su carga de trabajo, pero ya tienes tus tareas asignadas y sientes que no puedes manejar más responsabilidades. Una respuesta asertiva podría ser: “Comprendo que estás buscando ayuda con ese proyecto, pero en este momento tengo mis propias tareas que requieren mi atención. No puedo comprometerme a asumir más trabajo sin que eso afecte mi productividad. ¿Hay alguna manera en la que podamos encontrar una solución alternativa?”
Imagina que un amigo te ha estado haciendo comentarios sarcásticos que te hacen sentir incómodo. Puedes abordar la situación de manera asertiva diciendo: “He notado que has estado haciendo algunos comentarios sarcásticos últimamente, y me hacen sentir incómodo. Prefiero que tengamos conversaciones en las que nos respetemos mutuamente. ¿Podemos hablar de cómo podemos mejorar nuestra comunicación?”
La comunicación asertiva es un estilo de comunicación interpersonal que implica utilizar la habilidad de la asertividad para expresar de manera directa y respetuosa nuestros pensamientos, deseos, necesidades y límites, mientras escuchamos activamente a los demás y consideramos sus puntos de vista.
Este tipo de comunicación tiene una serie de requisitos:
Para mejorar la asertividad es útil practicar diferentes ejercicios que te ayuden a desarrollar y fortalecer estas habilidades. Aquí tienes algunos ejercicios prácticos y accesibles que te invitamos a que realices:
Como ya te imaginarás después de lo que has leído, practicar la asertividad tiene un gran número de beneficios que harán que tu vida sea más estable y feliz. Te dejamos algunos de los más importantes:
En conclusión, la asertividad desempeña un papel fundamental en nuestra vida impactando directamente en la calidad de nuestras relaciones personales, profesionales y en nuestra salud emocional. Además, nutre nuestra autoestima, nos hace sentir valorados y ser capaces de defender nuestros derechos de manera justa y sin herir nuestra dignidad ni la de la otra persona. No dudes en consultar a un psicólogo si tienes problemas de asertividad.
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