Se estima que aproximadamente un 15% de las parejas son incapaces de concebir luego de un año de relaciones sexuales no protegidas; 30% son debidas a factor femenino y 30% a factor masculino, por esta razón la evaluación del varón debería ser esencial al inicio en el estudio en las parejas con disfunción reproductiva.
El seminograma es la herramienta de análisis más común para la evaluación de la infertilidad masculina en el ámbito clínico. Las muestras de semen que presentan parámetros que se desvían de los rangos de normalidad se consideran alteradas y, por lo tanto, se relacionan con el deterioro reproductivo observado en los pacientes.
Dentro de las causas más frecuentes de la infertilidad masculina se encuentran:
Todas estas patologías se traducen en una disminución de la fertilidad del varón, que se evidencia a través de una disminución en la cantidad de espermatozoides, de su motilidad y de alteraciones en su morfología
Se estima que uno de cada 20 hombres tiene algún tipo de problema de fertilidad, con bajo número de espermatozoides en el eyaculado. Sin embargo, sólo uno de cada 100 hombres no tienen espermatozoides en su eyaculado.
En el 60% de los hombres infértiles, no se encuentra una causa para el recuento bajo o la mala calidad de los espermatozoides.
La fertilidad del hombre, en general, se basa en la cantidad y la calidad de sus espermatozoides. Si el número de espermatozoides que un hombre eyacula es muy bajo o si son de muy mala calidad será difícil, a veces imposible, que una pareja logre el embarazo.
La evaluación inicial de rutina en el varón incluye:
El diagnóstico de infertilidad debe incluir una historia clínica detallada del varón para detectar algún problema de salud evidente que podría afectar la fertilidad. Aquí es importante conocer la historia de enfermedades en la infancia y la pubertad como por ejemplo, el mal descenso testicular, alteraciones cromosómicas, cirugías, si ha tenido infecciones del tracto urogenital, uso de medicamentos, exposición a sustancias nocivas.
El examen físico para evaluar factores relacionados con la fertilidad de un varón debe buscar en:
La realización de un seminograma básico es la tercera prueba diagnóstica imprescindible en el estudio de la disfunción reproductiva de una pareja.
Se investigará acerca del volumen, número, morfología, movilidad y supervivencia espermática, así como las características físicas y bioquímicas del semen según los criterios de la OMS (Organización Mundial de la Salud). De no ajustarse el resultado a los valores de referencia, es recomendable solicitar un segundo seminograma con un REM ( Recuperación de Espermatozoides Móviles).
REM o test de “capacitación”
El objetivo del REM o test de “capacitación” espermática es identificar el número real de espermatozoides con mejor movilidad, una vez desechados el plasma seminal, los espermatozoides inmóviles y las células inmaduras y detritus que pudiera haber en la muestra.
Son muchos los parámetros a tener en cuenta en un seminograma. A continuación, mostramos los requisitos que debe cumplir una muestra seminal para poder ser catalogada como normal (Normozoospermia):
No obstante, el potencial diagnóstico del seminograma presenta algunas limitaciones debido a la variabilidad de los parámetros seminales analizados y las tasas de éxito de los ciclos de reproducción asistida.
Por esta razón en muchas ocasiones debemos indicar algunos otros estudios que mejorarán la información obtenida a través de un seminograma básico.
Es un marcador de función espermática que afecta a toda la muestra espermática. Está asociado a varicocele y a cuadros inflamatorios. También en pacientes con azoospermia en el eyaculado se ha observado una mayor fragmentación del ADN en los espermatozoides obtenidos del testículo y epididimarios, lo que podría tener un impacto en el resultado de tratamientos de fecundación asistida.
Sólo está indicado si clínicamente hay sospechas de cuadros clínicos relacionados con trastornos cromosómicos.
Su estudio está indicado en pacientes con azoospermia no obstructiva, especialmente para determinar si es necesario realizar biopsia testicular, ya que deleciones en AZFc presentan una alta probabilidad de espermatogénesis completa a nivel del epitelio germinal y obtención de espermatozoides, lo contrario ocurre en deleciones presentes en AZFa y AZFb.
El FISH en espermatozoides es una técnica citogenética que da información sobre determinados cromosomas mediante sondas fluorescentes específicas para cada cromosoma. Sobre una muestra de semen, se preparan los espermatozoides y se ponen en contacto con las sondas.
Se escogen los que con mayor frecuencia presentan alteraciones, generalmente son los cromosomas sexuales (X e Y), el 13, 15, 16, 17, 18, 21 y 22.
La infertilidad masculina constituye un elemento muy importante en el impacto reproductivo de las parejas y debe ser considerado su estudio en todas las parejas, independientemente de que la evidencia muestre un factor femenino como el causante de la disfunción reproductiva.
El estudio básico del semen orienta hacia un factor masculino que deberá ser completado con otros estudios, según la alteración que se identifique en los estudios básicos. Si quieres comprender y mejorar tu salud fértil puedes consultar nuestra guía.
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