La alta sensibilidad, un rasgo de personalidad definido por la psicóloga Elaine N. Aron, afecta a una notable proporción de la población, aproximadamente el 20-30%, según sus estudios. Este rasgo se manifiesta a través de un sistema nervioso altamente sensible (SPS), caracterizado por un desarrollo superior en la capacidad de percibir, recibir, sentir, analizar, integrar y responder ante estímulos externos e internos.
La alta sensibilidad implica un SPS, que se traduce en un procesamiento más profundo de la información sensorial. Esta sensibilidad se conoce también como sensibilidad de procesamiento sensorial (SPS), marcando una diferencia significativa en la forma en que estas personas experimentan el mundo.
La autora, Elaine N. Aron, enfatiza que la alta sensibilidad es un rasgo de personalidad y no se corresponde con ningún trastorno o diagnóstico de salud mental. Es esencial superar la percepción peyorativa asociada a la sensibilidad, que a veces se interpreta erróneamente como debilidad o falta de carácter.
Las personas altamente sensibles pueden experimentar desafíos específicos en sus relaciones de pareja, dados sus rasgos distintivos:
La conciencia de las características que definen a una persona PAS puede transformarse en un don que conduzca a una vida plena. En las relaciones, comprender y abordar estas características de manera positiva puede fortalecer los vínculos y fomentar la conexión emocional.
Si necesitas ayuda puedes pedir cita con un psicólogo. También puedes leer nuestra guía: Comprender el espectro: diversos tipos de relaciones de pareja en el mundo actual..
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