El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente entre las mujeres de todo el mundo. Descubrirlo a tiempo es esencial, ya que la supervivencia está muy relacionada con la precocidad del diagnóstico; así, cuando se detecta en su estadio localizado, la supervivencia a los 5 años es del 99 %.
Actualmente, y según la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria, es la primera causa de muerte en mujeres entre 40 y 55 años. Su incidencia aumenta con el nivel económico, pero a pesar de eso, la tasa de mortalidad ha disminuido en los últimos años, debido principalmente a los programas de detección precoz y a los avances en los tratamientos.
La exploración más eficaz para lograr un diagnóstico precoz es la mamografía; se define como una técnica no invasiva de diagnóstico por imagen, aplicable a la mama, que utiliza un sistema de baja dosis de rayos X. En la mayoría de los casos se llevan a cabo 2 proyecciones por cada mama. Al finalizar la prueba no queda radiación en el cuerpo.
Una imagen adecuada la conseguiremos al realizar una compresión enérgica de la mama, lo que puede molestar a algunas mujeres. En esos casos recomendamos concertar la cita en los días siguientes a la menstruación, si es posible.
Vemos cierto temor respecto a los riesgos derivados de la radiación de la mamografía. Según estudios realizados más recientemente, podemos afirmar con contundencia que los beneficios superan sobradamente a los posibles riesgos.
Conviene informar al médico de cualquier cirugía mamaria realizada con anterioridad, uso de hormonas, y antecedentes familiares o personales de cáncer de mama.
El mayor valor de la mamografía para el diagnóstico precoz se logra al usarla en mujeres sin síntomas, y de forma secuencial.
Según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia:
En mujeres con un riesgo especial de presentar cáncer de mama, se adaptará la periodicidad a cada caso.
No se recomiendan mamografías periódicas por encima de los 70 años ya que entonces la frecuencia del cáncer disminuye mucho, así como la velocidad de crecimiento, por lo que no hay mucha diferencia entre los cánceres que se diagnostican por la percepción de un pequeño tumor en la mama o por mamografía sin que se haya apreciado previamente.
Aunque la mamografía es la mejor herramienta de diagnóstico precoz del cáncer de mama, a menudo las imágenes no son suficientes para determinar si la naturaleza de la lesión es maligna o benigna. Habrá que realizar estudios adicionales.
No todos los cánceres de seno se pueden ver en una mamografía; una alta densidad mamaria hace difícil la visualización del cáncer en la mamografía. Los implantes mamarios también pueden dificultar la interpretación de la imagen especialmente si no han sido colocados detrás del músculo. Los radiólogos con experiencia saben cómo comprimir cuidadosamente las mamas para mejorar la visualización sin romper el implante.
Utiliza también baja dosis de rayos X, realiza una reconstrucción informática para crear imágenes tridimensionales de las mamas y poder apreciar la imagen desde diferentes ángulos, en lugar de la típica imagen única obtenida con una mamografía 2D estándar.
Esta tecnología detecta más cánceres de mama y con mayor precisión, así lo demuestra un reciente estudio realizado por el Departamento de Radiología del Hospital Universitario de Pensilvania (Filadelfia, EEUU) y publicado en la prestigiosa revista Radiology, que ha contado con la participación de más de un millón de mujeres.
El Lauder Breast Cáncer Center (EEUU) está empleando un algoritmo para predecir los casos de cáncer de mama hasta 4 años antes de que se desarrollen. Según ha explicado el Dr. Norton, director de dicho centro, la clave está en detectar una serie de “manchas” que aparecen en las mamografías. El sistema de inteligencia artificial busca patrones en común entre cientos de mamografías de mujeres que posteriormente presentaron cáncer de mama, mientras que no aparecen entre las mujeres que no enfermaron. La evidencia de estas “manchas” avisarían al radiólogo para extremar el cuidado y acortar tiempos en próximas valoraciones.
Las mujeres debemos ser conscientes de que el tumor maligno que podemos presentar con mayor probabilidad es el cáncer de mama, todas vemos numerosos casos en las personas que nos rodean, y eso nos preocupa. La realización de un chequeo mamográfico nos da la oportunidad de hacer la detección temprana, lo que implica tratamientos menos agresivos y mayor supervivencia.
Siempre aconsejo lo mismo a mis pacientes: CUÍDATE, QUIÉRETE. No dudes en consultar a tu ginecólogo si tienes alguna duda. i Si quieres saber más sobre el cáncer de mama puedes consultar nuestra guía: Cáncer de mama: prevención, detección y tratamiento en la lucha por la salud femenina.
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