Vamos a abordar el racismo y su impacto en la salud mental.
Es la creencia que sostiene la superioridad de un grupo étnico sobre los demás, lo que conduce a la discriminación o persecución social.
Podríamos simplificar la definición diciendo que ser racista sería creerse mejor o superior que otra persona solo por el tono de piel.
Podemos pensar que en los tiempos que corren, la mayoría de personas no deberíamos ser racistas. Lamentablemente esto no es cierto, aún hay mucho racismo alrededor de nuestro mundo y hoy hablaremos de cómo esto afecta a una persona que se ve discriminada o despreciada solo por su tono de piel.
El impacto en salud mental de sufrir racismo es muy variado, depende especialmente del momento vital de la discriminación, el apoyo social de la persona afectada, sus herramientas de afrontamiento o la capacidad de pedir ayuda ante esta situación.
Con lo cual elegiré una consecuencia que suele ser denominador común ante el racismo y que además es un indicador y predictor de múltiples problemas, trastornos y enfermedad mental. Se trata de la autoestima. Una palabra por todos conocida y una gran desconocida en profundidad.
Desde el enfoque psicológico TREC (Terapia Racional Emotiva Conductual) de Albert Ellis, la autoestima tiene que ver con nuestro amor propio, la visión que tenemos de nosotros mismos, la forma en la que nos queremos, cuidamos, protegemos, tratamos.
Si construimos nuestra autoestima en base a nuestra experiencia vital, si existe un grupo que nos discrimina por nuestro tono de piel, puede afectar tremendamente a nuestra visión sobre nosotros mismos y no poder construir y desarrollar una autoestima sana.
Nuestro tono de piel es algo que no podemos cambiar, además debería ser algo positivo sobre nosotros mismos porque nos relaciona con nuestros familiares y a nuestra comunidad, es parte de nuestra identidad. Cuando la sociedad, o parte de ella, nos hace creer que hay algo malo en ello, es muy complicado desarrollar una autoestima sana.
Esto psicológicamente nos puede afectar de forma importante en las siguientes emociones:
Todo lo mencionado anteriormente nos puede llevar a desarrollar diferentes problemas de salud mental, para poder revertir o prevenir estos problemas nos conviene trabajar en las siguientes pautas para conseguir una aceptación incondicional sobre nosotros mismos y una autoestima sana.
Como conclusión no podemos evaluar a otra persona por su aspecto físico o tono de piel, no existe superioridad de ningún tipo por nuestra etnia.
Además tampoco podemos hacerlo en base a aspectos negativos como nuestros defectos, ya que nuestra naturaleza nos lleva a tener virtudes y defectos y no sería justo evaluarnos por ellos. De forma global, todos tenemos la misma valía.
Es muy importante pedir ayuda si estamos en una situación de discriminación por racismo para saber afrontar de forma adecuada cómo actuar, defendernos y hacer cumplir nuestros derechos. También si no conseguimos superar los efectos de este problema en nuestro bienestar. No dudes en pedir cita con un psicólogo si estás pasando por una situación de racismo.
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