Artículos 27 mayo 2024

El impacto del suicidio en España

Claudia Castilla, Especialista Contenido Médico
Claudia Castilla, Especialista Contenido Médico

El suicidio es un tema delicado y complejo que afecta a individuos, familias y comunidades en todo el mundo. En España, este fenómeno ha sido un desafío persistente que requiere una atención y comprensión profunda.

Tabla de contenidos

  • Suicidio: qué es y causas más frecuentes
  • Suicidio: señales que advierten que una persona tiene la intención de suicidarse
  • Prevención del suicidio: cómo podemos evitarlo
  • Factores de riesgo en el suicidio en la adolescencia
  • ¿Qué relación hay entre la depresión y el suicidio?

Detrás de cada estadística hay historias de dolor, pérdida y un profundo sufrimiento que trasciende los números. Es imperativo abordar este tema con sensibilidad y comprensión, reconociendo la necesidad de implementar estrategias efectivas de prevención y apoyo.

Suicidio: qué es y causas más frecuentes

El suicidio se define como el acto de quitarse deliberadamente la vida. Es un fenómeno complejo que puede ser resultado de una combinación de factores biológicos, psicológicos, sociales y ambientales.

El psicólogo Miguel Ángel Aguirre, insiste en que abordar las causas del suicidio es esencial para entender por qué alguien puede considerar esta salida a sus problemas.En su artículo desglosa algunas de las causas más frecuentes.

Es importante destacar que el suicidio no es una solución, sino una consecuencia trágica de un sufrimiento profundo y prolongado.

Suicidio: señales que advierten que una persona tiene la intención de suicidarse

Reconocer las señales de advertencia de un posible suicidio puede salvar vidas. La psicóloga Anabel Martínez explica en su artículo que ocho de cada diez personas dan señales de alarma antes de realizar el suicidio, por eso es importante no subestimar ningún intento. Por eso describe cuáles son las señales verbales y no verbales que suelen hacer las personas con ideación suicida.

Es crucial estar atento a estas señales y no ignorarlas. Si alguien cercano muestra estas señales, es fundamental buscar ayuda profesional de inmediato.

Prevención del suicidio: cómo podemos evitarlo

La prevención del suicidio es una responsabilidad compartida por toda la sociedad. María Dalila Jiménez, psicóloga, nos ofrece en su artículo 6 formas de prevenir el suicidio. Algunas de ellas son:

  • Estar alerta: no es imprescindible que nuestro familiar o amigo nos comunique de forma abierta que se quiere quitar la vida (sabemos que esto no es nada fácil de comunicar). Nosotros debemos estar alerta a esos cambios en las rutinas como puede ser el autoaislamiento, en el humor depresivo y expresiones de desesperanza en el vocabulario que utilizan, por ejemplo: “Si yo desapareciera, todos serían más felices”, “Soy lo peor y no merezco vivir”, “Estoy sufriendo mucho y ya no me quedan fuerzas”.
  • Mostrarnos accesibles y disponibles: hablar abiertamente sobre el suicidio con nuestros hijos, alumnos, familiares, etc., no fomenta que lo vayan a hacer, sino que, les facilita y les ofrece la oportunidad de que puedan comunicarse con nosotros en caso de que a ellos les pueda estar pasando lo mismo.
  • No subestimar: cuando escuchamos decir a nuestros seres queridos frases como: “para vivir así, prefiero morirme”, “sufro mucho y me quiero morir”, “no encajo aquí, esta vida no es para mí”, “soy horrible, no merezco vivir”, “me siento vacío” etc., no debemos pensar que son formas de llamarnos la atención o que son tonterías propias de la etapa de la vida en la que se encuentra, sino que es necesario otorgarles la importancia que tienen y actuar.

Cada individuo puede desempeñar un papel en la prevención del suicidio al estar atento a las señales de advertencia, brindar un apoyo compasivo y alentar a las personas a buscar ayuda cuando la necesiten.

Factores de riesgo en el suicidio en la adolescencia

Los adolescentes son un grupo particularmente vulnerable al suicidio debido a los desafíos únicos que enfrentan durante esta etapa de desarrollo. Algunos de los factores de riesgo específicos para el suicidio en la adolescencia incluyen:

  1. Trastornos mentales: la depresión, la ansiedad y otros trastornos mentales son comunes en la adolescencia y pueden aumentar el riesgo de suicidio.
  2. Problemas familiares y sociales: el conflicto familiar, el abuso, el acoso escolar y la falta de apoyo social pueden contribuir a un mayor riesgo.
  3. Orientación sexual e identidad de género: los adolescentes LGBTQ+ pueden enfrentar discriminación y rechazo, lo que puede aumentar el riesgo de suicidio.
  4. Uso de sustancias: el consumo de alcohol y drogas puede alterar el juicio y aumentar los pensamientos suicidas.
  5. Acceso a medios letales: el acceso fácil a armas de fuego, medicamentos o otros medios letales puede facilitar los intentos de suicidio.

Es esencial que los padres, educadores y profesionales de la salud estén atentos a estos factores de riesgo y brinden el apoyo y los recursos necesarios para ayudar a los adolescentes a superar los desafíos que enfrentan.

¿Qué relación hay entre la depresión y el suicidio?

La depresión y el suicidio están estrechamente relacionados. La depresión es un trastorno mental caracterizado por un estado de ánimo deprimido, pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban, cambios en el apetito y el sueño, fatiga y sentimientos de desesperanza e inutilidad.

El psicólogo Tomás López García, cuenta en su artículo que hay algunos autores que consideran a la depresión como la principal responsable de los suicidios consumados, tanto en pacientes depresivos como en otros pacientes con otra problemática que presentan sintomatología depresiva comórbida. La tasa de suicidio es en los pacientes depresivos 30 o 40 veces mayor que en la población general.

Es importante destacar que no todas las personas con depresión tienen pensamientos suicidas, y no todas las personas que cometen suicidio sufren de depresión clínica. Sin embargo, la relación entre estos dos fenómenos es innegable y requiere una atención especial.

El suicidio es un problema complejo y multifacético que requiere una respuesta integral y coordinada. A pesar de los esfuerzos realizados, aún queda mucho por hacer para prevenir esta tragedia en España y en todo el mundo.

Es crucial que todos los sectores de la sociedad, desde los gobiernos hasta las comunidades locales, se unan para abordar este desafío.

Si tu o alguien que conoces está luchando contra pensamientos suicidas, no dudes en buscar ayuda. Recuerda, el suicidio no es una solución, y hay personas dispuestas a escuchar y ayudar.

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