Estilo de vida y angina de pecho: consejos para una vida cardiosaludable

Las patologías y eventos cardiovasculares siguen siendo, a día de hoy, una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Por ello es importante tomar consciencia de esto y, aunque actualmente hay muchos factores que influyen en el desarrollo y progresión de una patología cardíaca, es importante tener en cuenta que hay muchos factores que pueden depender de nosotros mismos que nos pueden ayudar a prevenir su aparición presente o futura así como mejorar nuestra calidad de vida y nuestra salud general

Qué es una dieta cardiosaludable

Entendemos dieta cardiosaludable como aquel tipo de alimentación que, a parte de beneficiarnos a nivel de salud general, puede prevenir la aparición de eventos o patologías cardiovasculares, así como cuidar esa parte de nuestra salud si alguna patología de este tipo está ya presente o se ha dado algún evento cardiovascular importante

Numerosos estudios han afirmado que un buen ejemplo de dieta cardiosaludable es la dieta mediterránea ya que, la base de la misma, reside en frutas y verduras, aceite de oliva virgen extra, pescados y carnes de calidad, priorizando las carnes blancas

Beneficios de una dieta cardiosaludable para personas que han sufrido anginas de pecho/infartos…

Llevar a cabo una dieta cardiosaludable puede mejorar enormemente la salud de las personas, tratando de prevenir aquellas situaciones que puedan incrementar el riesgo de padecer una patología cardiovascular, como son la obesidad, la hipertensión, la hipercolesterolemia y la diabetes.

En aquellas personas que ya han sufrido o padecido un evento cardiovascular, tener en cuenta este tipo de alimentación les puede ayudar a mantener estable la tensión, el colesterol y aquellas complicaciones asociadas que puedan empeorar su situación.

A parte de todo eso, no solo la alimentación es importante y relevante de cara a la prevención o el mantenimiento de estas enfermedades: un estilo de vida activo, con práctica regular de actividad física, un buen descanso, una gestión correcta del estrés y de la ansiedad y una buena salud mental, no fumar, disminuir el consumo de alcohol y otros tóxicos y el contacto con la naturaleza para mantener los niveles de cortisol a raya van a ser fundamentales en nuestro autocuidado general.

Ejemplo de dieta cardiosaludable

Para poder llevar a cabo una alimentación cardiosaludable, podemos tener en cuenta la estructura del plato de Harvard en nuestros platos, que puede ayudarnos mucho a incorporar todos aquellos nutrientes y alimentos interesantes en nuestro día a día y para nuestra salud. Esta estructura supone:

• Que el 50% de mi plato lo protagonicen las verduras, siendo así la base de los mismos, como protagonistas fundamentales de todas nuestras comidas. Cuanto más variemos nuestras fuentes vegetales, mejor. Incluyendo gran variedad de colores, texturas y formas de cocinado
• La otra mitad del plato, que a su vez la dividiremos en dos mitades de un 25% aproximadamente cada una, la protagonizarán, por un lado, las proteínas (diferenciando entre animales: carnes, pescados, huevos, lácteos y vegetales: legumbres y frutos secos) y, por el otro, los hidratos de carbono, intentando priorizar siempre el consumo de tubérculos (patata, batata/boniato, yuca) y cereales integrales en lugar de refinados por su alto contenido en fibra y en nutrientes en general

Fuera de estas proporciones, tendremos en cuenta la importancia del consumo de grasas saludables diarias, como el aceite de oliva virgen extra (añadiendo una buena fuente en crudo en todos nuestros platos) y el aguacate, que nuestra bebida de elección intentaremos que siempre sea el agua y como postre de elección siempre tendremos la fruta, intentando variar también el tipo y la forma de comerla para no aburrirnos ni cansarnos en exceso

Desayuno:

• Yogur de oveja con cereales de maíz, picada de frutos secos, fruta al gusto, canela, tahini y lascas de chocolate negro.

Media mañana:

• Fruta al gusto + infusión.

Comida:

• (Teniendo en cuenta el plato de Harvard) Salteado de cebolla morada, calabacín, berenjena y espárragos trigueros con carne picada de pollo 100% y quinoa cocida. Todo el plato con especias al gusto y un buen chorrito de AOVE en crudo.

Cena:

• Ensalada de canónigos, rúcula, tomates cherry, zanahoria rallada, semillas de calabaza tostadas y patata cocida (aliñada con especias al gusto, AOVE y vinagre).
• Tortilla de 2 huevos con orégano y champiñones.

Alimentos no recomendados para personas que han sufrido una angina de pecho/infartos:

• Dulces, bollería, repostería.
• Platos precocinados.
• Productos ultraprocesados.
• Grasas saturadas.
• Aceites vegetales refinados.
• Harinas refinadas.
• Alcohol.
• Carnes rojas en exceso.
• Carnes procesadas tales como embutidos, salchichas…

Consejos/recomendaciones:

Todas estas sugerencias y recomendaciones pueden suponer para muchas personas un cambio de hábitos muy grande o de estilo de vida no practicado actualmente. Para ello, es muy importante valorar la ayuda profesional por parte de un dietista-nutricionista clínico especializado en la materia. De esta forma podrá ayudarte y asesorarte en base a tu situación, circunstancias y condiciones, qué cambios poder ir haciendo poco a poco en tu día a día y en tu alimentación para poder aplicar todos estos consejos y tratar de no solo conseguir si no también mantener un estilo de vida saludable que perdure en el tiempo.

Los cambios ocurren muy poco a poco, no de la noche a la mañana. Con paciencia y actitud, podemos conseguir grandes cosas. No dudes en hablar con un nutricionista si necesitas ayuda con tu alimentación.

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