La enfermedad de Parkinson es el trastorno del movimiento más común en el mundo, siendo por su frecuencia la segunda enfermedad neurodegenerativa, y afecta aproximadamente al 1% de los adultos mayores de 60 años.
En los próximos años, la enfermedad de Parkinson afectará cada vez a un mayor número de personas, sobre todo en países como España, debido al envejecimiento de la población y al aumento de la esperanza de vida por la disminución de la mortalidad de otras enfermedades. En España puede haber actualmente unas 100.000 personas afectadas.
La enfermedad se atribuye a la pérdida de unas neuronas en una parte del cerebro denominada sustancia negra. Los síntomas de la enfermedad de Parkinson responden a los medicamentos, orientados a restaurar los niveles cerebrales de dopamina, en los diferentes estadios, y la cirugía ofrece esperanza a los pacientes que no se controlan adecuadamente con fármacos.
En la actualidad, un diagnóstico adecuado y precoz permite instaurar una terapia eficaz que mejora la calidad de vida de los pacientes y aumenta su expectativa de vida.
En 1817, James Parkinson, describió de forma detallada los síntomas de la enfermedad que más tarde llevaría su nombre. En su descripción original la denominó Parálisis Agitante, refiriéndose como un movimiento trémulo involuntario, con potencia muscular disminuida, en partes que no están en acción e incluso cuando está apoyado; con propensión a inclinar el tronco hacia adelante y a pasar de un ritmo de caminar a uno de carrera: los sentidos y el intelecto están ilesos.
La enfermedad de Parkinson es de diagnóstico clínico, es decir, el neurólogo se basa en los síntomas aportados por el paciente y la familia y de los hallazgos de la exploración física.
En la actualidad existen algunas pruebas complementarias que nos puedan ayudar a concluir el diagnóstico, como puede ser una neuroimagen funcional, llamada DaTSCAN, y detecta la pérdida de actividad de ciertas neuronas que liberan dopamina.
También se utilizan ciertas pruebas como la resonancia magnética craneal o hacer unos análisis, para descartar cualquier otra dolencia.
El parkinsonismo se refiere a cualquiera de los síntomas que nos sugieren una enfermedad de Parkinson, pero pueden ser causados por otro tipo de trastorno cerebral.
Puede ser causado por:
El parkinsonismo causado por trastornos neurodegenerativos se denomina parkinsonismo atípico.
Es muy importante tenerlos en cuenta para poder actuar de forma diferente a una enfermedad de Parkinson y en algunos casos pueden ser tratados de forma resolutiva.
La causa de la enfermedad de Parkinson es desconocida y difícilmente prevenible. La enfermedad de Parkinson no es hereditaria, aunque pueda tener algún patrón genético. Es decir, no pasa de padres a hijos, pero puede haber una mutación genética que predisponga al desarrollo de la enfermedad.
Son muy importantes para el enfermo, pero también para quien convive con él. Seguir las indicaciones para los hábitos de la vida diaria, a la hora de comer, para levantarse de la cama, vestirse, al caminar, organizar los espacios en el hogar, hacer actividad física, generar un ambiente relajante.
En la comunicación verbal es útil tomarse el tiempo necesario para expresarse y otro interlocutor darle tiempo teniendo capacidad para escucharle.
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